Tras casi 6 años sin publicar una nueva obra, el poeta chileno Germán Carrasco Vielma regresa con Mantra de Remos, de Editorial Alquimia y hace lectura de él en Curacaví.
José Luis Acevedo de la Corporación para el Desarrollo de Curacavi destacó en la presentación que se realizó en Kura Restoran, la importancia o privilegio de ser la primera lectura que realiza el autor ante una audiencia de unas 30 personas, en una noche acogedora.
En la contratapa del libro se lee: “En Mantra de Remos un documentalista y una guinista, quizás un padre y un hijo o dos amigos, revisan planos, archivos y diarios. El hijo le recuerda la gramática al padre mientras el equivoca las fechas y bebe un poco de vino. En esas fotografías se despliega la madurez de una voz poética, que teoriza sobre nuestra identidad sísmica o sobre la muerte esculpida en cualquier secuencia cinematográfica. Y lo hace con un ciudado filial hacia el lenguaje, similar al que une al padre con el hijo. Pues pareciera que cada poema ha sido leído en voz alta y editado sobre una montaña”.
Juan Manuel Vial, de La Tercera, escribe: Los poemas de Carrasco son construcciones prolijas y técnicas (al respecto: magistral es la primera estrofa de “Para que tiemble o llueva a cántaros”), piezas que revelan una búsqueda muy seria tras la palabra exacta, un encantamiento sofisticado con la sonoridad del verso y, cómo no, un oído privilegiado. El título del libro alude a ello al evocar el sonido hipnótico que oye aquel que avanza bogando: “Leí a los vecinos para salir de la isla: / no basta con hablar otro dialecto / sino sentir el mantra de los remos / sin despreciar la palabra local / ni despreciar a hermanos mayores / ni ignorar a hermanos menores”. En referencia a los mayores, diseminadas por el libro figuran ciertas menciones que podrían tildarse de cariñosas: a Olson, a De Rokha, a Keats, a Dante, a Pound, a Cucurto, a Prodan, a Barrenechea, a Lihn.
Roberto Careaga en Revista de Libros de El Mercurio destaca: «Hay que moverse como el caballo en un tablero de ajedrez», dice de pronto Germán Carrasco (Santiago, 1971). La tarde comienza a caer en la ciudad y él, ante una cerveza, podría estar hablando de una forma de vida: avanzar en diagonal, esquivando las barreras. Pero por más que haya quienes insistan en que Carrasco es tan escurridizo como un boxeador en el ring, él está hablando de su oficio: la poesía. Autor ineludible del grupo de poetas que emergieron en los 90, salió de esos años a contrapelo de sus compañeros: mientras muchos de ellos exploraron el formalismo hispanizante, él sintonizó un ritmo personal e hizo de su escritura una multiplicidad de voces que van y vienen del ruido de la calle a la interpelación espiritual. Y lo que está en medio, claro.
Por su parte, para Francisco Carrasco Gonzalez, concejal en Curacaví, “el contar con la posibilidad de escuchar poesía en Curacaví es una gran cosa. Estamos en esta realidad de tener a un poeta local de grandes dimensiones como Rosamel del Valle, al que desconocemos; por otro lado, viene a Curacaví a tener la primera lectura de su última publicación, el poeta Germán Carrasco, otro poeta que desconocemos. Lo que no podemos desconocer es que la poesía es lo que nos alimenta todo, el alma, la esperanza, el amor, la crítica; pareciera ser un lugar donde pasan muchas cosas. Escuchar textos del Mantra de Remos me ha confirmado esa sensación”.
La gestora de la actividad por parte de CORDESCU, Susana Araya Castro subraya el hecho de haber estado en la preparación de esta actividad para quien es un referente “que se hace más indiscutible”. “A veces no sabemos nada de la vida de un artista y desconocemos la distancia que hay entre su obra y su vida. En Mantra de Remos tenemos esa opción, acercarnos a la vida del artista que está presente en su observación de la realidad. Me pasó con varios de sus textos, en especial con Cineraria”. La gestora ademas apunto a mejorar este tipo de trabajos que posibilitan la traida de obras de alta calidad. «Estuve presente cuando vino la Orquesta de Cámara de Chile y en esa ocasión se estrenó un concierto para oboe de un compositor chileno oriundo de Ovalle, que ejecutó otro ovallino. Para mi todo un acontecimiento, sin embargo, paso desapercibido. Hubo allí una gran falla de los organizadores. Cordescu deberá afinar lo referido a la construcción de audiencias y las alianzas con los auspiciadores. En ese sentido, damos las gracias a Farmacia El Sol y Centro Medico y Dental Curacavi por creer en nuestra propuesta, pero claramente es insuficiente si se pretende una proyección sostenida del trabajo realizado».
Gastón Muñoz Briones, VicePresidente de CORDESCU conversa, luego de la actividad en una intimidad acompañada por el fuego lento de la combustión, sobre la perfecta línea de complementación que sería realizar una modalidad de taller literario masivo. “Esa fue un poco la intención de CORDESCU al lanzar el Concurso Literario Rosamel del Valle”.
Siendo yo un estudiante de 4 año de periodismo en la Universidad Diego Portales y candidato a concejal, Mantra de Remos “nos lleva a un Chile que está ahí, parado por alguna razón”; “y por alguna razón la poesía de Germán Carrasco toma las cosas que pasaron y quedaron ahí, dispuestas a la observación de quien las devele”. “Es uno de los libros de poesía más políticos y bellos a la vez que he leído en el último tiempo, por parte de un poeta chileno en plena producción, que es referente en su generación y en los poetas jóvenes, sin discusión”.
una pena… no pude ir.. muy lejos.. cuándo harán las cosas para las personas del pueblo?…
La insidia del sol sobre las cosas; ese fue el primer libro de Germán Carrasco que lei… luego Ruda y ahora, esto.. felicitaciones al poeta…
nunca pasa nada en Curacavi y ahora un fin de semana con Fiesta de la Chicha y esta lectura… pónganse de acuerdo.. una lástima no haber podido asistir de mi parte… pero qué bien por lo que hacen..