Nos caracterizamos por ser un país que se define con mala memoria. Olvidamos rápidamente los desastres naturales y levantamos construcciones donde hay latentes riesgos de seguridad. Construimos vulnerabilidad de manera intencional.
Nos olvidamos también de realizar los trámites en las fechas que corresponden y colapsamos cualquier sistema, dejando todo para última hora.
Duele darnos cuenta que una de las peores amnesias que poseemos, es la dirigida a nuestros representantes. Lo que sucedió la semana pasada, ya es historia pisada, las malas prácticas de ayer, son borradas con información de programas de farándula o deportes.
Un medio de nuestra comuna, Curacaví Digital, pareciera ayudarnos a mantener, como dice Saramago, la lucidez, que parece tan lejana, una lucidez que permite mantener latente acciones, hechas imágenes y decisiones que repercuten hasta la actualidad.
“Dime con quién andas y te diré quién eres” versa el dicho popular, y pareciera que a pesar de intentar desmarcarse de situaciones pasadas, de visiones de país que antes se abrazaron, hoy aquellos fantasmas vuelven a atormentarles.
Pablo Longueira, formalizado el día 22 de junio, acusado de cohecho y delitos tributarios, por montos cercanos a los $700.000.000.-, por lo que se encuentra con arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional, dejando colateralmente, damnificados en todo el país.
¿Cuál es el Curacaví que queremos? ¿Cuál es el Curacaví que se ha construido hasta ahora? ¿Cuántos dineros “sucios” han parado en bolsillos de nuestros políticos locales? Interrogantes que nos hacemos, al igual que la mayoría de los Curacavinanos, y que tendremos que dilucidar antes del próximo 23 de octubre.
Fuente: Periódico Cuarto Poder