
Así es, como en el tradicional lenguaje de la hípica, se ha dado la largada del periodo legal de la propaganda del plebiscito a realizar (escúchanos señor te rogamos) este domingo 25 de octubre de 2020, ambos bandos (apruebo y rechazo) harán sus mejores esfuerzos para lograr la adhesión de los chilenos, obviamente cada cual utilizara los recursos que maneja mejor, los adherentes al rechazo un marketing sin fijarse en gastos, en todos los medios de comunicación (tradicionales y RRSS) ya empezaron en la radio Bio Bio, que cuenta con 43 estaciones en todo Chile y no debe ser barata, el apruebo cuenta con lo suyo y es el trabajo en las calles, poblaciones, con estudiantes y trabajadores, de hecho en Melipilla (como en varias ciudades del país) se hizo un banderazo este miércoles 26 a las 18 horas, en la plaza Los Cardenales organizada por “Unidad Social” para dar por iniciada la campaña, en donde destaco la gran participación de las mujeres de nuestra comuna, que desde hace mucho rato (especialmente desde el estallido social) han tomado el protagonismo que les corresponde por su lucha.-
Ahora bien, si vamos al fondo del asunto, lo que se juega en esta ocasión es ni más ni menos el futuro de nuestro país por varias décadas y los protagonistas desde ambas veredas tienen claro este punto.-
Quienes defienden el rechazo están por mantener la actual constitución con algunas reformas sin afectar lo medular de la misma, lo que es obvio, pues es precisamente esta constitución (del 80) la que les ha dado el poder de manejar la sociedad chilena a su antojo, consagrando privilegios que por decir lo menos son un despojo hacia el resto de la población (solo por nombrar uno, privatización de los derechos de agua, único en el mundo).-
El apruebo por su parte busca cambiar totalmente la constitución, partiendo con el cambio en la metodología de confección de ella, sabemos que las 3 constituciones (1833, 1925 y 1980) fueron hechas por una elite de la burguesía con la participación de unos cuantos eruditos que provenían de ese sector social en el caso de la de 1980, hay que agregar la ilegitimidad de la misma, ya que fue hecha durante la brutal dictadura militar, quienes apoyamos el apruebo también queremos que ahora esta constitución sea escrita por 155 chilenos electo por voto popular en donde estén representado todos los sectores de nuestra sociedad, aunque en lo particular yo estoy porque dicha redacción sea vía una asamblea constituyente, hubieron sectores que presionados por la derecha aceptaron esta modalidad de la Convención Constituyente ( que tiene algunas diferencia con la asamblea constituyente).-
Pero lo realmente relevante es que sepamos que cambiar la constitución no es solo por su ilegitimidad lo que ya es bastante, sino porque es la única manera de concretar los grandes cambios por los que se ha luchado para terminar con los abusos a lo que hemos sido sometido todos los chilenos (que fue la gran motivación del estallido social), hacer reformas parciales no sirve, hay que cambiar el centro de la injusticia (Violeta Parra), como los conceptos de estado subsidiario (un estado débil e irresponsable), la importancia de la sociedad como conjunto por sobre los del individuo, la ortodoxia de la aplicación del mercado (somos unos de los países más desregulados del mundo), en fin vamos por la muerte definitiva de los privilegios de una clase que ha gozado de ellos por siglos y el nacimiento de los derechos de quienes son realmente los principales creadores de la riqueza de nuestro país, los trabajadores con justicia y equidad.-