
Los derechos humanos nacen en los orígenes de la Historia, cuando las personas se dan cuenta que pueden ser, hacer y tener. Su capacidad creativa les permite descubrir , inventar y avanzar cambiando el planeta: inciden sobre la realidad. En la transformación del mundo surgen: gobiernos abusivos, la pobreza , el hambre , las guerras , los genocidios , las desigualdades sociales, educativas y de salud , el abuso laboral, el racismo, la desvaloración de la mujer, del adulto mayor, de los que optan por una identidad sexual distinta, los discapacitados y muchas formas más de destruir lo que es esencial para nuestras vidas.
La tortura, mutilación, desaparecimientos y asesinatos de personas es una de las formas más graves y tristes de la violación de derechos. A pesar que muchos países del mundo se pusieron de acuerdo, en la ciudad de Paris, el 10 de diciembre de 1948, a realizar una declaración universal de los Derechos Humanos, aún estos siguen siendo vulnerados; es decir se sigue coartando la posibilidad infinita que tenemos de ser, hacer y tener.
Que las comunidades se organicen en torno a la cultura en Derechos Humanos, resulta fundamental a la hora de educar respecto a la posibilidad de la convivencia basada en el respeto hacia el otro y otra, a otorgar importancia a la justicia que nos inclina a obrar y deliberar respetando la verdad y a solidarizar con todos aquellos seres humanos que han tenido que vivir y soportar que sus derechos de ser, hacer y tener sean vulnerados diariamente, en una sociedad creada para la explotación de unos en razón de otros.
Para todo lo anterior es necesario mantener la memoria viva a través de las generaciones, no debemos olvidar a los caídos y sus luchas; debemos denunciar por todos los medios lo que es injusto y abusivo y organizarnos en torno a la justicia, el respeto y la solidaridad. “Somos dignidad“ cuando el valor de esta nueva cultura se entiende y la negacon del otro no tiene cabida.
La cuestión es cómo tranversalizar la práctica por el respecto a los Derechos Humanos en donde se pueda reflexionar, a través de la memoria y la denuncia, sobre la importancia en el valor que tiene la justicia, el respeto y la solidaridad y las múltiples formas de organización en torno a la defensa de los Derechos Humanos.