El mercado de productos naturales en los últimos años ha estado en una sostenida tendencia al alza y se presentan en diferentes estilos. Se ven en las ferias libres, en negocios dedicados al rubro y en góndolas de farmacias de cadenas, supermercados o venta online. Dentro de la oferta de productos naturales, solo encontramos aquellas que tienen alguna propiedad que es funcional para la buena salud.
Los productos naturales gozan de buena salud, gracias a la reputación que han alcanzado entre los consumidores. “Para esto siempre me encuentro leyendo literatura especializada y estoy en contacto con profesionales que me han prestado asesoramiento gratuito: Es una manera que yo entiendo como un reconocimiento a la persistencia que tengo por lograr siempre un mejor shampoo o crema o gotas para la tranquilidad o aceites para el amor. Yo esto muy agradecida de ellos”, relata Silvana Guerrero.
En Curacavi, en la localidad de Cerrillos (Panguiles), Silvana Guerrero, profesora de artes en el sector rural de la vecina comuna de María Pinto, ha desarrollado una línea de productos naturales y se encuentra aun en una etapa de producción discreta. Lleva con rigor las proporciones de materias primas. “He aprendido a hacer shampoo de ortiga y manzanilla-canela. Es algo que me gusta y trato de llegar a un punto óptimo en todo el proceso. Me gustaría que siempre fuera una producción artesanal, pero con estándares seguros para el consumidor”, concluye.
Silvana Guerrero postuló este año al Capital Abeja y tuvo una asistencia permanente por parte de SERCOTEC para levantar su proyecto. “A mi casa vinieron un par de veces e incluso una tarde estuvimos trabajando con una ingeniera comercial de SERCOTEC para que mi proyecto pudiera ser bien evaluado. Ahora estoy a la espera de los resultados”.
Además de su línea de shampoo, Silvana produce cremas y aceites de Cannabis. Especial mención es su crema contra la picazón que ha tenido buena acogida entre personas que sufren de psoriasis. “La producción se hace con la materia prima adecuada, pero son partidas menores porque en Chile aun no hay legislación al respecto” y agrega: “me parece que hay una tolerancia no vista antes en esto. No se a qué se debe. Solo cierto tipo de Cannabis es la adecuada para que cumpla con una función medicinal. Yo por ahora estoy en una etapa de mejorar mis productos y cuando exista un marco legal, ya habré acumulado experiencia para lanzar una línea completa al mercado”.
Para Silvana, una chica muy rural, orgullosa de su origen, es importante que sus productos tengan el sello de estar hechos por sus propias manos. “Ya que siempre nos enfermamos de algo, seamos entonces capaces de tener a disposición productos venidos desde la medicina ancestral”, sostiene.
Yo he probado 2 de sus productos: uno es el shampoo de manzanilla-canela. Me lo recomendó una amiga de Casablanca luego que estableciera conmigo un intrincado mecanismo de receptación y posterior envío de la mercancía. Para ello contacte a mi amiga Beatriz Alvarez que también los usa. Me di cuenta que las personas son parte de la primera cadena de difusión cuando un producto es bueno. Con el shampoo de manzanilla-canela, especial para cabellos claros, además mejoró mi piel y tuve la oportunidad de practicar el popular “chao caspa”, que le otorgó un aspecto inusual al pelo: vida.
El “aceite para el amor” esta inscrito en esa manera amplia que éste tiene para ser aprehendido como actitud ante la vida, el prójimo y uno mismo. El aceite de Silvana colateralmente, ayuda un montón. Más precisa es su funcionalidad en la intimidad; allí donde de menos a más, con el cuidado de los movimientos circulares y “pianísimo” de las manos, el preámbulo en el ajetreo corpóreo produce una distorsión del tiempo en la cúspide del frenesí. Las pausas y el vértigo confundidos con la pérdida de las palabras y un sostenido susurro, que nace y muere en cada impulso respiratorio son la experiencia que los incumbentes relatan a posteriori, en una conversación con las piernas enlazadas, todo el rato.
Sylvana, esta “chica tan rural que hace sus productos con sus propias manos” aproxima el fragor de los aspectos simples que permanecen junto a uno, más allá de la soledad misma, donde incluso todo esta cubierto del rocío campestre en la amanecida, cuando los primeros rayos del sol se cuelan por el cerro Lolenco hacia el Valle del Puangue e ilumina un mezcla de vida con dicha del despertar. Es entonces cuando las gallinas, las bestias, el insectario posible bajo y sobre la chépica sueltan el secreto que Sylvana logró descifrar para que las manos impregnen vida a lo que hacen, especialmente en el amor.
Los productos:
Shampoo de ortiga: fortalece, previene caída del cabello y ayuda con la grasitud. Shampoo de manzanilla- canela: ideado para cabellos claros, aclara de forma natural el cabello. Crema de cannabis con áloe vera: para psoriasis, acné, dermatitis, manchas. Crema concentrada antiarrugas: a base de productos de la colmena. Tintura madre de melisa- lavanda: agua antiestres, relajante y regula la falta de sueño. Aceite de cannabis: para dolores de artritis- artrosis, personas con cáncer. Aceite de manzanilla-canela: las propiedades relajantes de la manzanilla y la canela tienen efectos afrodisiacos. Mascara de pestañas fortalecedora: ayuda a crecer las pestañas a base de vaselina, aceite de coco, cera de abejas y carbón vegetal.
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