El pasado lunes, sujetos anónimos hicieron detonar un artefacto explosivo en las inmediaciones del Metro Escuela Militar.
Este hecho de público conocimiento, provocó inseguridad en la población por razones obvias. La Presidenta Michelle Bachelet fue clara y categórica en el análisis: es un “acto terrorista”. Al mismo tiempo, con la prudencia que la caracteriza despejó el hecho que el terrorismo no se encuentra “instalado” en nuestra sociedad.
¿Quiénes han sido los causantes de este hecho y cuáles son los motivos que los guían? Según la prensa, no se descarta ninguna hipótesis. Desde grupos de extrema izquierda ligados a movimientos anarquistas, cuya finalidad sería “protestar” por los encarcelamientos de alguno de sus líderes, hasta grupos de extrema derecha que “trabajarían” por desestabilizar el actual proceso transformador del gobierno.
Sea cual fuere la motivación, es un deber de los actores políticos y sociales de nuestra sociedad repudiar y condenar enérgicamente estos actos que en nada contribuyen al avance y al progreso de nuestro país, y no intentar sacar pequeñas ventajas políticas de la situación. Los cobardes actos de terrorismo no aceleran los procesos sociales ni los detienen.
En el trasfondo de estas conductas, vengan de donde vengan, se encuentra nítido el concepto de intolerancia, asociado estrechamente al fanatismo. Con la errada convicción de algunos, de ser poseedores de la verdad absoluta, se “legitiman” acciones violentas y conductas terroristas cuya finalidad es imponer puntos de vista, por definición sesgados. Frente a esta intolerancia, nuestra sociedad debe responder con más debate de ideas, más diálogo, más democracia, más civilización.
Solidarizamos con las víctimas de este atentado al mismo tiempo que condenamos con fuerza y energía cualquier intento por desestabilizar la convivencia democrática y pacífica de nuestro pueblo, y confiamos en que las autoridades de nuestro país sabrán investigar, perseguir, capturar y juzgar a los responsables de este hecho, a todas luces inaceptable, deleznable y cobarde.
CRISTIAN GALDAMES SANTIBÁÑEZ es Presidente Partido Socialista de Chile Comunal Curacaví y Concejal PS