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Cultura y Derechos

Cultura y Derechos (201)

"Escribir sobre mi padre alcohólico me ha llevado a darme cuenta de lo mucho que lo quería"

Cuando calle, escribiré la historia que como un alud nos ha arrastrado a todas. Una historia en la que le haré hablar, en la que le obligaré a mirarme, en la que finalmente me enfrentaré a él. Sueño con un duelo entre él y yo en el que no solo nos parezcamos, sino que seamos él y yo, nadie más, sin personajes ni testigos.

Para ese cara a cara con su padre, Eider Rodríguez (Rentería, País Vasco, 45 años) tuvo que esperar a que él falleciera.

Murió en diciembre de 2018 tras sufrir un ictus, a los 64 años, con una cirrosis galopante después de toda una vida dado al alcohol.

Solo entonces pudo esta escritora vasca ponerse a tratar de entender y ordenar los 40 años de relación con su progenitor borracho, a cristalizar con palabras cómo el caos de aquel hombre arrasó como una avalancha con las vidas de su madre, su hermana y de ella misma.

El resultado es "Material de construcción", su primera novela, traducida por ella y por Lander Garro de la original en euskera ("Eraikuntzarako materiala"), la lengua en la que escribe todas sus obras.

Con un título que hace referencia al negocio familiar paterno -que vendía azulejos y material de obra-, el libro encierra un relato crudo y brutalmente honesto, cosido por el dolor y atravesado por la vergüenza, escrita con rechazo, rabia y por momentos hasta asco y que se lee con desasosiego, pero que va adquiriendo la forma de una carta de amor.

BBC Mundo habló con ella en el contexto de su participación en el HAY Festival de Querétaro, que se celebra en la ciudad mexicana del 7 al 10 de septiembre.

Línea gris

Este es un libro muy valiente en muchos sentidos. ¿Te costó reunir el valor para escribirlo?

Me costó darme permiso para escribirlo, pero una vez me lo di, fluyó. No tuve que estar peleándome con el pudor. Es como si ya hubiese estado escrito en algún lugar.

Es un repaso a la relación de una hija, tú, y su padre alcohólico, algo que buscaste, pero que enfrentas cuando él ya no está. ¿A qué te ha conducido?

Me ha conducido a ordenar, porque escribir puede servir para ordenar, para nombrar, para entender y también para metabolizar, procesar, digerir, para simbolizar a través de las palabras sentimientos, emociones, heridas, miedos, dolores que están ahí pululando, a la deriva.

Una vez la cristalizas en forma de palabra, de frase, de libro, de novela, de imagen, la herida se convierte en otra cosa, y eso también convierte tu relación con esa herida en otro tipo de relación.

Por lo tanto, ha habido un cambio, aunque no sé decirte cuál.

Me han llegado a preguntar si he perdonado a mi padre, pero yo no he pensado mucho en el perdón, porque no era algo que buscaba.

Era más bien entender, ordenar, nombrar, y eso me ha llevado a darme cuenta de lo mucho que lo quería.

Y yo desconocía ese sentimiento mío hacia él.

Quote de Eider Rodríguez

Es es una novela emocionalmente caótica, cruda, triste, llena de ternura, pero también de rechazo, que se lee con desasosiego. Y aunque al principio no lo parezca, la sensación que deja al final es que hay mucho amor. ¿Así querías que fuera, o es lo que te salió?

No, no fue para nada buscado. De hecho no me di cuenta de ello hasta que lo leyeron los primeros lectores. Y ese fue el feedback que me dieron.

Porque yo me di permiso para escribirla y la escribí, pero luego me entró miedo. No sabía si debía publicarla o no, si tenía que cortar algún fragmento, censurar o suavizar.

Después, cuando los primeros lectores me dijeron que era una declaración de amor, me sonó raro. Pero en seguida me identifiqué con esa sensación, porque también era el regusto final que me había dejado.

La novela es muy caótica emocionalmente, porque al final las relaciones se componen de sentimientos y emociones muy diversos, incluso opuestos.

Cuando hablamos de relaciones -ya sea de amigos, con un padre, una madre, una hermana, con un compañero de trabajo- tratamos de idealizarlas o a ser maniqueos, describiéndolas como buenas, malas o regulares.

Pero puede haber en ellas mucho amor y mucho rechazo a la vez, mucho orgullo pero también mucha vergüenza.

Y yo no he querido dejar de lado ninguno de esos sentimientos, sino más bien abrir paso a todo ese huracán.

De hecho, en el libro te lo cuestionas y lanzas esa pregunta retórica: “¿Acaso no tendríamos que demoler también la idea del amor romántico entre padres e hijos?”

Es que es como una jaula. Dices “tengo buena relación” o mala relación o regular con mis padres, pero en una relación partenofilial cabe absolutamente todo.

Me parece interesante demoler ese tipo de ideas que tenemos en torno a la maternidad y la paternidad, y también sobre el hecho de ser hijos e hijas.

Antes has mencionado la vergüenza y ese es un tema que atraviesa todo tu libro. “Me da vergüenza hablar de mi padre”, escribes muy al principio, luego relatas cómo te avergüenzas de verle dando tumbos por la calle, de que tus amantes lo vean borracho en el sofá, lo describes como un sentimiento narcisista, como algo que destruye la identidad… ¿Por qué le das tanto espacio?

Porque el alcoholismo es un tema muy jodido en ese sentido, es de las pocas enfermedades de las que te puedes reír, porque aun siendo una adicción, cuando vemos a alguien (que la sufre) tendemos a burlarnos.

Y luego está la cuestión de que es una enfermedad familiar: la adicción la tiene uno, pero la sufren todos; el resto de miembros de la familia padecen afecciones debido a ella.

En este caso la hija, la narradora, que soy yo, tiene una vergüenza atroz, porque piensa que el mundo la va a ver a través del filtro de su padre, de un padre que siempre está borracho y haciendo el ridículo.

Esa vergüenza planea sobre cada línea de esta novela, la atraviesa entera y también la vida de esta niña, que en el libro, que abarca 40 años, es luego una adolescente, una mujer de mediana edad y adulta.

Portada de "Material de construcción", de Eider Rodríguez.

FUENTE DE LA IMAGEN,RANDOM HOUSE / Ni autobiografía ni autoficción, Rodríguez define "Material de construcción" como una novela de no ficción.

“Mi padre era un borracho, aunque la palabra no significa casi nada (...). El borracho se hace, y ni siquiera el más borracho de entre todos los borrachos está siempre borracho”, escribes. ¿Ser borracho es una identidad? ¿Se es borracho por encima de todo? ¿Lo impregna todo?

Con “borracho” pasa lo que con muchísimas palabras: que parece que dice algo, pero en realidad no dice nada. ¿Qué significa ser borracho?, ¿qué significa ser mujer?, ¿qué significa la libertad?

Intentamos comprender a través del lenguaje, pero las palabras muchas veces están gastadas o desprovistas de contenido.

Y me parece que excavar detrás de las cáscaras que son las palabras las puede llenar de significado, o al menos el fragmento de realidad que sustituyen, para así poder hablar con algo más de propiedad.

Como escritora considero que me toca, además de que me gusta, intentar hacer ese trabajo: ¿qué más significa la palabra borracho, además de lo que nos viene a la mente, que es un hombre dando tumbos por la calle con las mejillas coloradas? ¿Qué más es?

En ese intento de comprender, has llenado el libro de preguntas para tu padre: “¿Por qué nunca tuviste la lucidez ni el remango de venir a darme un abrazo? ¿Tuviste ganas alguna vez? ¿Por qué no lo hiciste?”. ¿Qué te impidió hacérselas en vida?

Ufff (pausa).

Era una relación muy viciada, con muchísimas sinergias y muy enferma, completamente deteriorada.

Y ese (el de no preguntar, el de aplicar la ley del silencio) fue el rol que yo adquirí dentro de esa relación, que hacía que yo fuese de cierta manera para poder sobrellevar el dolor que me provocaba tener un padre de estas características.

No me atreví a romper la baraja antes; solo pude hacerlo una vez hubo fallecido él y al tiempo de haberlo hecho.

Quote de Eider Rodríguez

Ahora son preguntas sin respuesta. No terminamos de saber sus motivos para beber ni cómo vivía su alcoholismo. Aunque hay un momento en el que lo escuchamos en primera persona: en las cartas que le escribió a tu madre mientras estaba haciendo el servicio militar obligatorio. ¿Era importante para ti darle voz?

Claro. Fue un milagro que apareciesen esas cartas, porque no contaba con ellas.

Tenía la primera de las cuatro partes del libro escrita cuando mi hermana las encontró en el lugar de trabajo de él.

Yo sabía de su existencia porque había leído la parte de mi madre, pero no pensé en ellas al escribir.

Fue curioso, porque las había guardado él, aunque fueron escritas para ella.

De ahí la duda que planteo también en el libro: ¿las cartas de quién son, de quien las escribe, de quien las recibe o de quien las guarda?

En cualquier caso, cuando las tuve entre manos quise introducirlas en el relato porque eran importantes: por un lado, en ellas estaba su voz, y por otro mostraban el momento en el que empieza a beber de manera bastante salvaje.

Así lo cuenta él en las cartas, a pesar de que no es consciente de que tiene un problema y seguramente todavía no era ni siquiera una adicción. Pero ya se ve lo mucho que bebe y para qué lo hace.

Fue esclarecedor leer esas cartas y conocer a ese otro padre.

Eider Rodríguez

FUENTE DE LA IMAGEN,LANDER GARRO / Una vez que se dio permiso de escribirlo, el libro fluyó, dice Eider Rodríguez.

¿Y cómo fue el trabajo de escribirlo? ¿Cómo se escribe un libro que abarca 40 años?

Paradójicamente, fue un proceso muy placentero.

Mucha gente me ha dicho que es muy dura la historia que se cuenta y soy consciente de la dureza de algunos de los pasajes, pero no es la realidad, es una novela.

A partir de mi realidad he creado un artificio, y la realidad duele, pero el libro no.

Al contrario, ha actuado como bálsamo para poder colocar todo ese dolor en imágenes, en diálogos que no existieron, en personajes, no en personas.

Eso por un lado, y por el otro, el libro abarca 40 años y yo no pretendía que fuese exhaustivo, porque es imposible. Así que dejé al inconsciente que emergiera.

Antes de escribir me creé un mapa de olores, de sucesos que me marcaron, de hitos, de fotos, de cosas escritas por él, le di cierto orden, pero poquito, y dejé que los elementos se fuesen entrelazando, provocando una constelación que fuese legible.

Y es que no solo tenía que servir para mí. Quería hacer un libro que fuese leído, así que tenía que darle un sentido para quien no conociese la historia.

¿Y qué crees que hubiera pensado él de haber leído el libro?

No lo sé… Porque era una persona de muy pocas palabras.

Pero siempre, a su manera, me apoyó en todo lo que hice, así que seguramente me hubiese dicho algo lacónico como “está bien”, o “vale”, o “adelante”, alguna cosa así, no muy connotada.

No creo que se enfadara. Aunque si lo hubiera hecho, yo hubiese podido apechugar también con ese enfado, porque me debía a mí misma poder escribir este libro.

Decidiste no tratar con pastillas la depresión en la que te sumergió el fallecimiento de tu padre. “Quiero vivir la muerte de manera salvaje, no de una manera normativa”, escribes. ¿Por qué?

No quería estar anestesiada. Lo único que quería era sentir, dejar que aquel dolor se esparciese por donde se tenía esparcir y observar hasta dónde me llevaba, porque al final el dolor también es información.

Dejar que me atravesara todo ese dolor era una manera de curarme, y además no tenía una depresión tal como para necesitar pastillas para levantarme de la cama. Lo único que quería era no tener que ir a trabajar durante unos días y poder estar tumbada, conmigo misma.

Dicho eso, sí creo que está muy medicalizado todo eso.

Aunque no estoy para nada en contra de la medicina tradicional ni de la psiquiatría -creo que en cierto aspecto vivimos mejor gracias a eso-, también hay enfermedades que son sociales y que se tapan con psicofármacos.

Y en ese sentido me parece una desgracia y un paso atrás.

Varias personas discuten con un policía después de que este último les confiscara una Ikurriña (bandera vasca), el 27 de septiembre de 2002 en Rentería, durante una manifestación en honor de un presunto miembro del movimiento separatista vasco ETA.

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY / Rentería, el pueblo vasco en el que nació y creció Eider Rodríguez y en el que transcurre el relato, es casi un personaje más en "Material de construcción".

Escribir esto te ha servido también para acercarte a tu madre, que es un personaje con mucha presencia en el libro. Hace, además, de contrapeso. ¿Es realmente así, tan "órgano de propaganda" como la describes, con esos mensajes directos y repetitivos - "No necesito hombres. No necesitas hombres. No creas en el amor. No seas estúpida. No seas como yo"- o ha sido un recurso para aligerar el relato con ciertas dosis de humor?

Ella es una persona muy muy vital y con mucho sentido del humor, aunque también muy cruda y con muy mal genio.

¿Es así? Me lo han preguntado mucho y lo entiendo, porque a mí también me pasa cuando leo libros autobiográficos. Pero por supuesto que no es así, porque la del libro es un personaje.

Si empezara a profundizar sobre quién es mi madre o cómo es, no se parecería a lo que he dibujado ahí.

Aunque si la conocieras y leyeras el libro, la identificarías fácilmente, porque la persona y el personaje tienen muchos rasgos en común.

O sea, eso que lees es también es mi madre. Lo de “órgano de propaganda” y todo eso tiene sustrato real (ríe).

Hablando de personajes, lo es también Rentería, el pueblo en el que naciste, creciste y en el que transcurre toda la novela. Te sirve además para arrancar el relato en los 80, un tiempo políticamente convulso en el País Vasco, y meter en la ecuación el posfranquismo, la heroína, los yonkis y los punkis, los barrios de inmigrantes, el euskera y la pérdida de la lengua, las mochilas abandonadas con bombas de ETA, la quema de sedes de partidos políticos, las manifestaciones… ¿Esa fue la intención?

Para mí era imposible contar esta historia sin poner a Rentería como trampolín, porque esto sucede en una época concreta, en un lugar concreto, con unas condiciones histórico-sociales concretas.

De haber sido otro lugar, otras condiciones histórico-sociales y otra la época, hubiese sido otra historia. Iban tan de la mano…

Además me interesaba mucho darle un aspecto más sociológico, o social o político al texto, enmarcarlo en un momento muy convulso, e invitar a quien lo leyera a establecer un diálogo entre lo que le está sucediendo a una familia en particular en un bloque de casas X en un pueblo tal, y lo qué está sucediendo en ese pueblo, en ese país y por qué.

Qué tipo de diálogo que hay entre lo social y lo íntimo, eso me interesaba mucho.

Fuente: BBC Mundo / Autor: Leire Ventas

Judo contra el enemigo

Una colaboración "israelí-iraní" y un estreno destacado en el Festival de Venecia.

En casi todos los países del mundo, el fútbol ocupa el primer lugar como deporte. Que el judo le siga en segundo lugar parece más bien exótico. Este inesperado punto en común une a Israel e Irán, dijo el director israelí Guy Nattiv en el estreno de la película "Tatami" en el ciclo "Orizzonti" del Festival de Venecia el sábado, donde también hubo un flash mob en la alfombra roja a primera hora de la tarde en solidaridad con el pueblo que lucha por la libertad en Irán.

La lucha por la libertad es también el tema de "Tatami", presumiblemente la primera colaboración israelí-iraní entre dos directores. Cabe señalar que la colega iraní de Nattiv, la actriz Zar Amir Ebrahimi, tiene prohibido trabajar en Irán y vive exiliada en Francia.

En "Tatami", la luchadora de judo Leila (Arienne Mandi) viaja con el equipo iraní a Canadá para participar en el Campeonato Mundial de Judo. Poco después de llegar y conocer a los equipos de los demás países, conoce a una de sus posibles oponentes, la judoka israelí Shir (Lir Katz), de la que es amiga en secreto. Mientras Leila avanza victoriosa ronda tras ronda, su entrenadora Maryam, interpretada por el propio Zar Amir Ebrahimi, no tarda en recibir amenazas de la asociación iraní de judo. Como Leila podría enfrentarse al "enemigo" Israel en la final, debe retirarse antes de tiempo, fingiendo una lesión. 

Nattiv y Ebrahimi filmaron en blanco y negro de alto contraste el drama que se desarrolla en la sede de la competición, de neutralidad restringida -los servicios secretos iraníes también se cuelan en terrenos reservados al deporte-. Para ello, se eligió el formato de imagen "estrecho" 4:3, como tenían antaño los antiguos televisores con tubo de imagen. Especialmente las escenas de lucha filmadas de cerca parecen tan dolorosamente inmediatas, al igual que las escenas en las que Maryam y más tarde Leila son acosadas por teléfono.

Declaraciones de los Directores

Es un gran honor colaborar con estas auténticas fuerzas creativas de la naturaleza -Zar, Arienne y Elham- para dar vida a esta importante historia. Para nosotros es más que una película. Es una declaración creativa al mundo, ya que miles de iraníes inocentes están pagando con sus vidas por la libertad.
Guy Nattiv

La historia que contamos en esta película es la historia de demasiados atletas iraníes que perdieron las oportunidades de su vida, a veces obligados a abandonar su país y a sus seres queridos a causa del conflicto entre sistemas y gobiernos. Que esta colaboración artística y cinematográfica con Guy sea un homenaje a ellos, más allá de frenesíes de odio ciego y destrucción mutua.
Zar Amir-Ebrahimi
 
Traducción realizada con www.DeepL.com

El Premio Nacional a Patricio Guzmán y una entrevista

El cineasta obtuvo el galardón de Artes de la Representación y Audiovisuales 2023. Hace un mes fue entrevistado en El Siglo y ahí escrutó en su obra, en Allende y su exilio.

El cineasta obtuvo el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales 2023 por su destacada producción como documentalista y rescatador de la historia y procesos políticos y sociales en Chile.

La información la entregó a media semana la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo, quien destacó que “la extensa obra audiovisual de Patricio Guzmán tiene un compromiso esencial con la justicia social, y muy profundamente con la verdad y la memoria”.

Al enterarse del premio, el cineasta declaró que “me gusta Chile y me gusta filmarlo. Sus pequeños acontecimientos y los grandes”. 

La ministra Carolina Arredondo indicó que “una de las reflexiones que establecimos tiene que ver con su insistencia en poner a Chile en el foco de su obra y en la ruptura de la democracia, y hoy también estamos en un momento donde eso nos hace reflexionar profundamente a 50 años del golpe de Estado en nuestro país, entregándole un significado todavía más especial a este premio. La obra de Patricio Guzmán nos ayuda a sembrar la memoria, sobre todo en niñas, niños y jóvenes”.

El jurado del Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales fue presidido por la ministra Carolina Arredondo y fue integrado por la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, la representante de la Academia de Bellas Artes, Ana Reeves, la rectora de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Elisa Araya, en representación del Consejo de Rectores, la actriz María Izquierdo y el director y productor Pablo Perelman, quienes fueron designados por el Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

El Premio Nacional se le dio de manera unánime a Patricio Guzmán y desde el jurado se señaló que “su creación y punto de vista generoso y respetuoso inevitablemente nos asombran. Su temática es siempre el país entero. Es un autor cuya mirada personal nos convoca a todas y todos, y lo convierten en un cineasta reconocido en el mundo. Lo que él ha hecho alimenta nuestra inteligencia. Su visión nos une y nos engrandece”.

ENTREVISTA. Patricio Guzmán escruta en su obra, Allende, su exilio

El tema de la memoria histórica me surgió muy fuerte durante La batalla de Chile, durante el periodo de Allende”. El proceso de la Unidad Popular “impactó las configuraciones de las izquierdas en el mundo entero”.  “Es muy interesante que un país se mueva y Chile no deja de moverse nunca. Incluso cuando ‘no pasa nada’, se está moviendo”. “El documental es un género muy íntimo y muchos viven escondidos, por eso mismo creo que hay pocos en Chile”. Las restauraciones de los documentales “La batalla de Chile” y “El primer año”. El episodio cuando “me fui a La Habana y me metí a un hospital durante más o menos 2 meses y ahí me reconstituyeron”. Sobre su postulación al Premio Nacional de Arte 2023 señaló: “Yo nunca he pensado el Premio Nacional como una meta. Uno piensa que sus obras las habrán visto algunos jóvenes, pero nunca me imaginé que algunos de ellos se iban a organizar para postularme”.

Camila Ayala. París. 14/7/2023. Patricio Guzmán, en su céntrica casa parisina, nos recibe para comentar su postulación al Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales y el reestreno de sus películas quizás internacionalmente más reconocidas: “La batalla de Chile” y “El primer año”. Siempre dividido entre los dos hemisferios, con su espíritu en Chile y su cuerpo en París, reflexiona en torno a la memoria y la amnesia en relación al evento que marcó su vida y su carrera cinematográfica. A cincuenta años del golpe de Estado del 73, inmerso en el proceso de restauración fílmica de su ópera prima, su mirada sigue impasible escrutando la realidad chilena desde la distancia. 

Acompañado siempre de Renate Sachse, su esposa, productora y mano derecha en todos sus proyectos, Patricio Guzmán (81), probablemente el más destacado documentalista chileno, asegura que sus reflexiones siempre han estado ligadas a la historia y a la dignidad humana en los cambiantes contextos sociales. Nos cuenta que sin lugar a duda el Gobierno de Salvador Allende, el proyecto de la Unidad Popular y el golpe de Estado de 1973 marcaron su vida para siempre, y desde ahí ha seguido el camino de la memoria histórica y que así continuará “porque no tengo otro camino conocido”. 

Este, su único camino conocido, fue marcado por su obra “La batalla de Chile”, filme basado en las grabaciones que realizó durante el Gobierno de Allende y hasta el preciso 11 de septiembre. El trayecto para que este proyecto saliera a la luz no fue fácil. Al igual que muchos chilenos y chilenas perseguidos por el régimen dictatorial, las cintas tuvieron que escapar solapadamente y ver la luz en el exilio. Gracias a la ayuda sueca, el proyecto finalmente tomó forma en tres largometrajes: “La insurrección de la burguesía” (1975), “El golpe de Estado” (1976)  y “El poder popular” (1979). Pero fue recién en el año 1997 que las películas fueron exhibidas en Chile. 

Patricio cree que el rol del documental se encuentra precisamente en evitar la amnesia y el olvido de la historia de un país. Este año, a 50 años del golpe de Estado en Chile, Patricio y Renate han trabajado los últimos meses en la restauración de la trilogía y “El primer año”. Ambos proyectos, en conjunto con sus últimos documentales, “Nostalgia de la luz” (2010), “El botón de nácar” (2015), “La cordillera de los sueños” (2019) y “Mi país imaginario” (2022), le han otorgado variados premios y reconocimientos a nivel internacional (entre ellos, el Ojo de oro de Cannes, Oso de plata en la Berlinale y un Goya a mejor película). En este año tan especial nos comenta qué opina sobre el Premio Nacional al cual lo han postulado y cómo su filmografía se entrelaza con su historia de vida. 

La idea de la memoria recorre tu obra como un hilo rojo. En alguna ocasión has dicho que todo creador tiene un tema obsesivo, que lo llena, y que para ti, ese tema es la memoria de Chile. Este año, en la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, ¿cómo es tu relación con este “objeto de obsesión”?

El tema de la memoria histórica me surgió muy fuerte durante La batalla de Chile, durante el periodo de Allende, porque todo lo que ocurría parecía ser muy trascendental y, por lo tanto, era un hito. Era un sentimiento de estar viviendo un momento clave de la cultura de un país, y me ató a ese momento para siempre (…) y la memoria trabaja cuando ocurre algo muy importante. El país entero se movilizaba, había un ambiente, una sensación, un tipo de conversación medio abstracto, que se anclaba en ese periodo político. O sea, cuando Allende sale, Chile se termina y empieza otro.

Entonces era insólito llegar a Chile, después de estar cinco años fuera, y darse cuenta que el país entero estaba viajando y que había que entrar a ese vehículo porque era apasionante. Todo se movía, tu abrías la ventana y pasaba un desfile, más allá había una manifestación; ibas a una población y parecía que había fiesta. Había muchos actos “oficiales” del Gobierno, pero que no eran oficiales, eran movimientos de masas.

Desde ese momento que defines como trascendental, hoy cincuenta años más tarde ¿cómo ha ido evolucionando esa memoria en Chile? 

Yo no siento que el país haya cambiado respecto a lo que yo imagino que me gustaría hacer sobre él. Sigue ahí. Hay cientos de temas apasionantes en relación a la costa, al sur, a los fiordos, a la cordillera y al desierto. Para mí el territorio no ha cambiado. Todo lo contrario, yo he sido el que ha cambiado, porque me he hecho más viejo, pero el territorio sigue siendo exactamente igual que como cuando yo fui la primera vez. Es cómico esto de haber estado cinco años afuera y cuando vuelves, te da la impresión que es tu primer día de Chile. Se desarma la biografía clásica y todo el aspecto anterior. 

Y ahora es una locura esto, que cincuenta años después, en otro contexto, esté pasando algo similar. Es notable eso, que me haya dedicado a una cosa y cincuenta años después venga una situación distinta pero igual de increíble. Cuando se ve la Plaza Baquedano completamente llena y la policía atacando, es una imagen que me lleva a otro momento histórico también. Mi última película (“Mi país imaginario”) fue una obra rápida, que tenía que hacer en el momento. Era como una encuesta, en el sentido que no se profundiza mucho en lo que pasa en lo profundo o lo que pasará. Y por suerte fue así, porque lo que ha pasado últimamente es tan incomprensible. Es tan complejo.

“Los documentalistas tenemos casi siempre un punto de vista exterior, somos gente que observa y el observar ya te aleja inevitablemente del grupo. El documental es un género muy íntimo y muchos viven escondidos, por eso mismo yo creo que hay pocos en Chile. Hay muchos solitarios, navegantes sin océano”. 

¿Cuál es el rol que debe tener el cine documental en momentos como el que está viviendo Chile ahora?

Es muy interesante que un país se mueva y Chile no deja de moverse nunca. Incluso cuando “no pasa nada”, se está moviendo. Porque, por ejemplo, esta explosión (el estallido social) que ocurrió ahora se estuvo gestando y eso es lo que un documentalista tiene que descubrir. Por lo tanto, siempre es interesante la realidad y eso es lo malo a la vez desde el punto de vista del documentalista. Siempre se está seducido por esta realidad que es múltiple y uno quiere hacer muchos temas, hacer películas a cada rato de todo, de los árboles, de sus ramas, de una hoja. A la vez, eso es lo hermoso: ver en esta realidad “más normal” lo extraordinario. Es una profesión sumamente delicada.

¿Cómo ha afectado tu relación con el país el hecho de vivir afuera?

Es muy interesante ver Chile desde afuera. Es mejor aún, yo creo, porque se te puede hacer más claro lo que está pasando. Y la gente te habla y te habla, pero no prestas atención porque uno está atento a otras cosas, como el tiempo, el futuro, el pasado, todo junto. No estás en esa onda que está en Chile en ese mismo momento, estás en un presente separado. Una especie de separación que es útil, porque no es una ausencia. Claramente el estar lejos hace que haya muchos detalles que desconoces, que se te pierden, pero hay otras cosas que puedo llegar a ver, que quienes están metidos no pueden observar. Es como un secreto de las dos partes, al cual no es fácil acceder desde el lado contrario. Y bueno, yo ya me acostumbré a eso. 

Creo que para cualquier creador es bueno que viva lejos de su país por un tiempo; escritores, ensayistas, etc., aunque sigas escribiendo del mismo Chile. Los documentalistas tenemos casi siempre un punto de vista exterior, somos gente que observa y el observar ya te aleja inevitablemente del grupo. El documental es un género muy íntimo y muchos viven escondidos, por eso mismo yo creo que hay pocos en Chile. Hay muchos solitarios, navegantes sin océano. 

Respecto a eso, ¿tienes algún proyecto en mente?

Tenemos “La batalla de Chile” recién restaurada. Es como hacer de nuevo la película. Es insólito, con los métodos actuales se puede escarbar en el negativo y llegar a una imagen que no se ha visto nunca. La estrenaremos en Chile en septiembre. Estamos terminando el proceso, es bien apasionante. Es notable la capacidad que tiene el 35 (mm), porque aún en las copias que ahora tenemos, ya está muy bien. Y la banda sonora, es muy barroca. Hay cosas que se oyen, que se habían olvidado, y es muy bonito. Hay otra película, que antecede a “La batalla de Chile”, que se llama “El primer año”, la cual también va a salir restaurada. Y esto sí que nos ha sorprendido a Renate y a mí, porque no habíamos visto esa película hace tiempo. Y es tan importante como “La batalla de Chile” y tiene momentos increíbles, y cuando ves la imagen, en buen estado, la película sube. Y en eso hemos estado todo este mes, y los anteriores.  

  

¿Qué impacto tuvieron esas primeras películas en tu carrera? 

El primer año ha sido muy importante en el arranque de mi carrera. Fue gracias a esa película que Chris Marker (escritor, fotógrafo y director de cine francés) vino en enero o febrero del 71. Y todo eso me afirmó en el camino documental. Pero después de “La batalla de Chile”, yo estuve como cuatro años sin hacer nada, porque salí enfermo de la segunda parte (de la película). Perdí la memoria, durante un tiempo y Pedro Chaskel (también director de cine) que vivía en La Habana se enteró de esto y me mandó a buscar. Yo estaba aquí en París, me fui a La Habana y me metí a un hospital durante más o menos 2 meses y ahí me reconstituyeron. En Cuba, en el principal hospital, había una gran sección destinada a atender a la gente que venía de Angola, de la guerra. Todos los que estaban en el hospital en ese momento eran excombatientes de Angola y de otras guerras de la Unión Soviética. Deben haber sido oficiales porque parecían tener más de 50 años todos. Yo estuve ahí, observando todo esto y al mismo tiempo participando de una terapia y cura psicológica y psiquiátrica para lograr salir del trauma del golpe de Estado, del exilio, de la ruptura de mi matrimonio y del hecho de vivir aislado. En Cuba, un médico muy competente me dio un diagnóstico explicando más o menos lo que me pasaba: una especie de amnesia que te produce un golpe de Estado, el salir de tu país y llegar a otro, el no saber dónde estás. Creo que sentía una satisfacción extraña, mezclada con angustia. A veces era agradable ser de ninguna parte. Pero empezaba a perder la noción de las cosas, se me borraban capítulos enteros, también comencé a hablar de cosas que nunca había tocado antes y la gente me miraba como si estuviera loco. Nunca he hecho una película de ese periodo.

“La idea íntima de revolución ya no está vinculada a los movimientos políticos, sino que ya es un capital interior, dentro de cada uno de nosotros.” 

A 50 años del fin de los 1.000 días de Allende, ¿cuál crees que es el legado y cómo ves la actualidad en Chile?

A un primer nivel, está el hecho de haber tenido este proyecto de un Gobierno de izquierda en democracia, con libertades, donde se modificaron las relaciones de fuerza para llegar al poder y desde ahí amplificar un trabajo más revolucionario. Desgraciadamente, la derecha en Chile reaccionó demasiado rápido, y con la ayuda norteamericana. Ese fenómeno fue entregado, de cierta manera, al mundo. Fue un ejemplo que impactó también las configuraciones de las izquierdas en el mundo entero. Muchos ojos estaban puestos sobre Chile y su proyecto. Allí, dio lo mismo el porte del país y la lejanía, su impacto sigue siendo notorio hasta el día de hoy. Aún hoy con esta pequeña revolución que se vivió en 2019 se observan repercusiones en otras zonas.

La idea íntima de revolución ya no está vinculada a los movimientos políticos, sino que ya es un capital interior, dentro de cada uno de nosotros. Es decir, sin necesidad de un partido, se puede llegar a un movimiento social gigantesco. No sé a dónde llegará, ya se verá. Habrá que esperar unos 4 o 5 años más, porque la caldera está caliente, siempre. 

¿Cuáles son tus reflexiones acerca de tu postulación al Premio Nacional de Artes?

La primera cosa que me ocurrió cuando escuché esta proposición fue la sorpresa. Uno piensa que sus obras las habrán visto algunos jóvenes, pero nunca me imaginé que algunos de ellos se iban a organizar para postularme. Yo nunca he pensado el Premio Nacional como una meta porque, para ser honesto, los festivales nos interesan más porque los festivales se traducen en la venta de la película a los distintos países, y con eso la distribución de ellas a más público. Pero esto del premio es otra cosa y yo no sabía qué importancia tenía. El mismo premio ahora lo he valorizado más a partir del trabajo de divulgación que se ha hecho y eso me parece muy bien. Estaría muy contento de recibirlo si pasa eso y me gustaría mucho porque es una manera además de aproximarme a Chile. Siempre voy cada dos o tres años a Chile…y también justo ahora que estoy un poco enfermo y volveré a estar bien en unos 4 o 5 meses, me interesaría mucho que esto funcione.

En tu película “La Cordillera de los Sueños” tu pides un deseo: “que Chile recupere su infancia y su alegría”, después de los últimos años y acontecimientos que han pasado, ¿crees que es posible? 

Claro que es posible y es necesario mantenerlo porque el futuro está aquí, saliendo de esta casa, es una ola inmensa que no se puede detener y el optimismo con el futuro es la fuerza principal que nos debe mover.

Fuente: El Siglo / Foto de Patricio Guzmán en El Botón de Nácar: Atacama Producciones. / Foto Equipo de La batalla de Chile en La Moneda 1972-1973: Atacama Producciones.

Conversación con Germán Carrasco: Sobre «Cripsis» y las estrategias de supervivencia

"La solución en cultura es el DIY y salirse de todo lo que huela a corrupción".

Nos juntamos con Germán Carrasco a conversar sobre algunas cosas que habíamos estado intercambiando por Whatsapp, y se nos ocurrió que sería interesante grabar y luego transcribir.

De esa conversación en las puertas de una estación del Metro resultó el siguiente texto:

AB: Aunque las estadísticas oficiales digan lo contrario, se está publicando y escribiendo más que nunca. Hay cientos de nuevos proyectos editoriales, muchos de los cuales comienzan autopublicando sus trabajos. Pero a pesar de lo anterior y entendiendo que estamos en un tiempo de transición del modelo editorial, en apariencia se está leyendo menos que nunca…

GC: Se está leyendo más, de otra manera sí, saltándose páginas, en el computador, los libros mismos se leen como decía Borges que había que leerlos: si te aburren, déjalos. O como decía un filósofo francés: leerlos despojando al libro de su importancia, considerándolo una cosa de uso. Puedes bajar cosas de la web, pero si inviertes entre 20 y 50 mil pesos en un libro, es porque lo vas a leer con amor.

En general, se lee con menos respeto al libro, afortunadamente. Y con menos respeto a la figura absurda del escritor como alguien especial, iluminado, toda esa mierda. Por otro lado, es genial que todos escriban. En algún momento tomé unas clases de saxo tenor. Desistí pronto, pero nunca, como entonces, comprendí mejor a Brandford Marsalis, Charlie Rouse, Sony Rollins, Melisa Aldana. Creo que era Paco Urondo quien decía que corregir el poema es corregirse uno. La poesía es un ejercicio y aunque la lectura es secundaria, yo creo que sí se lee.

AB: También aparece como algo anacrónico seguir escribiendo o publicando poesía. Me lo he estado preguntando mucho el último tiempo. ¿Hay un para qué en la poesía?

GC: No. No hay para qué. Se hace no más, sin estudio de marketing. Es como el estallido social o un ataque de epilepsia. Se equivocaba Violeta Parra cuando se pregunta qué he sacado con quererte. Con querer no se saca nada, hay que ir a pérdida. Amas nomás. Cuando escribo aparecen mis amigos, aflora una búsqueda espiritual,  demonios de clase media y domesticados, como dice la canción, fáciles de vencer, chilenitos de clase media, niños consentidos por el poder, hijos de exiliados, hijos de alguna pseudo élite cagona. En fin, cabros tontos. Cuando escribes se aclaran cosas. La escritura es cualquier cosa excepto cálculo y esmero. El esmero es peso, lastre, piedras en la mochila, proyectismo fondartero, barseo de los fondos estatales. 

AB: Te escuché decir que los poemas de este último libro que públicas, Cripsis, son leves, delicados, por decirlo de alguna manera, pero eso se contrasta con los temas tratados, que no me parecen tan leves, sino más bien trascendentes.

GC: Claro, hay que aligerar la palabra. Sólo si eres leve puedes hablar de la muerte o del horror social. De lo contrario sale una cosa pesada, épica, chilena, alharaca. Para quien sea que se escriba: dios, tus amigos, para aclararte las cosas. Creo que la única condición importante, para quien sea que concibamos como el lector, es que no se puede ser aburrido o que no se note cuidado y amor en el poema. Aburrir es una agresión, una especie de pecado.

En este momento en cultura la única solución es el DIY (hazlo tú mismo, do it yourself en inglés), porque hay corrupción y malas decisiones, un día le van a dar el premio nacional de literatura no sé, nómbrame uno (…) a qué sé yo qué actor o actriz. No hay que hacerse ilusiones políticas, pero esto ya es güeveo. Pongan a Sabatini de Presidente de la República de una, y al presidente Boric actuando de alcalde de Sucupira, de Isla de Pascua, de Rey Gitano, alguna cosa así, estereotipada y burda eso sí, para ver tomando once. Lo del Ministerio de Cultura ya no lo puede dejar más claro.

Volvamos al DIY y construyamos fuera de un sistema viciado. Si hay que comer poco, da lo mismo. A veces, yo al menos, funciono con trueques, gente que me paga con quesos del sur, miel, cosas así.

AB: Cuando dices que la escritura es cualquier cosa menos cálculo y esmero se me vienen dos cosas a la mente. Por un lado, esta idea repetida de que el arte es un porcentaje menor de inspiración que de transpiración, y por otro, y por mi parte creo que es lo fundamental, que se termina poniendo el esmero no en la obra en sí misma, sino en el objetivo. Por ejemplo, con los fondos concursables, donde termina ni siquiera adaptándose la obra al fondo, sino haciendo la obra para que calce con las bases…

GC: Claro. El poema es como un gato: se acerca cuando él quiere, no cuando uno quiere, y lo hace con completa naturalidad. Como varias cosas en la vida. El estallido social, la escritura y el amor no tienen objetivos, son como un ataque de epilepsia o de risa. Son incontrolables. Eso es lo que me interesa; no me preocupa la carencia de una prensa con reseñistas especializados, las cifras de lectura. Y decidí no tener esperanzas políticas, es ingenuo.

AB: Hay una crítica que deslizas permanentemente en torno a la escena poética o literaria nacional, que se extiende más o menos a todo el ámbito cultural. Se trata de la dialéctica entre los emergentes y los consagrados, por usar términos más o menos arbitrarios, en la que los espacios son copados por estos últimos.

GC: Ya no. En el país no cambian las cosas en decenas de años. Nos vamos a morir viendo a Alfredo Castro en una campaña política, actuando de Hamlet, de Condorito, de doña Tremebunda, Yayita y de Washington. A todas esas escritoras y escritores que son pymes de sí mismos. Va a seguir la descalificación gruesa y el patoteo. El otro día hice sólo una pregunta sobre un libro y me encontré con un blindaje desmesurado y patotero. Así funciona esto, y no va a cambiar. Somos un país de patotas. La misma gente tomando whisky en las embajadas y agregadurías desde el tiempo de la Concertación y metiendo los dedos en la caja.

Mira, yo gané el año 2000 el premio hispanoamericano del Diario de Poesía en Buenos Aires, mi patria adoptiva donde viví diez años y tengo un hijo hermoso, donde he publicado varios libros, donde me conocen y me reseñan. La editorial N direcciones, en los años dos mil el Diario de Poesía, los amigos de Rapallo. No tengo esperanzas en que esta administración termine con los actos de corrupción en cultura, que todos pasamos por alto para no agregarle peso al gobierno. Mejor salirse, escribir fuera de todo eso. Se podría haber hecho mucho, pero no hay caso. Veo sólo gente de la televisión y de las telenovelas en puestos por todas partes. Y La televisión es la morgue de todo nuestro sistema humanista y cultural.

AB: En el caso de las editoriales, surgen como independientes, pero rápidamente se hacen dependientes de los fondos del Estado…

GC: Lo de las editoriales financiadas debilitó y domesticó la letra. Lo de no ir a Frankfurt fue una buena decisión por el gastadero de plata que implicaba. Pero a cambio deberían haber sacado un porcentaje mínimo de esa plata para hacer extensión en bibliotecas públicas, que pueden ser lugares de crecimiento y encuentros muy útiles. Somos el país de sismos, y el fascismo.

¿Sabías que el poeta Laurence Ferlinghetti ha escrito últimamente sobre bosques e incendios, que estudió del tema de los árboles y los incendios? Ok, no se va a Frankfurt, y te ahorras el gastadero en champagne caro, caviar y gente reventando plata en el duty free, pero a cambio activas la cultura de base, le das pega a algunos que están con problemas gravísimos de subsistencia y que sí tienen algo que entregar al país.

Hay que ver la manera de trabajar el lenguaje con los oficios y en terreno, hablar con arquitectos, pescadores, marinos, con los privados de libertad, con los atletas, gente del mundo de la meditación, crear redes y sentido. Y está la gente del rap y de la música. Pero creo que hay que volver al DIY, la gran lección del punk. El gobierno no va a renovar los nombres. Hay jugadores muy buenos que pueden entregarle algo al país y lo hacen a pulso, pensé que los iban a poner de delanteros, pero no fue así.  

AB: No es algo nuevo, pero siguen existiendo las camarillas. Se va tejiendo una red entre quienes fueron parte del taller de este, de quienes fueron alumnos de este otro… Si a eso le sumas la vergonzosa práctica del autobombo, del nepobombo y del oligobombo, nos encontramos con una escena en la que no se puede hablar de una crítica literaria centrada en la obra.

GC: No me interesa el tema, pero me lo preguntas. El problema de que seamos un país de patotas se traduce en un sinfín de tragedias políticas de las que no se extrae nunca ninguna lección. El crítico queer critica a su gente; la derecha no apuntala a su gente porque no tienen jugadores o son pésimos. Agrégale la cancelación, que dividió el campo cultural más que la dictadura que, si lo piensas bien, unificó al campo cultural contra un enemigo común. La cancelación se utilizó para descartar a los mejores jugadores por envidia profesional y para acceder a ciertos puestos políticos.

Estamos hablando de juego muy sucio, y hay casos graves que nadie menciona para no hacer más lío. Hay que trabajar fuera de eso con todo el amor que se pueda. En cultura hay corrupción y eso no va a cambiar. Hay gente que siempre va a estar fuera del aparato del poder y es ahí donde hay que llegar porque ahí nadie llega y a nadie le interesa llegar, y cuando una especie no es visibilizada, se sabe, se la puede exterminar o hacer lo que quieran con ella. Ahí llega la ultraderecha y los evangélicos mientras la gente de cultura disfruta lentamente su champaña matutino.

AB: En el prefacio de “Touch and go”, D. H. Lawrence hace una distinción entre la idea de “un teatro del pueblo” y “el teatro del pueblo”. Con el primero se refiere a un teatro donde se hable sobre el pueblo, y con el segundo, un teatro hecho por el pueblo. Me recuerda a la bajada de la Revista Multitud, de Pablo de Rokha, “Revista del pueblo y la alta cultura”, en la que se tensan intencionalmente estos conceptos que son aparentemente opuestos, para demostrar que la cultura del pueblo es también alta cultura. ¿En relación a lo que se está escribiendo actualmente, estamos en presencia de “poéticas de clases”? ¿Parafraseando a D. H. Lawrence, hay poetas escribiendo “una poesía del pueblo” y otros escribiendo “la poesía del pueblo”?

GC: La pregunta es larga, no sé si la entiendo y se me olvidan partes, pero voy a hacer un intento. La palabra pueblo no dice casi nada hoy en día, la izquierda la evita y ocupa la lítote ciudadanía.

Hay un movimiento interesante en poblaciones como La Pintana donde trabaja Juan Carreño, en el mundo del psicoanálisis y el pensamiento a Constanza Michelson, en otro lado y latitud social, que hace una revista a pulso, sin financiamiento y con colaboraciones voluntarias porque pueden sostener eso. No todos pueden, hay que comprar algo de tiempo.

En los cerros de Valparaíso por ejemplo hay redes hechas por la propia gente, sin financiamientos que se atascan en bolsillos, a pulso: impresiones, sillas y un data o un proyector para películas prestado por gente de cine por un día, foro sobre cine, lectura de poesía no pajera, clínica de poesía, taller de reciclaje, de permacultura, merienda para los niños, clínica de artes marciales, olimpíadas de matemática, campeonato de catán y de ajedrez, tecito para el frío, noche de boleros, algún jazzista músico clásico del lugar, debates políticos de base, clínica sobre salud mental. Es algo muy interesante. Y lo hacen sin un peso.

Nadie confía en los fondos ni en el aparato cultural, donde las mismas personas de siempre se reparten las platas completamente divorciadas del trabajo en terreno. Toman cortados con pastelitos con sueldos desmesurados y no hacen nada. El cine con pretensiones de taquilla y las telenovelas hicieron mierda la posibilidad de hacer un retrato social interesante y con matices. Las fórmulas para los fondos, además del contacto son: infancia en dictadura, género, inmigración. He visto cosas sobre inmigración por gente que vive en barrios sin inmigrantes. Hicieron mierda la cultura viva, todo es un botín, choreos con los que hay que hacer la vista gorda, movidas. No, hay que salirse de todo eso. Hay varios flancos.

Por otro lado, me interesa que ese pueblo -palaba que usaste tú- lea a los poetas más sofisticados y altos. Trato de entregar el trabajo más fino y bien hecho que soy capaz de hacer. Creo que hay que conquistar lo que el poder oligárquico cree suyo: los clásicos, los textos sagrados, el preciosismo, lo lírico. Hay que probar por todos los flancos, tener los bisturíes del lenguaje afilados para operar con eficacia. Va a gobernar una derecha muy dura, hay que prepararse.

AB: Volviendo al tema de Frankfurt y los dineros del Estado, me parece que hay que hacer una distinción importante entre los recursos que se invierten en lo que ha sido llamado las “industrias culturales” de lo que se invierte en la creación cultural. Desde hace varios años tengo la percepción de que se está entendiendo la producción cultural con la misma óptica con la que se entiende a una PYME que fabrica calcetines, dejando afuera a un montón de gente que está creando.

GC: No entiendo la pregunta y me parece larga y no detecto el punto, pero creo que es así, el escritor o editor con la lógica de empresa. Pero, además, hay gente que escribe que es una PYME, se autopromocionan en verdaderas campañas publicitarias. Mira, me interesa la gente que crea extensión e intercambio fuera del Estado, ojalá tuvieran alguna ayuda, pero eso nunca va a ocurrir. En la embajada chilena en Argentina acaban de hacer un homenaje a Gonzalo Rojas confundiéndolo con otra persona. ¿Entiendes? Es grave. Se supone que el Presidente lee poesía.

Mira, me interesa la gente que hace las cosas a pulso, no tienen ni para comer y los invitados aperran durmiendo en sofás, pero así y todo se las arreglan para hacer encuentros y festivales con problemáticas muy específicas y no divorciadas de la realidad, lo he visto, chilenos en México, en Argentina, en Europa, en todos lados. Y hacen todo eso mientras en los puestos que deberían hacer ese trabajo se cortan millonadas y gastan en un solo almuerzo lo que más o menos equivaldría a un evento en una biblioteca sin que falte un termo con té, fotocopias, un data o un proyector de cine, sillas.

En Argentina hay varios pensadores de terreno, habría sido lindo coordinar, la gente que rodea a las editoriales Caja Negra y Tinta Limón. Todos esos pensadores espinozianos y marxistas que andan en los sindicatos y en las pegas y bibliotecas públicas. Tampoco tiene que ser visible y espectacular, tú puedes hacer una cosa con un grupo muy específico y especializado, seleccionar a las mejores alumnas y alumnos de lenguaje de una comuna y realizar un trabajo muy de cámara. Acá no habrá nunca renovación de rostros, sangre y discursos. No fue así y eso no va a cambiar, por eso hay que volver al DIY.

Yo pensé que se iban a visibilizar nuevos puntos de vista, que iba a existir un cambio de caligrafía. No fue así de manera que hay que volver a una contracultura de guerrilla . Los fondos concursables están viciados y, además, ahora pusieron la traba del título universitario, o sea, ni el Presidente Boric ni Gabriela Mistral por no seguir con una lista muy extensa de gente que nos gobierna, artistas, etc. podrían haber obtenido un fondo, para comprar tiempo y hacer su obra o hacer obra en terreno, en barrios y poblas.

En la academia se corta un montón de plata y encima van a cortar otro tanto en cultura. Esto es una mierda. Hay un grupo que se reparte la plata todos los años, los jurados eternos. Sinceramente creo que en este momento hay que guardarse y prepararse, estudiar mucho, hacer vida monacal, dejar de beber, comer poco, hacer alguna actividad física y meditación, prepararse porque se viene una derecha muy dura que va a ensañarse con lo que tú denominabas pueblo mientras, como ha ocurrido otras veces, algunos van a estar cómodamente en Europa para luego volver nuevamente a Chile y pedir aviones y millonadas para hacer no sé qué performance, para volver del barseo internacional al barseo local. Es un deber tener claridad, estar sanos y alegres.

AB: Poco después del término de la dictadura, hubo un reflujo en las temáticas tocadas no sólo en la poesía, sino también en la narrativa y en la dramaturgia. Se habló de estéticas narcisistas, no peyorativamente, sino para referir a quien puede volver a hablar de sí mismo después de haber estado volcado hacia afuera, en el caso de los ochenta, en la lucha cultural contra la dictadura, en los noventa, en el intento por pasar por encima de la institucionalidad cultural que nos estaban imponiendo y que terminó por aplastar y absorber a la mayoría. Ahora, después del brevísimo carnaval que significó la revuelta, ¿qué se está escribiendo? ¿Hubo una poesía de la revuelta y ahora volvemos a una poesía del padecimiento, o ves algo diferente en el panorama literario?

GC: En general, no estamos en un buen momento literario, por lo menos los varones. Mira, el otro día leí en la Tercera a Anwandter y a otro señor que escribió una novela. Los dos decían algo así como “bueno, los poemas se me fueron juntando en libretitas, la verdad no quiero decir nada. O sea, no hay contenido, pero la forma tampoco me interesa particularmente”. Algo similar a eso, sólo hay que revisar el diario. 

En pleno estallido social apareció una columna de este agüeonao diciendo que no había que subrayar los libros. ¿Me estái güeviando? En pleno estallido social se publicó esa gilada. No, mucho. El escapismo y la tontera es demasiada y es, de hecho, inmoral.

Y otro señor, en el mismo número del suplemento decía “bueno, no sé si no es una novela, se me fue juntando material, mira, me molestan los grafitis en la ciudad”. Habla de Santiago con nostalgia. Pero todo Santiago y especialmente Independencia, se parece cada vez más a la parte pobre de las ciudades grandes de Estados Unidos. Entonces, cito lo que dijo Kathya Araujo en la última barbarie.lat. Espero que no le moleste que la cite: “Los cambios que se vienen produciendo en la sociedad chilena no van a retroceder. No vamos a ver un retroceso a cómo éramos antes, esos son sueños de las élites, de muchas élites, y es imposible. Tenemos que hacer algo con la sociedad que tenemos”.

Entonces, con este hombre que escribe una novela sobre un Santiago que no existe, y que “son notitas que me salieron” como diría Anwandter, te preguntas: ¿Esos son los escritores? Menos mal que no los enviaron a Frankfurt. Los alemanes no son güeones. No tenemos equipo ni tampoco jugadores, ¿a quién ibas a enviar a Frankfurt? ¿A las mismas personas que se ganan todos los años los fondos? 

Recuerda también que a Buenos Aires no enviaron a nadie que tuviera un discurso pro estallido social, o al menos neutro. Y eso era lo que más les interesaba a los argentinos, porque ese momento histórico de dimensiones casi oníricas es lo único importante que le ha ocurrido al país en términos artísticos y cívicos.

Por otro lado, está la grosería, lo vulgar, esa cosa católica del culito y la cochinadita de viejo verde, tan, pero tan poco sexuada, tan lejana al deseo, Bertoni, Pohlhammer. Hay que pensar en el gusano. La muerte y la decrepitud se burlan de todos nosotros de las maneras más crueles y ridículas, así que las libretitas y el escribo por escribir “estos poemas me salieron mientras cocinaba” y esa cosa de marcar el paso resulta poco ética. La escritura tiene que tener vida y la alegría enorme de resistir. La escritura es transformación y resistencia.

AB: Hace unas semanas publicaste una columna, Fitzcarraldismo, en la que en un párrafo dices una cosa que me parece muy relevante. La necesidad de barbarie, de publicar lo impublicable, lo que no parece suficientemente bien portado como para parasitar al Estado. Dices también que la literatura tiene que quemar las manos al leerla, y yo agregaría, que tiene que quemar al escribirla. Esa suciedad, esa experiencia, esos errores que todavía no puede replicar la inteligencia artificial parecen ser hoy la respuesta, como en la escena de Matrix en la que, aunque están todos a punto de morir, se dedican a bailar, a compartirse la transpiración y los olores que las máquinas detestaban.

GC: También veo con buenos ojos la IA, que, aunque está en pañales, me parece que pronto va a reemplazar a redactores y traductores literales. Lo que no puede hacer la IA es precisamente la escritura: un lenguaje afortunadamente impuro que establece relaciones que nadie haría. Eso es el poema. Pone juntos dos palabras o sintagmas que la IA jamás juntaría porque el poeta no es un loco, pero esa es su gracia: hacer relaciones que no se hayan hecho antes, inventar un lenguaje, avalar los lenguajes que el poder desautoriza.

Porque si el país es pequeño, es obligación de uno ampliarlo, y eso se hace conociéndolo y no comprando en el duty free de Frankfurt con plata estatal. La IA, en el mejor de los casos, va a colar y dejar lo que realmente nos interesa en la escritura: su impureza, las relaciones inéditas que establece, su manera particular de acceder al conocimiento. Su misterio, si dejo de siniestro, su imprevisibilidad de sismo.

AB: Tu primera publicación es de 1994, pero has publicado con permanencia un libro cada dos o tres años. Haciendo una analogía con la comuna de Independencia, donde te criaste y donde resides actualmente, podríamos encontrarnos con una “poesía de fachada continua”, una continuidad que se puede romper sólo si cambiamos la perspectiva y comenzamos a mirar los detalles.

Pero en el último tiempo Independencia también ha sido víctima de las constructoras y nos encontramos con ghetos verticales que, si bien ofrecen una eterna fachada continua a lo ancho y a lo alto, carece de la riqueza de esos detalles. Me parece que en Pumas en la Alameda se ha roto esa tendencia a mirar el detalle, aparece la mirada totalizadora del dron.

En Cripsis, se produce una dualidad, pues la necesidad de hacerse invisible del animal es más efectiva en tanto tomemos distancia, pero son los mismos detalles, de regreso, los que lo delatan. En el segundo poema aparece la cripsis como una antítesis del poema, y más adelante la creación se presenta como un antídoto para la salvarse de la extinción. ¿Cómo se pueden explicar o reencontrar estas contradicciones?

GC: Está siempre lo del detalle porque lo que va a cambiar, y espero colaborar en eso, es el alarde inmensista. Eso no sirve, es de derecha, es santífico, dictatorial. Me preguntan siempre por Independencia, y he vivido en al menos 7 comunas.

En este momento los espacios que me interesan son los de vacío, silencio y meditación, busco alternativas de meditación que calcen con mi carácter. En cuanto a la ciudad, es interesante, pero está peligrosa, se convirtió en lo peor de las ciudades de Estados Unidos. El paisaje de Independencia cambió, parece barrio gringo en el peor sentido de la palabra, pasó de ser un barrio cuyos ejes lúdicos eran el Hipódromo y el Estadio Santa Laura, que sopesaban el peso de la muerte y la locura. Es el barrio de los hospitales, el Instituto Médico Legal, el hospital psiquiátrico. Todo eso cambió con la inmigración y no son guetos verticales porque la población venezolana que llegó venía con cierto capital, gueto vertical es un cliché de la arquitectura, bastante clasista diría yo.

La especulación inmobiliaria y la ausencia de planificación son un hecho y tiene que ver evidentemente con la corrupción en las alcaldías, pero la mirada clasista y nostálgica de un Santiago que ya no existe y que afortunadamente ya no va a existir es reaccionaria y provinciana. Ojalá se llene de guetos verticales toda esa clase media que añora un Santiago provinciano, segmentado, clasemediero, pajero.

Nuevamente, la misma cita de Araujo: “Los cambios que se vienen produciendo en la sociedad chilena no van a retroceder. No vamos a ver un retroceso a cómo éramos antes, esos son sueños de las élites, de muchas élites, y es imposible. Tenemos que hacer algo con la sociedad que tenemos”. Yo detesto la salsa a todo volumen y ese culto al consumo de los hermanos inmigrantes, pero bueno, hay que partir desde ahí.

Mira, si quieres hablar de espacios, que me parece más interesante que hablar de un solo barrio, el otro día hablé con un taxista colombiano que la tenía súper clara: la historia política de Colombia es una tragedia tras tragedia. Bueno, él me habló de la cordillera, que es la misma en Colombia que en Chile, de manera que la sentía muy próxima y viajaba a su país por las cumbres de la cordillera que nos hermana, él describía muy bien al tipo de inmigrante que llegó: consumista a morir, de derecha, salsero a pesar de que Colombia y Venezuela son súper ricas y diversas en términos musicales. Recuerda que muchos cayeron acá por azar. El objetivo era Miami.

En este momento pienso en jardines, jardines de información como decía alguien por ahí, y jardines propiamente tales.

AB: El dron…

GC: Lo que me interesa de la pregunta es el tema del dron, que a mí me parece por una parte un dispositivo de anulación del yo, anular la idea del poeta como vate único, como ser especial, la despersonalización. En ese sentido y siendo un usuario no especializado, me interesa un montón las posibilidades que ofrece la tecnología. Anular la voz del poeta y poner cambio la voz de Siri o de cualquier dispositivo o robot, el objetivo es anular la voz individual, el ego, la anticuada figura del poeta como la voz del pueblo. Toda esa cosa inmensista, chilena, glotona.

La neutralidad de la voz del robot es fascinante. Yo leo en público cuando me invitan y trato de hacer que la lectura sea atractiva, obvio, pero eso es secundario, siempre pensé el poema como una partitura para no ser interpretada, tiene que ver con las musicalidades y tonos, pero es sólo la partitura, nace del silencio y el silencio es su espacio.

Me encantaba ver en una película a Mahler componiendo música en silencio, sentado en el suelo cuando estaba en aprietos económicos y le hacían la vida difícil por diversos motivos. Debo agregar que mi tentativa de anular la voz del poeta no es algo vanguardero. La vanguardia, Martínez, todo ese molido hecho hace décadas en Europa es un juguetito para espíritus ingenuos.

AB: Otra fachada continua de Independencia es el cementerio, con la excepción de los mausoleos, las tumbas alineadas perfectamente, o la unidad estructural de los nichos, sin olvidar el memorial de los desaparecidos. La idea de la muerte ha cruzado tu obra. Aparece lo que queda tras el paso por la vida del dueño de un sombrero, o de una camisa, finalmente sólo un poco de su aroma. Luego está el insecto que se posa sobre las teclas sin poder pulsarlas, y la salida del poeta es convertirse en insecto ante el inmensismo de la poesía chilena, para que no lo maten.

¿Cuál crees que es la relación entre ese inmensismo, ese intento por construir la obra absoluta que ha caracterizado a la poesía chilena de los últimos cien años, con la certeza de la propia mortalidad?

GC: Pensaba en cosas pequeñas. Vi en un retiro budista que hice hace poco unos juncos y el viento se llevaba su polen en espirales, era extraordinariamente bello, y más bello no poder comunicarlo ya que estaba prohibido hablar. Pero esos juncos al otro día, sin el abrigo de su polen, lucían como guardias raquíticos de los lotos. Todo pasa. Adicca repite a cada rato el maestro budista.

Yo hablo de la muerte, pensaba en el gusano como la muerte, pero también pensaba en la lombriz del humus que transforma los desechos en abono. Los bichos del humus de los que habla doña Donna, pensaba en Deméter o Ceres, que tienen manos de jardineras, con una rasposidad muy especial según los eruditos, y el color terroso de su piel, su conexión con la tierra es pura sexualidad. En la diadema, Deméter o Ceres tienen amapola u opio, de manera que es una diosa muy atractiva.

El tema de la cripsis tiene que ver con una aceptación de la muerte. La nostalgia por desaparecer en el jardín. Quizás es un recreo, la renuncia por un lapso es lo que nos permite seguir resistiendo, porque el pique es largo y hay que seguir dando una pelea, no te vas de este mundo sin haber dicho lo tuyo e intentar haber aportado en algo. 

El otro día escuchaba al actor Jim Carrey contar que su psicólogo decía que depress (depresión) significaba que necesitabas un deep rest de la imagen que te hiciste de ti mismo y de la presión social. Depress, Deep rest, me encantó eso. La cripsis es no dejarse ver, pero ver tú. Es cuando una especie se hace una con su entorno; la lechuza blanca en la nieve, el palote en las ramas, es una forma de no ser detectado. Y desaparecer y descansar de la esclavitud del yo y de la esclavitud de los sentidos. Eso es muy hermoso, un llamado a bajar el volumen para solo percibir, sólo escuchar, para no ser eliminado como especie.

Hay que pensar en la muerte. Sonreír y pensar en la muerte. Será como dejar un viejo vicio, dice Pavese por ahí. El poema es como esas pausas, esas pequeñas muertes, esos recreos que nos alivian y nos permiten seguir resistiendo con levedad y alegría.

Fuente: El Ciudadano / Publicado por Absalón Opazo / Entrevista realizada por Adrian Barahona

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"Es como sumergirse en el mar con la boca bien abierta": qué es el piure, el marisco "de otro mundo" que gana espacio en la alta cocina de Chile

A primera vista el piure (también conocido como pyura chilensis) no es el marisco más apetecible.

Si bien se sirve en toda la costa chilena, su intenso sabor a yodo combinado con una apariencia “fea” puede resultar poco atractivo para los consumidores, que prefieren los sabores más suaves de los choritos, almejas, machas y loco, un caracol chileno que se come generalmente con mayonesa.

Sin embargo, ahora que los chefs comenzaron a incorporarlo creativamente en sus platos, el piure podría llegar a convertirse en el próximo héroe de la cocina chilena.

Originario de las costas de Perú y Chile, el piure es un tunicado (también conocido como ascidia), un animal marino invertebrado que se alimenta chupando agua a través de un sifón y expulsándola por otro, que parece una cosa de otro mundo.

De apariencia sólida como si fuera una roca, cada trozo está compuesto de decenas de piures agrupados, adornados con lo que parecieran ser verrugas y mechones de pelo (algas)

En el bullicioso puerto de Valparaíso, en la costa central de Chile, el piure se vende en su forma natural de roca, o limpio y listo para comer.

Un cliente pide piure sin sacar de la roca. Cuando el vendedor lo levanta para ponerlo en la balanza, el animal chorrea agua de mar por los agujeros diminutos que tiene en su superficie.

Pescador limpiando piure

El piure se puede comprar tal y como sale del mar o limpio y listo para comer.

Si bien existen distintos tipos de piure en el mundo, solo los pyura chilensis son comestibles, explica Pilar Haye, vicedirectora del Instituto Milenio en Socio-Ecología Costera (SECOS).

Haye explica que la seductora forma del disfraz rocoso es un sustrato que puede consistir en miles de individuos que viven en una comunidad matriz.

“El cuerpo rojo y blando es la parte que puedes comer, que está rodeada de algo que parece una roca”, dice. “Es una estructura exoesquelética que producen los piures para vivir dentro”.

Seco o fresco

El chef Rodrigo Sepúlveda Vargas acude al puerto de Valparaíso para comprar piure para su restaurante, Quintaycocina.

Él recuerda que los comía de muy pequeño y le fascinaban.

“Es como sumergirse en el mar con la boca bien abierta, porque saben como el océano”, dice, poniéndose el delantal en la cocina de su restaurante.

Piure

ALAMY / El piure puede comerse en platos como el ceviche.

“El piure no es parte de la cocina tradicional chilena, lo comen mayoritamente los pescadores”, dice Sepúlveda Vargas, que valora sus propiedades alimenticias.

“El piure tiene hierro, yodo, es alto en vitaminas. Mi misión es que la gente se acostumbre a comerlo”.

En su restaurante, Sepúlveda Vargas lava la olorosa roca antes de cortar su soprendentemente suave y porosa superficie con un cuchillo.

Luego arranca el carnoso y brillante piure rojo. Saca cerca de una docena de pequeñas criaturas de una sola roca.

La preparación del piure en Chile, un país con una línea costera de 6.435 kilómetros, varía de bahía a bahía: en las zonas más frías, en el sur, el piure se cuelga y se deja secar, y luego se lo incorpora en sopas y guisos.

En el árido norte, el piure se come fresco y crudo, condimentado con un aliño de jugo de limón.

Piure

ALAMY / En el sur de Chile, el piure se cuelga de cuerdas para que se seque.

Ingrediente estrella

Para aquellos que prueban el piure por primera vez, Sepúlveda Vargas recomienda comerlo en empanada.

En Quintaycocina, combina pequeñas cantidades de piure picado con cebolla, cilantro y queso. Pone el relleno dentro de la masa de empanadas, que luego se fríen.

Mientras las comunidades costeras disfrutan desde hace rato del piure, varios cocineros en Santiago, (a 96 km de la costa) están tratando de que ahora lo coma la gente en la capital.

Gracias a la iniciativa de la gastronomía global de buscar ingredientes locales, el piure se ha vuelto un ingrediente estrella en algunos de los mejores restaurantes de los lujosos distritos de clase alta de la capital.

En Boragó, el restaurante más exclusivo del país, el chef Rodolfo Guzmán canaliza el distintivo sabor del piure en un ceviche con almejas.

Piure

ALAMY / El piure tiene un intenso color rojizo.

Para comprender mejor el sabor y las texturas del piure, Guzmán experimentó con distintas técnicas de cocción. Así comprobó que la piel del piure tiene un sabor “muy cítrico... inmensamente cítrico, mientras que su interior es “intenso, lleno de yodo”.

Guzmán descubrió que seaprar la ascidia y usar la piel y el interior en distintas recetas era clave para mostrar su esencia única, diversa y sabrosa. Por ejemplo, la piel es perfecta en un ceviche liviano y floral de primavera, mientras que el interior es mejor para un más pesado garo (salsa de pescado).

“Boragó tiene que ver con el impulso que hay en el territorio chileno”, dice Guzmán, y explica que su establecimiento nació con la misión de usar los ingredientes endémicos de Chile de formas sin precedentes.

El piure es uno de los ingredientes favoritos de Guzmán. “Abre todo un nuevo espectro de posibilidades para cocinar”.

En el menú de invierno del restaurante, Guzmán sirve un pesto marino que mezcla el potente interior del piure con extractos de algas marinas sobre un mariscal, un guiso de mariscos caliente.

“Es muy suave. No es morder un piure entero, estamos incorporando la floralidad y belleza del mar”, dice. “El piure tiene todo eso”.

Aunque pueda sonar desagradable, Guzmán explica que, cuando se trata de piure, la clave está en cuánto se usa.

Quieres agregar un toque, pero no abrumar la paleta. “La proporción en la cocina es tan relevante como la calidad de los ingredientes”, comenta.

Piure

GETTY IMAGES / La idea es añadir una cantidad que no opaque los demás sabores.

Tal y como sale del mar

Rivero Pérez “ama” los experimentos de Guzmán con piure, pero también valora los restaurantes de mariscos de Santiago como La Calma, Squella y El Ancla por servir el piure de manera mas simple y tradicional, como en sopas o picado crudo en ensaladas.

“Están acercando a la gente al piure, como se lo encuentra en estado natural, directo desde el mar”.

Rivero Pérez considera al piure como un marisco “hermoso” y espera que más chilenos se atrevan a descubrir su sabor.

De regreso en Quintaycocina, Sepúlveda Vargas prepara una ensalada de piure mezclada con cebolla, cilantro, lechuga y grandes cantidades de jugo de limón para equilibrar el sabor intenso y metálico del piure.

Pone también pisco en una licuadora con los restantes trozos de piure, y luego cuela esta mezcla en un pequeño vaso de chupito para que la gente se saque el gusto que le deja en la boca.

Sepúlveda Vargas pone una cuchara de ensalada de piure en una tostada de pan y da el primer mordisco.

“Es mar puro”, dice con sus ojos bien abiertos tras experimentar la potencia del piure. “Me encanta”.

Fuente: BBC Mundo Travel / Autor:

Entrevista. Patricio Guzmán escruta en su obra, Allende, su exilio

“El tema de la memoria histórica me surgió muy fuerte durante La batalla de Chile, durante el periodo de Allende”. El proceso de la Unidad Popular “impactó las configuraciones de las izquierdas en el mundo entero”.  “Es muy interesante que un país se mueva y Chile no deja de moverse nunca. Incluso cuando ‘no pasa nada’, se está moviendo”. “El documental es un género muy íntimo y muchos viven escondidos, por eso mismo creo que hay pocos en Chile”. Las restauraciones de los documentales “La batalla de Chile” y “El primer año”. El episodio cuando “me fui a La Habana y me metí a un hospital durante más o menos 2 meses y ahí me reconstituyeron”. Sobre su postulación al Premio Nacional de Arte 2023 señaló: “Yo nunca he pensado el Premio Nacional como una meta. Uno piensa que sus obras las habrán visto algunos jóvenes, pero nunca me imaginé que algunos de ellos se iban a organizar para postularme”.

Patricio Guzmán, en su céntrica casa parisina, nos recibe para comentar su postulación al Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales y el reestreno de sus películas quizás internacionalmente más reconocidas: “La batalla de Chile” y “El primer año”. Siempre dividido entre los dos hemisferios, con su espíritu en Chile y su cuerpo en París, reflexiona en torno a la memoria y la amnesia en relación al evento que marcó su vida y su carrera cinematográfica. A cincuenta años del golpe de Estado del 73, inmerso en el proceso de restauración fílmica de su ópera prima, su mirada sigue impasible escrutando la realidad chilena desde la distancia. 

Acompañado siempre de Renate Sachse, su esposa, productora y mano derecha en todos sus proyectos, Patricio Guzmán (81), probablemente el más destacado documentalista chileno, asegura que sus reflexiones siempre han estado ligadas a la historia y a la dignidad humana en los cambiantes contextos sociales. Nos cuenta que sin lugar a duda el Gobierno de Salvador Allende, el proyecto de la Unidad Popular y el golpe de Estado de 1973 marcaron su vida para siempre, y desde ahí ha seguido el camino de la memoria histórica y que así continuará “porque no tengo otro camino conocido”. 

Este, su único camino conocido, fue marcado por su obra “La batalla de Chile”, filme basado en las grabaciones que realizó durante el Gobierno de Allende y hasta el preciso 11 de septiembre. El trayecto para que este proyecto saliera a la luz no fue fácil. Al igual que muchos chilenos y chilenas perseguidos por el régimen dictatorial, las cintas tuvieron que escapar solapadamente y ver la luz en el exilio. Gracias a la ayuda sueca, el proyecto finalmente tomó forma en tres largometrajes: “La insurrección de la burguesía” (1975), “El golpe de Estado” (1976)  y “El poder popular” (1979). Pero fue recién en el año 1997 que las películas fueron exhibidas en Chile. 

Patricio cree que el rol del documental se encuentra precisamente en evitar la amnesia y el olvido de la historia de un país. Este año, a 50 años del golpe de Estado en Chile, Patricio y Renate han trabajado los últimos meses en la restauración de la trilogía y “El primer año”. Ambos proyectos, en conjunto con sus últimos documentales, “Nostalgia de la luz” (2010), “El botón de nácar” (2015), “La cordillera de los sueños” (2019) y “Mi país imaginario” (2022), le han otorgado variados premios y reconocimientos a nivel internacional (entre ellos, el Ojo de oro de Cannes, Oso de plata en la Berlinale y un Goya a mejor película). En este año tan especial nos comenta qué opina sobre el Premio Nacional al cual lo han postulado y cómo su filmografía se entrelaza con su historia de vida. 

La idea de la memoria recorre tu obra como un hilo rojo. En alguna ocasión has dicho que todo creador tiene un tema obsesivo, que lo llena, y que para ti, ese tema es la memoria de Chile. Este año, en la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, ¿cómo es tu relación con este “objeto de obsesión”?

El tema de la memoria histórica me surgió muy fuerte durante La batalla de Chile, durante el periodo de Allende, porque todo lo que ocurría parecía ser muy trascendental y, por lo tanto, era un hito. Era un sentimiento de estar viviendo un momento clave de la cultura de un país, y me ató a ese momento para siempre (…) y la memoria trabaja cuando ocurre algo muy importante. El país entero se movilizaba, había un ambiente, una sensación, un tipo de conversación medio abstracto, que se anclaba en ese periodo político. O sea, cuando Allende sale, Chile se termina y empieza otro.

Entonces era insólito llegar a Chile, después de estar cinco años fuera, y darse cuenta que el país entero estaba viajando y que había que entrar a ese vehículo porque era apasionante. Todo se movía, tu abrías la ventana y pasaba un desfile, más allá había una manifestación; ibas a una población y parecía que había fiesta. Había muchos actos “oficiales” del Gobierno, pero que no eran oficiales, eran movimientos de masas.

Desde ese momento que defines como trascendental, hoy cincuenta años más tarde ¿cómo ha ido evolucionando esa memoria en Chile? 

Yo no siento que el país haya cambiado respecto a lo que yo imagino que me gustaría hacer sobre él. Sigue ahí. Hay cientos de temas apasionantes en relación a la costa, al sur, a los fiordos, a la cordillera y al desierto. Para mí el territorio no ha cambiado. Todo lo contrario, yo he sido el que ha cambiado, porque me he hecho más viejo, pero el territorio sigue siendo exactamente igual que como cuando yo fui la primera vez. Es cómico esto de haber estado cinco años afuera y cuando vuelves, te da la impresión que es tu primer día de Chile. Se desarma la biografía clásica y todo el aspecto anterior. 

Y ahora es una locura esto, que cincuenta años después, en otro contexto, esté pasando algo similar. Es notable eso, que me haya dedicado a una cosa y cincuenta años después venga una situación distinta pero igual de increíble. Cuando se ve la Plaza Baquedano completamente llena y la policía atacando, es una imagen que me lleva a otro momento histórico también. Mi última película (“Mi país imaginario”) fue una obra rápida, que tenía que hacer en el momento. Era como una encuesta, en el sentido que no se profundiza mucho en lo que pasa en lo profundo o lo que pasará. Y por suerte fue así, porque lo que ha pasado últimamente es tan incomprensible. Es tan complejo.

“Los documentalistas tenemos casi siempre un punto de vista exterior, somos gente que observa y el observar ya te aleja inevitablemente del grupo. El documental es un género muy íntimo y muchos viven escondidos, por eso mismo yo creo que hay pocos en Chile. Hay muchos solitarios, navegantes sin océano”. 

¿Cuál es el rol que debe tener el cine documental en momentos como el que está viviendo Chile ahora?

Es muy interesante que un país se mueva y Chile no deja de moverse nunca. Incluso cuando “no pasa nada”, se está moviendo. Porque, por ejemplo, esta explosión (el estallido social) que ocurrió ahora se estuvo gestando y eso es lo que un documentalista tiene que descubrir. Por lo tanto, siempre es interesante la realidad y eso es lo malo a la vez desde el punto de vista del documentalista. Siempre se está seducido por esta realidad que es múltiple y uno quiere hacer muchos temas, hacer películas a cada rato de todo, de los árboles, de sus ramas, de una hoja. A la vez, eso es lo hermoso: ver en esta realidad “más normal” lo extraordinario. Es una profesión sumamente delicada.

¿Cómo ha afectado tu relación con el país el hecho de vivir afuera?

Es muy interesante ver Chile desde afuera. Es mejor aún, yo creo, porque se te puede hacer más claro lo que está pasando. Y la gente te habla y te habla, pero no prestas atención porque uno está atento a otras cosas, como el tiempo, el futuro, el pasado, todo junto. No estás en esa onda que está en Chile en ese mismo momento, estás en un presente separado. Una especie de separación que es útil, porque no es una ausencia. Claramente el estar lejos hace que haya muchos detalles que desconoces, que se te pierden, pero hay otras cosas que puedo llegar a ver, que quienes están metidos no pueden observar. Es como un secreto de las dos partes, al cual no es fácil acceder desde el lado contrario. Y bueno, yo ya me acostumbré a eso. 

Creo que para cualquier creador es bueno que viva lejos de su país por un tiempo; escritores, ensayistas, etc., aunque sigas escribiendo del mismo Chile. Los documentalistas tenemos casi siempre un punto de vista exterior, somos gente que observa y el observar ya te aleja inevitablemente del grupo. El documental es un género muy íntimo y muchos viven escondidos, por eso mismo yo creo que hay pocos en Chile. Hay muchos solitarios, navegantes sin océano. 

Respecto a eso, ¿tienes algún proyecto en mente?

Tenemos “La batalla de Chile” recién restaurada. Es como hacer de nuevo la película. Es insólito, con los métodos actuales se puede escarbar en el negativo y llegar a una imagen que no se ha visto nunca. La estrenaremos en Chile en septiembre. Estamos terminando el proceso, es bien apasionante. Es notable la capacidad que tiene el 35 (mm), porque aún en las copias que ahora tenemos, ya está muy bien. Y la banda sonora, es muy barroca. Hay cosas que se oyen, que se habían olvidado, y es muy bonito. Hay otra película, que antecede a “La batalla de Chile”, que se llama “El primer año”, la cual también va a salir restaurada. Y esto sí que nos ha sorprendido a Renate y a mí, porque no habíamos visto esa película hace tiempo. Y es tan importante como “La batalla de Chile” y tiene momentos increíbles, y cuando ves la imagen, en buen estado, la película sube. Y en eso hemos estado todo este mes, y los anteriores.    

¿Qué impacto tuvieron esas primeras películas en tu carrera? 

El primer año ha sido muy importante en el arranque de mi carrera. Fue gracias a esa película que Chris Marker (escritor, fotógrafo y director de cine francés) vino en enero o febrero del 71. Y todo eso me afirmó en el camino documental. Pero después de “La batalla de Chile”, yo estuve como cuatro años sin hacer nada, porque salí enfermo de la segunda parte (de la película). Perdí la memoria, durante un tiempo y Pedro Chaskel (también director de cine) que vivía en La Habana se enteró de esto y me mandó a buscar. Yo estaba aquí en París, me fui a La Habana y me metí a un hospital durante más o menos 2 meses y ahí me reconstituyeron. En Cuba, en el principal hospital, había una gran sección destinada a atender a la gente que venía de Angola, de la guerra. Todos los que estaban en el hospital en ese momento eran excombatientes de Angola y de otras guerras de la Unión Soviética. Deben haber sido oficiales porque parecían tener más de 50 años todos. Yo estuve ahí, observando todo esto y al mismo tiempo participando de una terapia y cura psicológica y psiquiátrica para lograr salir del trauma del golpe de Estado, del exilio, de la ruptura de mi matrimonio y del hecho de vivir aislado. En Cuba, un médico muy competente me dio un diagnóstico explicando más o menos lo que me pasaba: una especie de amnesia que te produce un golpe de Estado, el salir de tu país y llegar a otro, el no saber dónde estás. Creo que sentía una satisfacción extraña, mezclada con angustia. A veces era agradable ser de ninguna parte. Pero empezaba a perder la noción de las cosas, se me borraban capítulos enteros, también comencé a hablar de cosas que nunca había tocado antes y la gente me miraba como si estuviera loco. Nunca he hecho una película de ese periodo.

“La idea íntima de revolución ya no está vinculada a los movimientos políticos, sino que ya es un capital interior, dentro de cada uno de nosotros.” 

A 50 años del fin de los 1.000 días de Allende, ¿cuál crees que es el legado y cómo ves la actualidad en Chile?

A un primer nivel, está el hecho de haber tenido este proyecto de un Gobierno de izquierda en democracia, con libertades, donde se modificaron las relaciones de fuerza para llegar al poder y desde ahí amplificar un trabajo más revolucionario. Desgraciadamente, la derecha en Chile reaccionó demasiado rápido, y con la ayuda norteamericana. Ese fenómeno fue entregado, de cierta manera, al mundo. Fue un ejemplo que impactó también las configuraciones de las izquierdas en el mundo entero. Muchos ojos estaban puestos sobre Chile y su proyecto. Allí, dio lo mismo el porte del país y la lejanía, su impacto sigue siendo notorio hasta el día de hoy. Aún hoy con esta pequeña revolución que se vivió en 2019 se observan repercusiones en otras zonas.

La idea íntima de revolución ya no está vinculada a los movimientos políticos, sino que ya es un capital interior, dentro de cada uno de nosotros. Es decir, sin necesidad de un partido, se puede llegar a un movimiento social gigantesco. No sé a dónde llegará, ya se verá. Habrá que esperar unos 4 o 5 años más, porque la caldera está caliente, siempre. 

¿Cuáles son tus reflexiones acerca de tu postulación al Premio Nacional de Artes?

La primera cosa que me ocurrió cuando escuché esta proposición fue la sorpresa. Uno piensa que sus obras las habrán visto algunos jóvenes, pero nunca me imaginé que algunos de ellos se iban a organizar para postularme. Yo nunca he pensado el Premio Nacional como una meta porque, para ser honesto, los festivales nos interesan más porque los festivales se traducen en la venta de la película a los distintos países, y con eso la distribución de ellas a más público. Pero esto del premio es otra cosa y yo no sabía qué importancia tenía. El mismo premio ahora lo he valorizado más a partir del trabajo de divulgación que se ha hecho y eso me parece muy bien. Estaría muy contento de recibirlo si pasa eso y me gustaría mucho porque es una manera además de aproximarme a Chile. Siempre voy cada dos o tres años a Chile…y también justo ahora que estoy un poco enfermo y volveré a estar bien en unos 4 o 5 meses, me interesaría mucho que esto funcione.

En tu película “La Cordillera de los Sueños” tu pides un deseo: “que Chile recupere su infancia y su alegría”, después de los últimos años y acontecimientos que han pasado, ¿crees que es posible? 

Claro que es posible y es necesario mantenerlo porque el futuro está aquí, saliendo de esta casa, es una ola inmensa que no se puede detener y el optimismo con el futuro es la fuerza principal que nos debe mover.

Fuente: El Siglo / Autora: Camila Ayala. París. 
Foto de Patricio Guzmán en El Botón de Nácar: Atacama Producciones..

Bitácora del desamparo: Porque así son las madres y están preparadas

El escritor Juan Colil reseña la última obra de Cristina Larraín, Bitácora del Desamparo, publicada por Editorial Cuarto Propio. Un libro que aborda las dificultades de la crianza cuando hay un trastorno psiquiátrico de por medio.
 

Bitácora del desamparo, obra de Cristina Larraín publicada por Editorial Cuarto Propio el año 2022,  es una crónica sobre los sentimientos de una madre sobre su hijo, quien vive con un trastorno de salud mental. Para nadie es fácil aceptar una crisis o una situación desconocida que afecte a nuestros hijos, todos queremos que sean felices, vivan bien, que nada los perturbe y que ellos no dañen a nadie. Nos gustaría controlar todas las variables para que eso fuera así, pero la vida se encarga de decirnos que no controlamos las variables, que ni siquiera las conocemos todas y que la felicidad es un espejismo.

Esta bitácora se inicia desde el diagnóstico, pasando por diferentes etapas sin ahondar en el aspecto clínico, sino que en lo que provoca en la narradora como participante de esta experiencia de la que no es protagonista, tampoco testigo, pues su papel es intermedio, borroso. Quisiera cambiar el rumbo de los acontecimientos, pero no puede. No tiene apoyo de su exmarido, el padre del joven; tampoco hay apoyo real del sistema de salud. Solo existe la duda permanente sobre lo que puede ocurrir. Nunca se ve la puerta al final del proceso.

En definitiva, ser madre no tiene horarios ni recreos ni tiempo de jubilación, no hay tregua. Más aún en una situación como la que trata el libro. Quien cuenta la historia pasa por diferentes etapas y eso hace que sea un libro sincero, que no pretende ir por el lado de la literatura ni por el lado del buenismo, solo es sincero y eso creo que ya es de gran valor, sobre todo en estas época donde la salud mental está en la primera línea y a veces tan manoseada por personajes de todas las tendencias.

La protagonista vive diferentes conflictos: con su ex, el padre del joven; con los diferentes especialistas médicos; con los charlatanes que aparecen de tanto en tanto; con su hijo, y también los conflictos con ella misma. Momentos en los cuales quisiera dejar de lado sus preocupaciones, su rol de madre, los desvelos por su hijo y ser solo ella, aunque ni siquiera sepa muy bien lo que significa eso. Simplemente tener un tiempo en que sus preocupaciones no existan, pero sabe que eso es imposible. Es solo una quimera, porque la preocupación por el bienestar de su hijo la acompaña siempre, aunque su hijo ya sea una persona adulta.

 

“A la salida de la clínica
La siquiatra
Citó a mi madre y hermanos
Una sesión familiar
En el silencio
Explicó la importancia de la ayuda de la familia
Escuché su intervención
Desde lejos
Era como si no hablaran de mí
De la situación límite que vivía
Inmersa
Cansancio
Desánimo
Una cantidad inconcebible de cigarrillos
Una gripe, 38° de
fiebre
Estaba y no estaba en este mundo
Mi familia oyó las indicaciones de la psiquiatra
Sé que algunos de ellos
Intentaron seguirlas” (p. 101 y 102)

Bitácora del desamparo podría ser una obra que se queda solo en el dolor, pero a mi juicio va más allá porque muestra las diversas caras de esta relación sin fin: el empuje por buscar soluciones que permitan mejorar la calidad de vida del hijo y la suya; el cansancio frente al fracaso y la soledad; el hastío respecto de la situación en general; el ánimo, la resiliencia para continuar perseverando generando nuevas fuerzas; el humor que provocan ciertos personajes que aparecen con recetas mágicas, pero son solo charlatanes que buscan aprovecharse del dolor y el bolsillo ajeno. De esta forma Bitácora del desamparo muestra lo complejo que es el rol de madre, más aún en una situación límite. Logra hacer visible un drama que siempre asumimos como normal; como algo que toda persona, en especial si es madre, debe saber hacer porque así son las madres y están preparadas.

Bitácora del desamparo
Cristina Larraín
Editorial Cuarto Propio, 2022
Precio de referencia: $12.000
270 páginas
 
Fuente: ERl Desconcierto / Autor: Juan Collil. Escritor

Se publicó la última guía de implementación de la Ley de Humedales Urbanos: 3 años de la Ley. ¿Cómo va su implementación?

El miércoles 6 de julio de este año fue publicada la “Guía para la elaboración de ordenanzas generales para la protección, conservación y preservación de humedales urbanos”[1], el último instrumento que debía publicar el Ministerio del Medio Ambiente para permitir la adecuada implementación de la Ley de Humedales Urbanos.

La Ley de Humedales Urbanos y su implementación

Los humedales son ecosistemas vitales que proporcionan una amplia gama de servicios ecosistémicos, como la regulación del clima, el almacenamiento de agua, la filtración de contaminantes, la recreación y la biodiversidad. Es importante que se implementen medidas para proteger y conservar estos ecosistemas, y una buena gestión y gobernanza son esenciales para lograr estos objetivos.

Con este fin, el 23 de enero del 2020 fue publicada la Ley 21.202[2] que “Modifica diversos cuerpos legales con el objetivo de proteger los Humedales Urbanos” entendiendo por tales todas aquellas extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina, cuya profundidad en marea baja no exceda los seis metros, aplicando de esta forma, a la legislación nacional, la definición de humedales suscrito por el Estado de Chile en la “Convención sobre zonas húmedas de importancia internacional especialmente como hábitat de las aves acuáticas” en Ramsar, Irán, el 2 de febrero de 1971.

A la fecha, la Ley 21.202 ha permitido que el Ministerio del Medio Ambiente declare 100 humedales urbanos, equivalente a 10.951 hectáreas en 15 regiones de Chile[3].

Esta ley permite la declaración o “reconocimiento” de zonas de humedales que se encuentren “total o parcialmente dentro del límite urbano” por la petición de uno o más municipios al Ministerio del Medio Ambiente, o a través de oficio (voluntad directa del Ministerio del Medio Ambiente para declarar un Humedal Urbano) de este último. Para efectos de “límite urbano”, se entiende como “la línea imaginaria que delimita las áreas urbanas y de extensión urbana establecidas en los instrumentos de planificación territorial, diferenciándolos del resto del área comunal”, definido en la Ordenanza General de la Ley General de Urbanismo y Construcciones (Decreto 47 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo)[4].

El artículo 2 de la Ley 21.202 mandata al Ministerio del Medio Ambiente y al Ministerio de Obras Públicas a elaborar un Reglamento, que modifica diversos cuerpos legales con el objetivo de proteger los humedales urbanos, definir los criterios mínimos para la sustentabilidad de los humedales urbanos y a las Municipalidades establecer Ordenanzas Generales. Este Reglamento fue publicado el 24 de noviembre del 2020, bajo el Decreto N°15 del Ministerio del Medio Ambiente[5] y establece los: 1) Procedimientos de reconocimiento de humedales urbanos por solicitud de uno o más municipios o de oficio por el Ministerio del Medio Ambiente; 2) Criterios mínimos para la sustentabilidad de los humedales urbanos; 3) Criterios para la gestión sustentable y gobernanza de los humedales urbanos.

Procedimientos de reconocimiento de humedales urbanos por solicitud de uno o más municipios o de oficio por el Ministerio del Medio Ambiente

Para iniciar el procedimiento de reconocimiento de un humedal urbano, puede ser a través de: 1) la solicitud de reconocimiento de humedal urbano por parte de uno o más municipios, se deberá presentar en la oficina de partes de la respectiva Seremi, mediante oficio dirigido al Ministro(a) del Medio Ambiente, debidamente firmada por el Alcalde del municipio solicitante. En caso de que un municipio solicite el reconocimiento de un humedal ubicado en dos o más comunas, será considerada toda la superficie del humedal, propendiendo a mantener su unidad como ecosistema; o el 2) Ministerio del Medio Ambiente iniciará el procedimiento de declaración de oficio de uno o más humedales urbanos, es decir que el Ministerio tiene la potestad de iniciar el proceso de declaración de un humedal urbano en cualquier comuna del país.

En ambos casos es el Ministerio del Medio Ambiente el que está a cargo del proceso debe resolver la declaratoria de un humedal urbano a través de una Resolución Exenta, en un plazo máximo de seis meses. Al igual que en ambos casos, existe un período de 15 días para que cualquier persona interesada pueda aportar antecedentes adicionales al proceso.

La gran ausencia en la Ley 21.202 es un procedimiento que permita a la ciudadanía solicitar la declaración de un humedal urbano al Ministerio del Medio Ambiente, por lo que en septiembre del 2021 un grupo de diputados y diputadas presentaron el proyecto de ley que “Modifica la ley N°21.202, para agregar mecanismos de participación directa en las solicitudes de reconocimiento de la calidad de humedal urbano” (14619-12)[6], el que actualmente se encuentra en segundo trámite constitucional, discutiendo en el Senado.

Criterios de delimitación de Humedales Urbanos: vegetación, agua y/o suelo

Para la delimitación y caracterización de la superficie del humedal urbano en proceso de declaración, el reglamento señala que se debe considerar al menos uno de los siguientes criterios: (i) la presencia de vegetación hidrófita; (ii) la presencia de suelos hídricos con mal drenaje o sin drenaje; y/o (iii) un régimen hidrológico de saturación ya sea permanente o temporal que genera condiciones de inundación periódica, criterios que no son excluyentes entre sí. Para la identificación de estos criterios, el artículo 20 del Reglamento mandato al Ministerio del Medio Ambiente a elaborar una guía metodológica que oriente técnicamente la delimitación y caracterización de humedales urbanos, en un plazo de tres meses desde la publicación del Reglamento.

En marzo del 2022, luego de 16 meses desde la publicación del Reglamento de la Ley 21.202, fue publicada la “Guía de Delimitación y Caracterización de Humedales Urbanos de Chile”[7], gracias al trabajo colaborativo del proyecto GEF Humedales Costeros, del Ministerio del Medio Ambiente, de ONU Medio Ambiente y de la Consultora Edáfica.

Para hacer el trabajo de delimitación se utilizan tres pasos: en primer lugar, el trabajo previo, en gabinete,  de delimitación a partir de información preexistente o procesamiento de información mediante sensores remotos; en segundo lugar, una fase de campo, para la aplicación en terreno de los criterios que definen un humedal, por lo que también fue publicada en abril del 2022 la “Guía de Campo para la Delimitación y Caracterización de Humedales Urbanos de Chile”[8]; y por último, una fase posterior para el desarrollo de la cartografía de los límites del humedal estudiado. Además, la guía considera capítulos anexos con fichas de apoyo para el levantamiento de información en terreno y una sección de antecedentes complementarios.

La publicación de la Guía demoró 13 meses más del plazo señalado en el Reglamento, retraso que finalmente se vio reflejada en la anulación de 11 declaratorias de humedales urbanos por parte de Tribunales Ambientales, declaratorias que se realizaron en ausencia de la “Guía de Delimitación y Caracterización de Humedales Urbanos de Chile”, por lo que en este período no existía una metodología clara que garantizara la adecuada delimitación y caracterización de los humedales urbanos.

Criterios mínimos para la sustentabilidad de los humedales urbanos

En el Título II del Reglamento de la Ley 21.202 se establecen los criterios mínimos para la sustentabilidad de los humedales urbanos, a fin de resguardar las características ecológicas de los humedales, mediante la implementación del enfoque ecosistémico y considerando el desarrollo sustentable, a través de la conservación, protección y/o restauración de las características ecológicas del humedal (art 3 i); mantención de la conectividad biológica de los humedales urbanos (art 3 ii); mantención de la superficie de humedales urbanos (art 3 iii); mantención del régimen y conectividad hidrológica de los humedales urbanos (art 3. b. i); enfoque de manejo integrado de recursos hídricos (art 3. b. ii); enfoque de desarrollo sustentable, integrando las dimensiones sociales, económicas y ambientales (art 3 c. i); integración de los humedales urbanos como infraestructura ecológica de las ciudades. (art 3 c. ii); participación efectiva y gobernanza para la conservación y protección de humedales urbanos (art 4 i); gestión adaptativa y manejo activo del humedal (art 4 ii) y la educación ambiental, formación integral e investigación para la protección y conservación de humedales urbanos (art 4 iii).

La descripción de las características del humedal implica identificar y describir sus componentes físicos, como la topografía, el tipo de suelo, la hidrología y el clima, entre otros. También es importante describir los rasgos ecológicos del humedal, como su función en el ciclo del agua, su importancia para la biodiversidad, y sus servicios ecosistémicos. Según el reglamento y la guía, los humedales se delimitan por: vegetación hidrófita, régimen hídrico permanente o temporal o suelos de mal o nulo drenaje.

Para la implementación del “enfoque de manejo integrado de recursos hídricos” el Reglamento señala que los humedales urbanos “serán considerados para efectos del informe establecido en el artículo 7 letra b) del decreto supremo Nº 14, de 2012[9], del Ministerio del Medio Ambiente y sus modificaciones, que aprueba el Reglamento para la determinación del caudal ecológico mínimo, para efecto de la fijación del caudal ecológico mínimo en los términos del artículo 6 del reglamento indicado.” Esto implica, que el Ministerio de Obras Públicas (MOP), mediante decreto supremo y previo informe favorable del Ministerio del Medio Ambiente, podrá fijar un caudal ecológico mínimo para un cauce, para una sección o para un sector y no podrá superar el 40% del caudal medio anual de la respectiva fuente superficial, sección o sector del humedal urbano declarado. Ese caudal ecológico mínimo sólo es aplicable para los derechos de aprovechamiento de aguas que se constituyan sobre los humedales urbanos ya declarados.

Criterios para la gestión sustentable y gobernanza de los humedales urbanos

Para la gestión y gobernanza de los humedales urbanos, el Reglamento señala en su artículo 5, que el Ministerio del Medio Ambiente debe crear “comités a nivel nacional, regional y comunal para promover la adecuada gestión de los humedales urbanos, así como una gobernanza” los que fueron creados por el Ministerio del Medio Ambiente el 15 de junio de 2023 a través de la Resolución Exenta N°576 que “Crea Comité Nacional de Humedales Urbanos y establece procedimiento para la creación de los Comités Regionales y Comunales”. A través de este acto el Ministerio reconoce que el Comité Nacional de Humedales creado el 29 de octubre del 2013 a través de la Resolución N°930 cumplirá las funciones del Comité Nacional de Humedales Urbanos, el que deberá recomendar la elaboración de planes de gestión de humedales urbanos; propiciar la participación de privados, así como la celebración de convenios púbico-privados para el desarrollo de iniciativas para la conservación y uso sustentable de humedales, especialmente de humedales urbanos; apoyar el desarrollo e implementación de directrices para la gestión de humedales urbanos, incluyendo directrices para la los comités regionales y comunales; entre las otras funciones que le corresponden.

El Ministerio de Medio Ambiente deberá crear un Comité Regional de Humedales Urbanos por cada región del país mediante resolución, los que tendrán por función promover, a nivel regional, la adecuada gestión de los humedales urbanos, así como una gobernanza que permita la participación efectiva de los actores involucrados en su gestión protección y conservación.

Para la creación de los Comités Comunales de Humedales Urbanos, cada Municipalidad respectiva deberá enviar una solicitud con la lista de integrantes a la Secretaría Regional Ministerial que le corresponda, la deberá emitir una resolución para su creación, en un plazo de 60 días hábiles. Estos comités tendrán como función apoyar al municipio en la elaboración de la ordenanza de humedales urbanos; apoyar técnicamente al municipio en la implementación y seguimiento de la ordenanza; apoyar a quienes asuman voluntariamente la gestión de humedales urbanos mediante actividades de educación ambiental, limpieza, gestión de fondos, elaboración e implementación de proyectos, así como cualquier otra destinada a un adecuado resguardo y manejo del humedal; participar en el comité regional de humedales urbanos; apoyar la elaboración e implementación de planes de gestión en humedales urbanos dentro del territorio comunal; informar al comité regional respectivo las necesidades específicas a ser tratadas en función de las problemáticas advertidas en sus respectivos territorios; además el comité comunal podrá definir otras acciones en el marco de sus competencias relacionadas a humedales urbanos.

Para la implementación de los criterios mínimos de sustentabilidad, gestión sustentable y gobernanza de los humedales urbanos, el artículo 19 del Reglamento señala que “el Ministerio del Medio Ambiente, en un plazo de nueve meses contado desde la publicación del presente decreto, elaborará una guía técnica que oriente a los Municipios en la implementación de dichos criterios.” Esta guía luego de un retraso de casi dos años, finalmente fue publicada el 6 de julio de este año, titulada como “Guía para la elaboración de ordenanzas generales para la protección, conservación y preservación de humedales urbanos”, la que tiene como objetivos específicos:

  1. Orientar a los Municipios en la identificación de los aspectos claves y mínimos necesarios a considerar en la elaboración de una Ordenanza General de Humedales Urbanos.
  2. Proponer lineamientos, acciones y medidas a incorporar en las OGUC que promuevan la protección, conservación, preservación y uso racional de estos ecosistemas
  3. Orientar el apoyo de los Comités Comunales para la gestión de humedales urbanos (art. 5° del Reglamento) a los Municipios en el proceso de elaboración de la Ordenanza General de Humedales Urbanos, así como en su implementación y seguimiento.

En marzo del 2023 también fue publicado el Fondo Concursable de Protección Ambiental de un monto de $60.000.000 para la “Elaboración e Implementación Temprana de Planes de Gestión de Humedales” destinado a personas Jurídicas de derecho público o privado, sin fines de lucro, presentes en el territorio nacional, dedicadas al desarrollo, fomento y/o difusión de la investigación científica, para lo que también se publicó la “Guía Planes de Gestión humedales para concurso FPA 2023” donde se encuentran los contenidos mínimos que debe contener el plan de gestión de un humedal.

Ordenanzas Municipales sobre la Protección de Humedales Urbanos

El artículo 15 del Reglamento establece que “Las municipalidades deberán dictar, en el menor plazo posible, una ordenanza general que contenga los criterios para la protección, conservación y preservación de los humedales urbanos ubicados total o parcialmente, dentro de los límites de su comuna, para lo que utilizarán los lineamientos establecidos en los Títulos II y III del presente Reglamento. En dicha ordenanza general se deberán incorporar las acciones a implementar para el cumplimiento de los criterios indicados en el inciso anterior.”

A pesar del que la “Guía para la elaboración de ordenanzas generales para la protección, conservación y preservación de humedales urbanos” fue publicada recientemente, desde el 2009 diferentes municipios han elaborado ordenanzas municipales para la protección y conservación de humedales, entre ellos Arica, Santo Domingo, Coronel, San Pedro de La Paz, Concón y Curaco de Vélez. En mayo del 2017 el Ministerio del Medio Ambiente publicó el “Borrador de Ordenanza de Protección de Humedales”[10], posteriormente comunas como Coquimbo, La Ligua, Paredones, Puchuncaví, Cartagena, Castro, Purranque e Isla de Maipo publicaron ordenanzas basadas en este borrador, que incorporan principios como la posibilidad de que haya Comité de Protección de Humedales y establecen qué actividades son prohibidas y permitidas. Punta Arenas, en enero de 2021, es la primera municipalidad en dictar una ordenanza de Humedales Urbanos, siguiendo los criterios señalados en el Reglamento de la Ley 21.202, a lo cual siguieron como Quilicura, Villa Alemana, Valdivia, Peñaflor y Puerto Montt, con claras diferencias entre sí, debido a la ausencia de la Guía que tiene pendiente el Ministerio del Medio Ambiente. Un caso particular es la comuna de Panguipulli, al ser la primera comuna en publicar una ordenanza referida especialmente a los humedales rurales, en febrero de 2023.

Evaluación de Impacto Ambiental en Humedales Urbanos

El artículo 4 de la Ley 21.202 modifica el artículo 10 de la ley 19.300[11], con el fin de que los proyectos o actividades susceptibles de causar impacto ambiental en humedales urbanos, en cualesquiera de sus fases, deban someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Esto ha provocado que los proyectos o actividades en o próximas a humedales urbanos deban presentar una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para obtener su calificación ambiental. En este sentido, la Contraloría General de la República, emitió un pronunciamiento por el cual aclara que deben someterse al SEIA los proyectos que impliquen una alteración física o química de humedales que se encuentran total o parcialmente dentro del límite urbano, aun cuando no haya mediado declaración de humedal urbano por el Ministerio del Medio Ambiente (Dictamen N°E157665/2021)[12].

El artículo 22 del Reglamento de la Ley 21.202 señala que “el Servicio de Evaluación Ambiental en un plazo de doce meses contado desde la publicación del presente decreto, elaborará una guía para la predicción y evaluación de impacto ambiental, la que deberá contener, a lo menos, los requisitos, condiciones y exigencias técnicas para la adecuada presentación de medidas de mitigación, reparación y/o compensación en humedales urbanos, cuando corresponda.” Ante esto, el Ministerio del Medio Ambiente publicó el 29 de marzo del 2023 la “Guía Área de Influencia en Humedales en el SEIA”[13] (18 meses de retraso) y el 6 de abril, la “Guía para la Predicción y Evaluación de Impacto Ambiental en Humedales en el SEIA”[14] (18 meses de retraso).

Con la publicación de la “Guía para la Predicción y Evaluación de Impacto Ambiental en Humedales en el SEIA” los humedales urbanos declarados por el Ministerio del Medio Ambiente, deben ser considerados como áreas protegidas para efectos del artículo 8 del Reglamento del SEIA (Decreto N°40)[15], por lo que proyectos o actividades que se localizan en o próximas a humedales urbanos deben presentar un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para obtener su calificación ambiental y poder funcionar.

Humedales Urbanos en el Ordenamiento Territorial

El artículo 5 de la Ley 21.202 incorpora dos modificaciones a la Ley General de Urbanismo y Construcciones (DFL 458)[16]:

Modifica el artículo 60 al incorporar que "Todo instrumento de planificación territorial deberá incluir los humedales urbanos existentes en cada escala territorial en calidad de área de protección de valor natural, para efectos de establecer las condiciones bajo las que deberán otorgarse los permisos de urbanizaciones o construcciones que se desarrollen en ellos." Se entiende a “área de protección de valor natural” para efectos del artículo 2.1.18. de la OGUC, que define a “áreas de protección de recursos de valor natural” como todas aquellas en que existan zonas o elementos naturales protegidos por el ordenamiento jurídico vigente, tales como: bordes costeros marítimos, lacustres o fluviales, parques nacionales, reservas nacionales y monumentos naturales, a lo que también se incluyen los Humedales Urbanos.

NOTA: Al parecer existió un error de tipeo del legislador al realizar esta modificación, ya que intentó comprender a los humedales urbanos como “área de protección de valor natural” (categoría inexistente) dentro de la categoría de “áreas de protección de recursos de valor natural”.

Así, los municipios, a través de sus planes reguladores o los instrumentos de planificación territorial existentes, podrán establecer las condiciones urbanísticas que deberán cumplir las edificaciones que se pretendan emplazar en dichas áreas. Estas condiciones deberán ser compatibles con la protección oficialmente establecida para dichas áreas. Además, el Reglamento de la Ley 21.202 indica que “Los humedales urbanos declarados por el Ministerio del Medio Ambiente podrán ser considerados como infraestructura ecológica permitiendo asegurar la conservación y protección de estos humedales, y aumentando la resiliencia al cambio climático de las ciudades. En este contexto, se deberán considerar acciones que permitan planificar la protección, conservación y uso racional de humedales urbanos de forma integrada a otros elementos del entorno construido. Los humedales urbanos constituyen elementos claves en el funcionamiento y desarrollo de los sistemas urbanos contribuyendo al manejo de la escorrentía urbana, gestión sustentable de aguas lluvia, control de inundaciones, configuración del paisaje urbano, entre otros. Dentro de los elementos claves para el funcionamiento de los humedales urbanos se encuentra la escorrentía urbana que gestionada de manera sustentable, a través de los sistemas de aguas lluvia, aporta flujos hídricos y contribuye a la conservación de los humedales. La planificación sectorial asociada a humedales urbanos, tales como la gestión de sistemas de agua lluvia de las ciudades, conservación de defensas fluviales y mantención de riberas, desarrollada de manera sustentable, permitirá una adecuada integración entre los humedales y los sistemas urbanos de drenaje. En el proceso de planificación territorial en que se incluyan los humedales urbanos, las condiciones urbanísticas que se establezcan en ellos deberán ser compatibles con la mantención del régimen hidrológico de estos humedales y la protección oficialmente establecida, así como su uso racional.”

De esta forma, los Humedales Urbanos declarados pueden ser gravados dentro de los instrumentos de planificación con un uso de suelo “especial” al conjunto genérico que la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones admite, que son los usos de suelo:Residencial, Actividades Productivas, Equipamiento, Infraestructura, Espacio Público y Área Verde.

También se modifica el artículo 64 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, en el sentido de agregar a los humedales, que al igual que las playas, riberas de mar, de ríos o de lagos navegables, que correspondan a bienes nacionales de uso público, deben adecuarse a los planes reguladores y las ordenanzas locales. Además, que las concesiones que la Dirección del Litoral (o DIRECTEMAR) otorgase sobre ellos, requerirán el informe previo favorable de la Dirección de Obras Municipales respectiva, otorgando de esta forma una excepción a los humedales costeros.

Como complementos, el Ministerio del Medio Ambiente en conjunto con el Proyecto GEF Humedales Costeros publicaron en marzo de 2023 la Guía de buenas prácticas en Turismo y Construcción, la Guía de Buenas Prácticas para proteger humedales desde el sector silvoagropecuario

Situación en Tribunales Ambientales

De acuerdo a la información recopilada  de los registros públicos de los tres Tribunales Ambientales por el medio digital Interferencia[17], se ha constatado que, desde la promulgación de la Ley de Humedales Urbanos, al menos 29 de los 100 humedales urbanos han sido impugnados ante los tribunales debido a supuestas irregularidades en sus designaciones. Desde el 2021 a la fecha, diferentes actores privados han presentado reclamaciones en contra de las declaraciones de humedales urbanos en sus propiedades o áreas de influencia.

Actualmente, se están tramitando al menos 42 reclamaciones en los tres tribunales, algunas de las cuales han sido agrupadas debido a que se refieren al mismo humedal. Es importante destacar que no todos los recursos tienen como objetivo desestimar la declaración de humedal urbano, ya que algunos buscan ampliar la extensión del área considerada como humedal urbano.

Existen recientes casos de desestimaciones, uno de ellos ocurrió el 17 de mayo pasado, cuando el Tercer Tribunal Ambiental aceptó la reclamación presentada por la Inmobiliaria Pocuro para revocar la protección del humedal urbano Mallinko Abtao Lawal[18], localizado en Puerto Montt, Región de Los Lagos. Como resultado, este humedal se convirtió en el undécimo en perder su protección legal luego de las reclamaciones de entidades privadas desde la promulgación de la Ley de Protección de Humedales en enero de 2020.

Una situación similar ocurrió en octubre de 2022 con el humedal urbano Quilicura, el más grande del país, el cual fue anulado como área protegida por el Segundo Tribunal Ambiental tras las reclamaciones presentadas por Inmobiliaria Los Silos III e Inversiones Butamalal. El tribunal ordenó retroceder el proceso hasta la etapa en que se emita un nuevo análisis técnico.

En la lista se encuentran también Angachilla, Los Pelúes, El Bosque, Miraflores, Las Mulatas y Guacamayo, todos situados en la Región de Los Ríos. Además, se suman los humedales Vegas de Chivilcán, en la Región de La Araucanía, y Los Molles y Los Juanes, en la Región de Valparaíso.

 La mayoría de los casos están siendo tratados por el Tercer Tribunal Ambiental, el cual tiene jurisdicción desde Ñuble hasta Magallanes. Aunque los humedales urbanos con más impugnaciones se encuentran en la zona norte, como la Desembocadura del Río Lluta en Arica, protegida desde mayo de 2022, y el humedal del Río Elqui, en Coquimbo, protegido desde agosto de 2022. Ambos han recibido seis reclamaciones cada uno, a la espera de que el tribunal las agrupe en una sola causa.

Conclusión

Desde la aprobación de la ley de Humedales Urbanos, se ha visto un lento avance en la implementación de sus disposiciones, como el reglamento y sus guías. Esto ha provocado falta de certeza y problemas jurídicos en la metodología y delimitación, que inclusive ha revertido sus declaraciones provocando malestar por parte de los grupos de la sociedad civil que buscan su protección de los humedales y su biodiversidad.

Es fundamental comenzar con la implementación de los Comités de Humedales a nivel nacional, regional y comunal, tal como lo establece el Artículo 5 del Reglamento de la Ley 21.202. Estos comités deben promover la participación de los actores involucrados en la gestión y protección de los humedales urbanos, aplicar políticas y medidas efectivas para conservación. Para esto, se requiere una colaboración activa y a largo plazo entre autoridades, comités, organizaciones sociales y otros actores claves de la sociedad.

Además, se requiere urgente la implementación de la guía para orientar a los municipios en los criterios de sustentabilidad de los humedales urbanos, como lo estipulan los Artículos 20 y 21 del Reglamento de la Ley 21.202. Esta guía permite a las entidades adoptar medidas de protección y conservación de los humedales urbanos, a través de la creación de ordenanzas municipales, con el fin de establecer planes de gestión y gobernanzas locales de manera comunitaria y participativa.

Es importante destacar la importancia de la delimitación y caracterización de los humedales urbanos, lo cual permitiría identificar y evaluar los riesgos y amenazas que enfrentan, así como tomar medidas de protección y conservación adecuadas. Además, establece ciertos procedimientos y metodologías para reducir la incertidumbre, como ha sucedido durante estos últimos meses, donde hemos visto el retrotraimiento y anulación de declaratorias de humedales a nivel nacional.

Establecer políticas claras y medidas efectivas para proteger y conservar los humedales urbanos, como en un futuro a los rurales[19], por medio de la regulación de uso del suelo en la planificación territorial, dentro de los planes reguladores, tanto comunales como regionales.

Hoy la Ley de Humedales Urbanos, cuenta con todos sus instrumentos legales para poder ser implementada, ahora es turno del Ministerio de Medio Ambiente, las Secretarías Regionales Ministeriales, los Municipios y la ciudadanía supervigilar la adecuada implementación de esta Ley, para así lograr su objetivo: proteger los Humedales Urbanos de Chile.

Fuente: Red Plurinacional de Humedales / Autores: Rodrigo Vallejos y Francisco Caamaño

[2] https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1141461
[3] https://arcgis.mma.gob.cl/portal/apps/webappviewer/index.html?id=126afa5128254bc699b75a730439bb40
[4] https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=8201
[5] https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1152029
[6] https://www.camara.cl/legislacion/ProyectosDeLey/tramitacion.aspx?prmID=15103&prmBOLETIN=14619-12
[7] https://humedaleschile.mma.gob.cl/wp-content/uploads/2022/03/GUIA_HUMEDALES_2022_BAJA.pdf
[8] https://gefhumedales.mma.gob.cl/wp-content/uploads/2022/05/Guia-de-campo-para-la-delimitacion-y-caracterizacion-de-Humedales-Urbanos.pdf
[9] https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1053563
[10] https://humedaleschile.mma.gob.cl/wp-content/uploads/2017/05/Ordenanza-HUMEDALES_juridica_final_mayo.pdf
[11] https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=30667
[12] https://www.diarioconstitucional.cl/wp-content/uploads/2021/11/5.1.-CGR-DICTAMEN-N%C2%B0E157665.pdf
[13] https://sea.gob.cl/sites/default/files/imce/archivos/2023/03/29/Guia-AI-Humedales-SEIA-2023.pdf
[14] https://sea.gob.cl/sites/default/files/imce/archivos/2023/06/Guia-EVA-Humedales_2023.pdf
[15] https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1053563
[16] https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=13560
[17] https://interferencia.cl/articulos/privados-logran-anular-declaratorias-de-11-humedales-urbanos-ante-tribunales-ambientales-y
[18] https://laderasur.com/articulo/tercer-tribunal-ambiental-anula-la-declaracion-del-humedal-urbano-mallinko-abtao-lawal-las-vulnerabilidades-de-la-ley-21-202

¿Quiénes son los centinelas del cambio climático en el fin del mundo?

Un grupo de científicos estudia los efectos del cambio climático en los ecosistemas costeros subantárticos en la Región de Magallanes, extremo sur de Chile. Sputnik conversó con el académico Andrés Mansilla, quien lidera el equipo de investigadores, para indagar en los detalles de su trabajo.
 
Los científicos, pertenecientes a la Universidad de Magallanes, el Instituto Pesquero y otras universidades chilenas e internacionales, investigan en el sur del país qué sucede con la biodiversidad marina —y en especial con las algas— como consecuencia del derretimiento de los glaciares.
 
Dirigidos por Andrés Mansilla, doctor en botánica, la labor es parte de la línea de investigación Centinelas del Cambio Climático, del Centro Internacional Cabo de Hornos para Estudios de Cambio Global y Conservación Biocultural (CICH), un proyecto científico financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (ANID).
 
En conversación con Sputnik, el titular de la expedición explicó que llevan más de 20 años estudiando los sistemas subantárticos y en particular el impacto que el deshielo de los glaciares tiene sobre las especies hidrobiológicas.
 
Caleta Dos de Mayo en el sur chileno - Sputnik Mundo, 1920, 06.07.2023
Caleta Dos de Mayo en el sur chileno
El académico destacó que debido a esta labor y sus aportes sobre "nuevas especies para la ciencia en temas de conservación, en 2005 se generó la Reserva de Biosfera Cabo de Hornos (RBCH)".
 
La RBCH es un área geográfica protegida por el Estado chileno, ubicada a 2.410 kilómetros al sur de Santiago. Se extiende desde el canal Beagle —estrecho que conecta los océanos Pacífico y Atlántico— hasta el Cabo de Hornos, el punto más meridional de Sudamérica. Esta zona es de gran importancia para la ciencia y el estudio para el desarrollo sostenible.
 
Asimismo, y gracias al trabajo de los investigadores, en 2019 se creó una nueva figura de conservación, el Parque Marino Islas Diego Ramírez, ubicado en dicho grupo insular al suroeste del Cabo de Hornos.
 
"Todo eso ha sido de gran importancia para el mundo, porque estos son laboratorios únicos para estudiar el cambio climático global en lugares que aún se encuentran en estado de relativamente buena conservación. Lugares prístinos que son como un farol en el mundo para estudiar los efectos de los cambios climáticos globales", explicó Mansilla
 
Trabajo de muestreo biológico y medición - Sputnik Mundo, 1920, 06.07.2023
Trabajo de muestreo biológico y medición
El investigador destacó el "excelente nivel de predictibilidad" de estos ecosistemas marinos para determinar los efectos del cambio climático. Dichos ecosistemas "al mismo tiempo son sensibles" y esa sensibilidad les permite a los científicos analizar, informar qué es lo que está ocurriendo en ellos y tomar medidas de prevención.
 
"Estos ecosistemas actúan como faros, como centinelas. Las especies que sufren estos estresores del cambio climático o se adaptan o desaparecen", enfatizó Mansilla.
 
La investigación aborda distintos tipos de organismos marinos, pero tiene como eje principal las algas subantárticas y los bosques submarinos de grandes algas pardas.
 
Las algas tienen una doble función: "por un lado de ingenieros ecosistémicos y por otro de secuestradores de carbono", proceso mediante el cual capturan y retrasan la emisión a la atmósfera del dióxido de carbono, "que produce el efecto invernadero", comentó el especialista.
 
El estudio aborda varias líneas, como, por ejemplo, el comportamiento de las microalgas tóxicas que producen la marea roja y cómo se ven afectadas las comunas que viven de recursos marinos.
 
"Es un abanico de enfoques que aborda la sensibilidad de los ecosistemas marinos subantárticos al cambio climático", aclaró el universitario.
 
 
En Chile existen casi 24.000 glaciares, cantidad que constituye el 82% de estas grandes masas de hielo en América Latina, de acuerdo con datos de Greenpeace. Se trata de un patrimonio natural fundamental, que juega un rol clave en el abastecimiento de agua, y una reserva estratégica para la sequía que afecta a gran parte de la región.
 
No obstante, debido al cambio climático, muchos de estos cuerpos congelados se han derretido. Su agua dulce, al mezclarse con el agua salada del océano, impacta negativamente en los ecosistemas costeros.
 
El investigador explicó que el agua dulce impacta negativamente en el metabolismo de los moluscos. "Cuando tienes una cantidad de moluscos que colectas o que compras en el mercado, se mantienen vivos mientras tienen agua de mar. Los mismos mercados tienen agua de mar, pero cuando llegas a tu casa y colocas esos moluscos en agua dulce, estos organismos sufren, se estresan y pueden morir", ejemplifica Mansilla.

En el caso de las algas, el proceso de fotosíntesis de estas plantas marinas tambien se ve afectado por el agua de los glaciares, "que no viene sola, viene también con nutrientes", comentó el científico.

"Esos nutrientes enturbian la columna de agua o la tornan de un tipo de un color tipo lechoso e impiden que la luz penetre con la intensidad que entra a la columna de agua en un lugar donde no hay glaciares", complementó MansillaEL
La investigación liderada por el académico de la Universidad de Magallanes mide los parámetros de la columna de agua, cómo cambia la salinidad en la mañana, cuando no hay mucho calor y donde existe poco aporte de agua dulce por parte de los glaciares.
 
Algas pardas ('Macrocystis pyrifera') y turbidez en el agua de mar - Sputnik Mundo, 1920, 06.07.2023
Algas pardas ('Macrocystis pyrifera') y turbidez en el agua de mar
El titular del grupo de investigadores explicó que a través de equipos científicos miden la capacidad fotosintética de las algas que están asociadas al retroceso glaciar y en zonas en las que no se ven afectadas.
 
"Con los años se han ido adaptando y eso significa que su código genético puede haber registrado algún tipo de mutación que les permite adaptarse. Entonces nosotros estamos estudiando las algas que están asociadas a glaciares y otras que no. Así vamos comparando genéticamente y fotosintéticamente", aclaró.
 
"Existe algún cambio genético molecular en las algas, lo cual es un primer indicio de que se van adaptando. Pero también necesitamos saber si ese cambio genético tiene algún efecto en la síntesis de alguna proteína, enzima, etcétera, que le permita cambiar su metabolismo y vivir bien en lugares donde existen condiciones adversas producto del cambio climático", puntualizó.
 

El trabajo con la población local

La investigación desarrollada por el equipo liderado por Mansilla juega un papel fundamental para los pescadores artesanales, las poblaciones locales y para las distintas entidades del Gobierno regional.
 
El académico comentó que se han reunido con los sindicatos de pescadores artesanales para conocer sus intereses y problemáticas, porque muchas veces ellos "no perciben que el cambio climático es algo real", sino que, más bien, lo ven "como noticias que aparecen en la tele".
"Cuando uno está en Puerto Williams o en el canal Beagle vemos que en los veranos calurosos ha habido muchos derretimientos de glaciares, mucho aporte de agua dulce y ese aporte de agua dulce en el fondo está afectando las comunidades marinas. Y ahí es donde ellos sacan sus especies para comercializarlas", comentó el científico.
 
El investigador puntualizó que concientizan a los pescadores sobre los efectos que tiene extraer especies como los bosques de huiro (un tipo de alga) de los lugares donde pescan, ya que su ausencia afecta a "los propios organismos que ellos utilizan para su comercialización y para su subsistencia".

"Ahí los pescadores cambian su parecer, su percepción respecto al cambio climático", aseguró Mansilla. 

Pero no tan solo han trabajado con pescadores artesanales, sino también con el Gobierno Regional de Magallanes, el cual declaró a la región en emergencia climática en 2022. Lo que es celebrado por Mansilla, puesto que demuestra que "existe una preocupación por parte de las autoridades".
 
No obstante, el académico destacó que aún hay mucho por estudiar, como "los bosques submarinos de algas pardas, que aquí en Magallanes están los bosques más importantes del mundo. Hay un discurso que habla de la economía azul, del secuestro de carbono, pero en realidad es un discurso".
 
"Hay que ir a la acción a través de la investigación para saber efectivamente cuánto captura de carbono la región y cómo esta podría ser un ejemplo en Chile de lo que es el secuestro de carbono por parte de los bosques submarinos. Y cómo eso también se podría negociar en los mercados internacionales a través de los famosos bonos de carbono e invertir más en investigación, pero también en la conservación", finalizó Mansilla.
 
Fuente: Sputnik / Autor: Alexis Polo Gonzalez

La renuncia de Patricio Fernández

Casi 200 colectivos de derechos humanos y legisladores pidieron al Gobierno que cese en funciones el escritor como coordinador interministerial para la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado. No sólo el último episodio de sus declaraciones en Radio Universidad de Chile tenía molestos a sectores de DDHH e izquierda.

Nunca fue de total agrado en el mundo de los derechos humanos (DDHH) y de la izquierda la designación del escritor y ex director de The Clinic, Patricio Fernández, como delegado presidencial para la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado. No siempre se dijo en público, pero ahora, después de una declaraciones en Radio Universidad de Chile sobre “razones y motivos” de la asonada golpista, públicamente casi 200 colectivos de DDHH y legisladores, pidieron al Gobierno la renuncia de Fernández.

Considerado “un hombre liberal, pos modernista”, que “no tiene ascendiente en materia de derechos humanos”, desconocido para representaciones de DDHH del país, nunca tuvo real sintonía, por ejemplo, con las agrupaciones de familiares de víctimas de la dictadura, o con representaciones de Sitios de Memoria, fundaciones y otros organismos vinculados al tema. De hecho, su designación causó sorpresa, cuando se esperaba que el cargo de coordinador interministerial para la conmemoración de los 50 años del golpe lo ocupara alguien ligada o ligado históricamente a las luchas de los derechos humanos. Pero, con todo, Patricio Fernández es una persona de confianza del Presidente Gabriel Boric y el mandatario puso en sus manos la organización y tareas del Gobierno en torno de la efeméride del derrocamiento del Presidente Salvador Allende.

Es obvio que la exigencia de dimisión es un tema político, además de cruzar el ámbito de los derechos humanos. Por tanto, no parece una decisión simple la del Presidente Boric, menos porque según versiones de prensa, parecería compartir la idea en cuanto a que Fernández no emitió declaraciones negacionistas, ni justificó el golpe de Estado. Como sea, esto complica las ya polémicas definiciones y acciones en torno de la conmemoración del cincuentenario del derrocamiento de Allende.

El párrafo de la declaración de Patricio Fernández que generó el escenario actual, dicho en un programa de Radio Universidad de Chile, entrevistado por el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, Manuel Antonio Garretón, fue el siguiente: “O sea, ¿cuál creo que es el empeño central al que estamos retados a estas alturas? La historia podrá seguir discutiendo por qué sucedió o cuáles fueron las razones o motivaciones para el Golpe de Estado. Eso lo vemos y lo vamos a seguir viendo. Lo que uno podría empujar, con todo el ímpetu y con toda la voluntad, es decir: ‘Okey, los historiadores y los politólogos podrán discutir por qué y cómo se llegó a eso, pero lo que podríamos intentar acordar es que sucesos posteriores a ese golpe son inaceptables en cualquier pacto civilizatorio’”.

Eso motivó que unos 170 colectivos de derechos humanos, organizaciones sociales y de la sociedad civil, de varias regiones del país, hicieran llegar al Presidente Boric, una “solicitud de revocación de cargo de Coordinador Interministerial para la Conmemoración de los 50 años, Patricio Fernández Chadwick”. 

En el documento, entregado en La Moneda, se parte afirmando que “la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Red de Sitios de Memoria, organizaciones de Defensa y Promoción de Derechos Humanos y de la sociedad civil que al final del documento se individualizan, tenemos una profunda decepción de las expresiones que en forma reiterada ha realizado el señor Patricio Fernández Chadwick, encargado gubernamental de la conmemoración de los 50 años del golpe civil y militar, quien de manera muy liviana ha eludido condenar el Golpe de Estado sedicioso realizado por los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas y el Director General de Carabineros y que puso fin a la institucionalidad democrática del país el 11 de septiembre de 1973”.

Se añadió que “es un hecho indiscutible la ilegitimidad originaria de la dictadura civil militar cuando una Junta Militar, acompañada de civiles cómplices, se salió de los cauces constitucionales y democráticos, configurando un acto de usurpación del poder de forma ilegal, arrogándose el derecho de asumir el mando supremo de la nación”.

La solicitud de renuncia de Fernández siguió así:

“El señor Patricio Fernández Chadwick encargado de la conmemoración de estos alevosos hechos, no condena el golpe de Estado, restándole valor y desconociendo la relación de causa y efecto entre el golpe de estado y las violaciones a los derechos humanos, las que solo son explicables por el golpe militar. Es una muy mala señal que Patricio Fernández Chadwick, con el cargo que ostenta, no condene el golpe de estado y relativice ese acto fundacional de la criminalidad más brutal que partió el mismo 11 de septiembre de 1973.

“Repudiamos la mirada que ha quedado al descubierto con el silencio condenatorio del golpe militar del encargado gubernamental de conmemorar los 50 años del Golpe de Estado, el Nunca más no tiene significado si no se condena el golpe militar y la secuela de hechos criminales que se desarrollaron durante los 17 años de dictadura. Separar los crímenes de lesa humanidad del golpe de estado, es relativizar hechos que constituyen un agravio a la democracia, a la vida, la libertad y la dignidad humana.

“Por lo anterior, solicitamos al Presidente de la República de Chile, revoque el cargo de coordinador interministerial para la conmemoración de los 50 años del golpe al señor Patricio Fernández Chadwick y ponga en su lugar a una persona que presente un compromiso con la verdad histórica ineludible de estos actos y que sirva de motor en esta conmemoración de los 50 años del golpe civil y militar y que refleje con una verdad histórica el lema del gobierno que ha impulsado en este año, “Democracia es Memoria y Futuro”.

Esos argumentos, más la cantidad y características de quienes firmaron la solicitud, fue un balde agua fría y con repercusiones políticas que, de paso, generan un ruido de alta intensidad en el desarrollo de las actividades oficiales por los 50 años del golpe de Estado.

Además de quienes encabezan el documento, entre los firmantes están la Comisión Chilena de Derechos Humanos, agrupaciones de familiares de víctimas de la dictadura de una decena de regiones, la ANEF, la CUT, Centro de Salud Mental y Derechos Humanos (CINTRAS), comisiones de DDHH de los Colegios de Psicólogas y Psicólogos, de Enfermeras, Contadores y Antropólogas y Antropólogos, Comisión Ética Contra la Tortura, Comunidad Ecuménica Martin Luther King, Confederación Nacional de Trabajadores del Cobre, Consejos de Usuarios y Usuarias PRAIS de varias ciudades, Coordinadora Feminista 8M, Coordinadora No Más AFP, Coordinadora Víctimas y Familiares de Trauma Ocular, Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEPU), Corporación de Socorros Mutuos Bautista Van Schouwen Vasey, Fundación PIDEE, Mujeres por la Memoria y la Vida, Secretaría de Memorias y Derechos Humanos FECH, entre otras organizaciones.

Se sumaron diputadas y diputados

Pero las cosas no quedaron ahí. También un grupo de legisladoras y legisladores se sumó a la petición de que Patricio Fernández Chadwick renuncie o sea removido de sus funciones para la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado civil-militar.

La diputada Carmen Hertz expresó que “queremos manifestar nuestro profundo respaldo y adhesión a la petición de diversas organizaciones de derechos humanos, agrupaciones de víctimas de todo el país y confederaciones sindicales, y que han enviado al presidente de la República con el fin de remover a Patricio Fernández como coordinador de la conmemoración de los 50 años del Golpe”. La también abogada de derechos humanos sostuvo que “entendemos que quien desempeñe ese cargo tiene que ser una persona que, con toda claridad, sin ambigüedades y sin retractaciones posteriores, tenga claro que el golpe de Estado fue, es y será un crimen contra la humanidad, y que fue el crimen fundacional del terrorismo de Estado que la dictadura impuso en Chile durante 17 años”.

 

La parlamentaria Lorena Pizarro (PC) manifestó su preocupación ante la “gravedad” de que se relativice un golpe de Estado, cuestión que, a su juicio, ha hecho Fernández. “Nos parece en extremo grave que quien es responsable de esta coordinación no solo no haya hecho una propuesta como Estado en relación a una fecha de tanta importancia sino que, en sus declaraciones, en sus expresiones ante la prensa, más bien parece una persona que relativiza lo que significó el inicio de una dictadura cívico-militar, el golpe de Estado a un Gobierno democráticamente electo, lo que resulta impresentable”.

 

“No aceptamos la presencia de sujetos que creen cuando hablamos de violaciones a los derechos humanos se relativiza todo y finalmente todas las posiciones caben, porque cuando se acepta esa lógica lo que se acepta es el negacionismo, es la impunidad”, agregó la expresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desparecidos. 

 

El diputado socialista, Juan Santana, afirmó que el golpe de Estado se debe condenar “sin medias tintas”, y con las víctimas en el centro y no a los victimarios. “Patricio Fernández no puede seguir a cargo de esta conmemoración porque no se puede querer buscar un relato común con quienes justifican un golpe de Estado y las violaciones a los derechos humanos. Esto no es una política pública ni un programa de Gobierno que se pueda implementar en la medida de lo posible, acá se condena el Golpe cívico-militar sin medias tintas, y no vamos a permitir que se mancille nuestra memoria histórica. A las víctimas de violaciones a los derechos humanos y a los familiares de detenidos desaparecidos ya se le ha exigido mucho y la conmemoración de los 50 años los debe tener a ellos en el centro y no a los victimarios”.

 

“En ningún momento justificó el golpe”

El entrevistador de Patricio Fernández, Manuel Antonio Garretón,  afirmó, en medio de la polémica, que el periodista “en ningún momento justificó el golpe”. Expresó que “los errores de la UP existieron y no tienen nada que ver con el golpe militar. Usted no puede mirar al futuro si no condena el máximo crimen que se ha cometido en la historia de Chile, y los únicos responsables del crimen son quienes lo cometieron”.

El propio exdirector de The Clinic, puso en Twitter que “jamás he justificado el golpe. Muy por el contrario. Soy un convencido de que cuidar y defender la democracia es una tarea inclaudicable. Necesitamos escucharnos más”. Y exhortó a escuchar completa la entrevista que se le hizo.

En declaraciones a la prensa este día, sostuvo que “uno se ha dedicado buena parte de su vida a que sea justamente la verdad y la historia compartida lo que más se sepa, de manera que no sólo no soy un negacionista, sino que soy un activo corrector de eso”. Confesó que “he pensado de todo” y enfatizó que “uno está aquí para tratar de ayudar y que haya una conmemoración lo más inclusiva, amistosa, reflexiva y productiva posible. Todo lo que sea ser útil para eso, muy bien, y lo que sea inútil para eso, dificultoso para eso, que se solucione”.

Para algunos, esa declaración abrió la opción de una renuncia, pero hubo varias versiones extraoficiales en cuanto a que no está en carpeta de La Moneda adoptar esa decisión, al menos en estas horas.

La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, expresó que “la posición del Gobierno es una: en estos 50 años donde conmemoramos este fatídico hecho, el llamado obviamente es reflexionar, pero reflexionar en post de proteger y fortalecer nuestra democracia, porque cuando hablamos de memoria y cuando hablamos del pasado, hablamos también del presente y sobre todas las cosas del presente, porque la historia tiene que enseñarnos, tiene que ser un aprendizaje para cómo mejor convivimos y cómo defendemos las reglas del juego democrático hoy y a futuro”. Ante la consulta de si Patricio Fernández se equivocó y si el llamado también es para él, indicó que “también fue un llamado hacia él”.

Tensiones anteriores

No es la primera vez que desde las agrupaciones de familias de ejecutados políticos y detenidos desparecidos surge un reclamo en torno del ahora funcionario de Gobierno.

Hace unas semanas, en declaraciones al diario La Tercera, Alicia Lira, presidenta de la AFEP, declaró que en un encuentro para conocer el despliegue de actividades oficiales, “Patricio Fernández nos presentó una diapositiva con una idea que para nosotros fue un poco dura y burlesca. Ellos buscaban hacer del aniversario un día festivo, casi un festival o un show”. 

Aunque no se ha querido explicitar públicamente, extraoficialmente se sabe que hay aprensiones respecto a la gestión de Fernández en el seno de fundaciones, Sitios de Memoria, museos, entidades académicas, partidos políticos, cuestionando que le está imprimiendo al cincuentenario de la asonada golpista un relato retórico, exageradamente reflexivo, revisionista y excesivamente acotado a actividades artísticas y culturales, restando fuerza al auténtico significado del golpe de Estado, su carácter criminal y sangriento, sus efectos sobre el pueblo y sumándose al discurso de que todos los sectores deben conversar y atender las respectivas miradas.

“Le falta fuerza de memoria y de condena al relato del Gobierno” comentó un personero de una entidad de DDHH y muchos atribuyen eso a la mirada que tiene Patricio Fernández. Aunque en el mundo de DDHH y de izquierda tampoco hay mucha tranquilidad y coincidencia con lo que está haciendo el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, hasta el detalle de cuestionar “esa flor de conmemoración, que nadie entiende qué tiene que ver con un hecho trágico y duro en nuestra historia”, como comentó una dirigenta de DDHH. Lorena Pizarro enrostró al Ejecutivo el no tener un plan concreto para la conmemoración del golpe de Estado y llamó a que se presente lo antes posible algo al respecto.

Además, hay versiones de que la coordinación interministerial de los 50 años dejó de funcionar activamente, y que representantes de las agrupaciones de familiares de las víctimas han salido “muy decepcionadas” de algunas reuniones.

Pero en concreto, esta petición de renuncia del coordinador interministerial es la constatación más explícita y elocuente de diferencias fuertes que aparecen en el desarrollo de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.

Fuente: Equipo “El Siglo”. www.elsiglo.cl

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