
En los seis primeros meses de 2023, la economía danesa creció un 1,9%. El 90% de esta expansión fue gracias a la industria farmacéutica y, en particular, a las exportaciones de una empresa: Novo Nordisk.
La carrera de Novo Nordisk
Fundado hace 100 años, el grupo danés está especializado en medicamentos para la diabetes. En 2021, uno de estos productos, el Ozempic a base de semaglutida, demostró inesperadamente su eficacia también para ayudar a perder peso reduciendo el apetito y aumentando el consumo de calorías. Desde entonces, Novo Nordisk ha visto cómo el precio de sus acciones se duplicaba con creces, convirtiéndose en la primera empresa europea por valor bursátil: 399.000 millones frente a los 384.000 millones del gigante francés del lujo Lvmh.
Obesidad en Estados Unidos
La empresa farmacéutica danesa no tardó en capitalizar el descubrimiento. En junio de 2021, Novo Nordisk lanzó en EE.UU. Wegovy, un medicamento que sigue basándose en la semaglutida, pero indicado específicamente para el tratamiento de la obesidad. Gracias a los testimonios de numerosas estrellas de Hollywood, el éxito en un país con más de 100 millones de obesos fue inmediato. Tanto que obligó al grupo a aplazar la comercialización en Europa hasta 2023, donde hoy Wegovy está disponible en cuatro países: Dinamarca, Alemania, Noruega y, a partir del lunes, el Reino Unido. No obstante, Novo Nordisk está trabajando para llevar el producto a otros mercados lo antes posible, aprovechando su exclusividad y alta demanda.
Problemas de producción
Los analistas prevén que el volumen de negocio de los medicamentos para adelgazar alcanzará los 150.000 millones de dólares en 2031. Y a la espera de que la estadounidense Eli Lilly obtenga la aprobación para su Mounjaro, Novo Nordisk ostenta el monopolio de los tratamientos contra la obesidad, que le reportaron 14.000 millones de dólares en ingresos y 5.300 millones en beneficios en el primer semestre de 2023. Sin embargo, este dominio tiene un efecto secundario: el grupo danés no tiene actualmente capacidad de producción para satisfacer la demanda de Wegovy en todo el mundo.
El coste del medicamento
Además de escaso, Wegovy es un medicamento muy caro: en EE.UU., su precio ronda los 1.300 dólares al mes. La suma es prohibitiva no sólo para los pacientes, sino también para las compañías de seguros privadas estadounidenses, más de la mitad de las cuales no lo cubren. Ni siquiera Medicare, el seguro federal, lo incluye entre los medicamentos permitidos. En el Reino Unido -donde Wegovy cuesta oficialmente «sólo» unos 300 euros al mes-, el NHS ha fijado en cambio un límite de dos años para la cobertura, un tope poco razonable a la luz de las pruebas de la rápida recuperación de peso por parte de los pacientes que abandonan el tratamiento.
Los riesgos para los presupuestos de las aseguradoras y los Estados
La cuestión es que la obesidad afecta a tantas personas en Occidente que la cobertura del medicamento durante toda la vida del paciente corre el riesgo de poner en peligro las cuentas de las compañías de seguros privadas y de los sistemas públicos de salud. A menos que el precio del medicamento se reduzca drásticamente, hipótesis que la administración Biden no descartaría. Por ello, Novo Nordisk intenta disipar esta inquietud señalando los beneficios a largo plazo de Wegovy también para los presupuestos públicos. A este respecto, la empresa publicó un estudio que muestra para los pacientes obesos tratados con Wegovy una disminución del riesgo de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares del orden del 20%. La disminución de los obesos se traduciría así en una reducción de las hospitalizaciones y las bajas laborales. Los beneficios del fármaco para la colectividad superarían con creces los costes sanitarios de la obesidad, estimados en 147.000 millones anuales sólo en Estados Unidos.
Los efectos secundarios