Curacavi, es un pueblo rural con un casco urbano cuya dinámica de hacinamiento cada día se asemeja a sectores de una gran urbe como Santiago y localidades alejadas unas de otras en las cuales, hay mayor o menor densidad poblacional: Cerrillos, Pataguilla, Colo.Colo, El Ajeal, Lo Alvarado, El Pangue, etc. Vivimos en un territorio donde habitan personas y animales, también insectos, en general: vida y es desigual la manera en cómo nos comportamos. En el ecosistema, todos juegan un rol y pareciera que nosotros, en tanto seres humanos, una especie dominante, lo hacemos pésimo.
Debemos cambiar mucho la manera relacional entre todos quienes vivimos en esta comuna y me refiero, entre todos los seres vivos, pero, vamos por parte. La tarea es necesario pero ardua, urgente y se debe priorizar.
Entre los cambios reales necesarios en este territorio vecindario, está la Tenencia Responsable de Mascotas y su lado más intolerable e insensible: el abandono indiscriminado y la cruza irresponsable de nuestros animales. No sólo perros y gatos, si no de toda la población agropecuaria y animales en general. Si tenemos una Ley, preocupémonos que no sea letra muerta.
Y el principio para que la letra muerte de una Ley no se normalice y termine en aceptación es que este municipio tenga una Ordenanza de Tenencia Responsable de Animales, conforme a la Ley. Resulta inconcebible que no la tenga. En ingreso por Ley de Transparencia pregunté al municipio por dicha Ordenanza con el propósito de poder mejorarla o incluso, darme cuenta que pudiéramos tener la mejor Ordenanza comparada con otros municipios. Pues, no la tienen, no existe.
Qué es lo que hay?. Una cultura de tener mascotas en los hacinados lugares del casco urbano. Perros y gatos abandonados, una nutrida oferta de veterinarias y negocios de alimentos con chucherías para las mascotas. Algunos son más conscientes que otros respecto de esta problemática o de esta irresponsabilidad. Algunos o algunas hacen desde su esfuerzo personal algún tipo de mitigación y yo en lo personal lo agradezco. También hay agrupaciones informales que se ocupan y preocupan por la suerte de las mascotas. A esas personas yo las respeto y veo cómo deben ingeniárselas para obtener alimentos o medicinas porque, lo que si funciona, es el negocio respecto de las mascotas. Que este municipio no tenga una Ordenanza para mascotas cuando la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas lleva ya unos buenos años no solo es irresponsabilidad; diría yo, un abandono de deberes y por cierto: insensibilidad.
El gran esfuerzo por parte del municipio es que una organización funcional ocupe parte de las dependencias municipales con caniles pero toda la logística corre por parte de esta organización, según palabras de quienes son parte de ella. El otro, un convenio con una universidad privada que atiende dentro del municipio a “precios módicos” y eventualmente, acciones de esterilización que se han hecho.
Yo propongo dos líneas de acción:
- una es que el próximo gobierno local tenga a la brevedad, con la participación de los vecines y de las agrupaciones de hecho o de derecho una Ordenanza para Tenencia Responsable de Mascotas
- y la otra, sondear una vía legal para demandar a esta administración por no tenerla. No puede salir gratis la inacción, teniendo una ley de por medio.
Nadia Navarro Lizama es estudiante de la carrera de veterinaria y candidata a concejal independiente por la Lista M
