
El 25 de mayo se realiza en Pataguilla un programa de la Escuela de formación Oliva Herrera de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas – ANAMURI-
El objetivo de ANAMURI es “abrir un espacio de reflexión y aprendizaje colectivo que favorezca la ampliación de conocimientos en materia de derechos laborales y prevención de riesgos de la salud de las trabajadoras”.
Paea ANAMURI, “El uso de plaguicidas y los impactos resultantes sobre la biodiversidad, la salud humana y animal, las comunidades y la sostenibilidad de la producción de alimentos son el problema recurrente manifestado no solo por las trabajadoras agrícolas, las comunidades sino también en cualquier reunión sobre contaminación, productos químicos, biodiversidad, medio ambiente y salud ambiental. El problema es tan grande que no se puede abordar aisladamente de manera local. Es necesario unir fuerzas para tratarlo a nivel nacional y global”.
Mirtha Saez, del Comité de Vivienda Mártires de Curacavi, se expresa, por ejemplo: “nosotros hemos colocado en una balanza si buscar terrenos en el sector rural, ante los pocos disponibles en el casco urbano en Curacavi o paños de 3 o 4 hectáreas en el sector rural y bueno, resumiendo, hay dos aspectos que nos es posible observar; uno es, se trata de tierras altamente productivas, incluso con riego, que han demorado miles de años y dos, hay producción agrícola en los alrededores y es posible ver los efectos de los plaguicidas o sería bueno, tener información veraz y oportuna sobre aquello, una especia de certificación y por cierto, que las juntas de vecinos de los sectores, estén al tanto”
Marco Cubillos, gestor del programa radial Hacia la Tierra, en Radio Curacaví, 106.7, explica, “por supuesto, los plaguicidas llegaron para quedarse y cumplen no solo la labor de tener una producción abundante, sino además, tener una incidencia indirecta en los excedentes”. “En ese sentido”, agrega, “lo apuntado por la agrupación ANAMURI respecto que los plaguicidas son los únicos químicos tóxicos que se liberan intencionalmente en el medio ambiente para matar» son una verdad sonora, así como: «Los plaguicidas de uso actual contaminan todos los medios ambientales; viajan miles de kilómetros por el aire; son llevados a través de ríos y mares a lugares distantes; están teniendo un efecto devastador en la biodiversidad; matan y dañan a las abejas y otros polinizadores y su hábitat; están socavando la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos; matan a un número desconocido de personas que habitan en comunidades rurales próximos a cultivos agrícolas, agricultoras y agricultores, temporeras y trabajadores agrícolas y niños cada año; y también matan animales e insectos benéficos; alteran los genes, afectando a generaciones futuras; y están costando a la sociedad miles de millones de dólares en impactos adversos, porque no existe un verdadero programa local, nacional ni global de gestión. Esos costos en salud y daño ambiental están ocultos y deben pagarlos los propios afectados, en su mayoría mujeres trabajadoras agrícolas”.
Lucía Basfi-Fer, Presidenta de la Mesa de Equidad de Genero, concuerda con AMURI, en el sentido, “las mujeres son más susceptibles a exposiciones químicas y sus efectos en la salud debido a su fisiología, diferentes tipos de exposiciones ocupacionales y a los plaguicidas usados en el hogar. Son particularmente vulnerables durante todas las etapas críticas del desarrollo: en el útero, la primera infancia, la adolescencia, el embarazo, la lactancia y la menopausia. Las mujeres son el referente y el primer contacto para los niños/ niñas y las primeras educadoras de los infantes. A lo largo de sus vidas, las mujeres están expuestas a numerosos plaguicidas altamente peligrosos que pueden transferirse a través de la placenta durante el desarrollo fetal y a través de la leche materna al lactante. Los efectos adversos pueden transmitirse a través de múltiples generaciones. Por tanto, es importante que las mujeres estén bien informadas sobre los riesgos y peligros de los plaguicidas PAPsperoes igualmente importante que la información sirva para exigir derechos y políticas públicas orientadas a proteger la salud y los territorios y sus ecosistemas”.
La actividad empieza hoy a las 09:30 y tiene el siguiente cronograma.
Derechos Laborales
Elena Díaz, miembro colectivo ANARUMI, explica que en el seminario, igual importancia que los aspectos relacionados con el ecosistemas y actividades agricolas sustentables, es lo relacionado con el el marco laboral y los derechos laborales. El seminario tiene un apartado muy contundente en este aspecto.
En el instructivo que se analizará en el seminario, ANAMURI, entrega el siguiente análisis para su discusión:
«En el ámbito de los derechos laborales, se han incorporado algunos derechos que anteriormente estaban consagrados en la Constitución Política del Estado y que al ser especificados dentro de este ámbito particular se resguarda por ejemplo, el derecho de los/as trabajadores/as a la libertad de expresión, es decir, una persona no puede ser vetada, ni condicionada su continuidad en el trabajo por las ideas expresadas dentro del sindicato o respecto al sindicato con el empleador. En esta misma línea, se ha incorporado el derecho a la intimidad y a la honra del trabajador/a dentro de los espacios de trabajo, no se pueden grabar conversaciones, violar correspondencia personal, etc. También, se incorporó la libertad de conciencia, como un derecho que resguarda la libertad ideológica y religiosa de las personas y como tal, no pueden ser consideradas como elementos que restrinjan su derecho al trabajo.
El derecho a no ser discriminado/a corresponde a la consagración de una norma Constitucional, incluida en la reforma laboral de Octubre del año 2001, que establece el derecho a no ser discriminado por razones de sexo, raza, estado civil y apariencia física y por lo tanto, no pueden ser utilizados como criterios de evaluación o selección de un trabajador/as al ser contratado. En esta misma línea, hoy en día la invalidez parcial o total no puede ser considerada como causal de despido.
En materia de derechos laborales también se consigna el derecho a vivir y trabajar en un ambiente libre de contaminación; el derecho a un trabajo saludable y a brindar la debida protección en los casos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales; también se establece la libertad de asociación; el derecho a acceder a la capacitación, entre otros.
El contrato de trabajo (Artículo 7º Código del Trabajo): Es la prestación de servicios que hace una persona a un empleador bajo subordinación y dependencia a cambio de una remuneración pactada, es de carácter consensual, porque supone un acuerdo entre las partes y debe constar por escrito. Los contratos por más de 30 días deben ser suscritos y firmados por las partes dentro de los quince días posteriores al inicio de las labores; los inferiores a 30 días deben ser firmados dentro de los cinco primeros días de inicio de las labores.
Si por alguna razón el contrato no quedó por escrito, usted no pierde sus derechos y puede acudir a la inspección del trabajo para que se regularice la situación. El Código del Trabajo establece una norma de protección hacia las trabajadoras, en la cual se asume que los términos del contrato son los expresados por la trabajadora y por lo tanto conlleva a una sanción hacia el empleador.
La reforma laboral del 2001, estableció que si existe contrato discontinuo pero con un solo empleador, hace suponer una relación laboral donde no se está dando cumplimiento a las normativas laborales referidas al pago de cotizaciones previsionales, de salud, cargas familiares. En estos casos, se puede concurrir a la inspección del trabajo o a los juzgados laborales para reclamar el cumplimiento de estas normativas. Los contratos a plazo fijo son aquellos que se hacen por una cantidad determinada de tiempo y pueden tener una duración máxima de un año. Si estos son renovados de manera continua por más de dos veces se transforma en un contrato indefinido, el cual da derecho a indemnización. Sin embargo, este derecho se pierde si las causales de despido son imputables al trabajador/a, tales como: falta de probidad, abandono de las labores del trabajo, inasistencia sin aviso o comunicación al empleador, falta de licencias médicas, entre otras».