Un alza en los pasajes para los buses interurbanos Curacavi-Santiago, en los últimos 24 meses, de aprox un 87%. Los bolsillos de las personas afectadas, lo resienten. Varios enlaces y páginas de redes sociales dan cuenta de ello. FM Music, a través de su fanpage de Facebook, informaba del alza: “Viajaquí Curacavi informa que, a contar de este martes 15 de noviembre los pasajes sufrirán una nueva alza en sus valores. El precio de la tarifa en general quedará en 2.800, adultos mayores 1.400 y estudiantes a 1.200 pesos. El motivo se debe a los precios y al alza sostenida que están teniendo los combustibles. Pero también debemos informar a nuestros usuarios que la venta del pasaje por internet se mantendrá en $2.000 pesos. Estos se pueden adquirir por Chilepasajes con una hora de anticipación», confirmaron desde la empresa”.
Jose Luis Diaz, vecino y artista gráfico, comentaba el sinsentido del alza, justo a partir de la información entregada por FM Music. “Es un castigo directo a quienes viajamos, ya sea por trabajo o estudios, a Santiago. Más aun cuando Curacavi es en esencia, un pueblo dormitorio. Una tomadura de pelo de pésimo gusto es justificar el alza del pasaje por alza de combustibles y a reglón seguido, indicar que si lo compras por internet, se mantiene el valor a $ 2.000. Y, cómo es la cosa entonces?, si el combustible sube de precio, lo hace independiente de la forma de pago”.
Otro vecino que prefirió el anonimato, se expresó, por este mismo entuerto, de la siguiente manera: “ViajaAqui y empresas de buses, vayanse a la %/$scheisse#(shit»$=» y “qué hace el Gobierno, en todas sus instancias pertinentes?”, o «las platas del Plan Espejo, cómo se usan«, se preguntó, usando una batería de calificativos bastante parecida a la utilizada para referirse a las empresas de transporte.
Francisco Caamaño, ex convencional y miembro de la Coordinadora por el Transporte de El Monte, comentó a Curacaví Digital que en todo el Distrito 14, con una ruralidad muy presente, “usuari@s y familias estamos sometid@s a la precariedad de un servicio en algunas comunas, el cual no gozan de la misma regulación ni exigencias que las zonas urbanas de la región Metropolitana. Por vivir en los sectores rurales, contamos con un pésimo servicio de locomoción y tratados como si fuéramos ciudadanos de segunda clase por las diferentes autoridades”. Tambien comenta que “esto ha traído consigo, entre otras, periódicas y arbitrarias alzas, frecuencias intermitentes, ausencia de conectividad y eliminación de recorridos al interior de nuestras comunas, impactando de manera directa a nuestros bolsillos, así como a la ya deteriorada calidad de vida. Cada día las y los usuarios de este transporte debemos aceptar atrasos en los recorridos, escolares que reciben malos tratos, micros llenas, irse de pie y esperar hasta una hora en las filas del terminal”.
La diputada Camila Musante Mueller, en su cuenta de Instagram apunta a una “total discordancia a lo que estipula el Decreto 212, que establece un monto de licitación máximo de 2.000 pesos para los pasajes; llegando a los 2.800 al día de hoy, en Curacaví. L@s concejales Patricio Moncada y Marcela Sepúñveda están en conocimiento de esta situación, presionando también con la necesidad de transporte público e informándonos al respecto”. Enfatiza con que esta situación es “una muestra del abandono existente en las comunas rurales y la necesidad urgente de transporte público para la Provincia de Talagante y todas las comunas rurales”.
Por su parte la Fundación Sembrando Dignidad, en una primera declaración pública, expresó que “Las comunidades rurales merecen y tienen derecho a un transporte digno. Sus habitantes se desplazan hacia la metrópolis diariamente, ocupan una cantidad considerable de tiempo en el traslado. Fuera de la visible poca fiscalización a las empresas que han concesionado ante la autoridad las respectivas rutas, que se traduce en buses interurbanos sin protecciones estandares en seguridad (personas viajan de pie o los cinturones de seguridad en mal estado), en 24 meses en Curacavi, el precio en el valor del pasaje ha subido aprox un 87%”. La doctora Ariadne Conte puntualizó que #un alza del 87% es una variación en el precio del pasaje muy por sobre el IPC y del valor del combustible. Alzas arbitrarias como estas y un silencio poco conmovedor de parte de la autoridad respectiva son un ejemplo de lo muy alejados que nos encontramos en función de una vida digna”.
Mientras en Curacavi, vecinos y vecinas se expresan a través de sus cuentas en redes sociales, cabe una pregunta: Por qué no ha llegado a comunas pertenecientes al área metropolitana el Sistema Transantiago?. En 2014 los entonces concejales Cristian Galdames (PS), Paul Alvarado (DC) y María Recabarren Rojas (PC) iniciaron conversaciones con el entonces SEREMI de Transporte del 2do Gobierno de Michelle Bachelet, Matias Salazar Zegers. La respuesta de la autoridad fue poco auspiciosa, en el sentido que, para tener opciones como comuna de ingresar al Sistema Transantiago, debía cumplir con un criterio de rentabilidad social, además de contar con una terminal de buses. Mucho tiempo ha pasado desde entonces y muchas penurias pasan diariamente los usuari@s. Cabe la expresión: Curacaví, tan cerca de Santiago y tan lejos de Dios, o del Gobierno de turno, con sus subsecuentes intancias territoriales como la SEREMI Metropolitana de Transporte o la Delegación Presidencial Provincial Melipilla.
