Razones de un engaño
1. Los medios nos han instalado la idea de un ex-presidente que lidera las encuestas asemejando lo ocurrido con Michelle Bachelet el 2013. Pero lo cierto es que Piñera nunca tuvo la aprobación de Bachelet ni menos una evaluación positiva de su gestión. Sin embargo sus medios de comunicación y encuestadoras se han esforzado por instalar la idea de un ganador, incluso, la derecha más dura intentó levantar, mediante unas palmadas en el hombro, a Ricardo Lagos como su único contrincante, y hacer ganar por ambas vías la defensa del sistema.
2. La realidad política actual da muestras de una variedad de candidatos hacia la izquierda, los que en su totalidad superan con creces el ala derechista representada por Kast y Piñera, junto a un segmento minoritario de ideas conservadoras que se identifica con Goic.
3. Piñera Niño logra superar el histórico 40% en las encuestas, que a todas luces parecen maquilladas, lo que inclusive llevo al ex mandatario a sacar a su principal asesor comunicacional. Claramente algo no marcha “tan” bien en su campaña.
4. Los silencios y desvíos en sus respuestas no sólo están apelando a una ignorancia cada vez más baja dentro de la población chilena, sino buscando un desencanto mayor con la política, pues su triunfo solo podría producirse igual que el 2009, si votan menos personas en la segunda vuelta que en primera.
5. La falta criterios a la hora de formular un programa en el que no se duda de incluir obras en ejecución del actual gobierno y la completa deshonestidad para enfrentar los juicios que se llevan adelante por corrupción en Ex ministros, subsecretarios, senadores y diputados de su sector, colaboradores férreos de su Gobierno, nos ponen frente a un hecho inédito en la historia de Chile. Un fenómeno que los analistas obvian constantemente de sus opiniones, pero que tienen efectos en la población y no precisamente de falta de importancia. Al menos no en quienes tienen una cultura política de participación, me refiero a los votantes de la tercera edad.
6. Visto en el trance histórico de posiciones políticas tan contrapuestas como se han declarado en esta elección, la historia muestra siempre el mismo resultado, la derecha pierde. De hecho para que Freí Montalva ganara el ‘64 tuvo que proponer reformas hacia la izquierda. Y así ha ocurrido en cada elección de los últimos 29 años. Y todos sabemos que la historia muestra tendencias más significativas que las encuestas.
7. Los engaños comunicacionales que muestran un ex presidente exitoso, igual que la campaña del Sí que hizo Pinochet, son sólo una manipulación descarada de personas privilegiadas que no quieren perder su sitial, el que de seguro no perderán en un próximo gobierno de centro izquierda, pero que no los representa en lo ideológico.
8. Finalmente, estamos siendo testigos una vez más del abuso económico contra la población, lo cual convierte en una elección trascendente, donde la unidad contra un conservadurismo neoliberal extremista como el que tiene ideológicamente la derecha será fundamental para un triunfo que no debería ser estrecho, pero dada la ola comunicacional y la sensación instalada de un supuesto triunfo de Piñera lo harán muy estrecho.