ENTREVISTA A CAMILO MUÑOZ: Dirigente y fundador Memorial de Derechos Humanos de Curacaví.

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1.- ¿Qué rol tenía la ex Comisaría antes del Golpe Militar en la comuna (Curacaví)?

Era la comisaría, era la que mandaba toda la comuna y de ahí para el 73, el día 11 caímos cinco. Los primeros que caímos ahí. El mismo día once, a las cinco de la tarde, me sacaron de aquí a mi y cinco compañeros de la población. Fuimos los primeros que conocimos la Tenencia. La conocíamos mucho tiempo. Yo fui el que estuve más tiempo; los demás estaban una semana, diez días, quince días…yo estuve un mes ahí. Todo lo que pasó, desde septiembre a octubre. Fue dura la cosa.

Y esa foto que hay ahí, esa foto la sacó el finado Cabrera. Ese era el reportero nacional. Y ese era como nacional. Antes no existían rejas de fierro, había una tapia. Y (estábamos) sacándonos fotos, nosotros, encerrados adentro, sacándonos fotos encima. Decían: -déjenos, hombres. No estén leseando aquí. Como era nacional, no nos hacían nada, y más encima, andaba curado

Nos corrían los Carabineros y nos llevaban para adentro y, al entrar a la oficina adentro, saca el revólver, se le sale una bala y se nos escapa el Teniente. Fue tan malo, cómo decíamos nosotros. Entonces, nos pescaban y nos tomaban a palos a nosotros y nos ponían adentro. Nos arremangaban los pantalones con los brazos estirados, con los pacos detrás, con una macana en la espalda mirándonos a todo sol, a nosotros sin camisa.

2.- ¿Qué función cumplía la ex Comisaría en la violaciones a los DD.HH?

Haber…Lo que hicieron, es que, caímos todos los compañeros que éramos Allendistas. Éramos cientos de compañeros, estaba lleno adentro, ahí. Habían pacos en la noche, en el día, evitando que nosotros pudiéramos escapar, todos apilados sin zapatos. Había una rumba de cinturones y de zapatos, ahí en el calabozo. Se arrancaba, era morir. Entonces, estuvimos ahí como un mes. Un mes estuve ahí, estuve más que todos. Además, los que estábamos vivos nos llevaban. Los compañeros del Partido Comunista Pedro Morales- ¿lo conoce usted?- Fidel Oñate, y el chico Valenzuela. A los demás, los tiraron al Estadio Nacional, a otros a la isla Quiriquina. Me llevaron a mi a la Fiscalía Militar.-Cagué-, dije. El que entraba no salía más y me llevaron a mi. Me llevaron a declarar que es lo que habían hecho, si era mirista o lo que es lo que era. Por decirle, a uno lo trataban de terrorista, no nos decían compañeros, nos decían terroristas. Entonces vino y nos entrevistó un teniente con puros milicos ahí arriba en la Fiscalía Militar a firmar un papel. Luego dijeron, -léelo-. Lo leí el papel. –Y ándate ahora-. Allá abajo, estaba en el noveno piso arriba y me bajo abajo. Y me bajo del noveno piso abajo, en algún aparato que está abajo. Vengo de Alameda hasta abajo en donde salían los buses. Estuve más de una hora vitrineando y mirando para atrás. Y llegó ahí, al restaurant, donde nos juntamos los panificadores. Fui 44 años dirigente de los panificadores y una garzona que ahí estaba le pedí un sanguche. Salgo para afuera y me subo al bus. Vi atrás si había un hueón desconocido. No venía nadie. Si salgo de Las Rejas para allá. Cuando salí para allá, seguí porque ya estaba el toque de queda acá. Las micros llegaban y hacían la vuelta y se iban. Y pasó a la panadería. Por todo pasé yo. El único que pasó todo eso fui yo. Los otros estaban aquí no más. Fuimos los cuatro: Oñate, Pedro Morales y el profe. Estuvo tres años en la isla Quiriquina.

3.- ¿Qué imagen mostraba a la comunidad la Comisaría al pueblo?

Ellos se mostraban…eran nazis, ellos eran nazis. Ellos aquí dictaron la ley, eran como nazis, aquí.

O sea, si lo desobedecían, venía la represión.

Le pegaban altiro. Si usted le decía que no le sacaban el culetazo, lo mataban o se salvaba.

O sea, era un lugar que proyectaba temor, miedo.

Era temor, era tener a toda la gente atemorizada a todos los que estaban con Pinochet, todos pinochetistas, nada de allendistas. Era un lugar que proyectaba la imagen de la dictadura

Así era, era el poder de la Dictadura que no podía hacer nada usted. Y si lo ordenaba, tenía que morir. Y el que era dirigente encachado, tenía que amarrarse los pantalones. Bien me matan, o me salvo. Yo dije como una vez lo que tenía que decir, nada más

4.- ¿Cómo fue el proceso de recuperación de la Ex Comisaría? ¿Qué rol cumplió la comunidad en la recuperación del inmueble? Para recuperar la comisaría, fuimos tres compañeros. Estuvimos dos años peleando. Yo, con Gerardo y con otro que era panadero, el chico Manuel, estuvimos dos años peleando. ¿En qué año fue eso, más o menos?

¿Año? No me acuerdo. Estuvimos dos años peleando, agarramos los papeles. Me vine yo, estaba trabajando y estaba trabajando en Monterrey. Cuando llegó aquí el gallo, Gerardo, no haríamos ninguna cosa. Al otro día, dijo: -Ahora nos llevaba aquí y echaba todos los papeles y teníamos la tenencia nosotros-. El otro día, llegamos a la Comisaría con todos los papeles al día. Habían cacharros, tenían lleno de autos ahí. Tuvimos que sacarlo todo.

¿Los ayudó la gente?

Sí, nos ayudó la gente, los compañeros, el partido, los compañeros. Luego ahí formamos un comité de setenta y seis compañeros, que estuvimos presos ahí. Setenta y seis compañeros. A todos les sacamos la jubilación.

¿Gente de otras facciones, que no sea del Partido Socialista, ayudó?

Sí, ayudaron harto. Esos cooperaban poco, pero no cooperaban por temor. Tienen miedo y tienen temor. Yo no tengo miedo. Fuimos seis los que caímos ahí. Ahí estuve en la foto, fuimos seis los que caímos. Ahí estuve en la foto. Fuimos seis los que caímos. Y cuando voy para allá, digo: -esta es mi casa, porque es de todos-. Hay una directiva que nos representa, pero es mandatada por los compañeros. La directiva no se manda sola. Muy Presidente será, Tesorero, Secretario, mandados por la asamblea. Y una directiva dura diez años, sea política, sea sindical.

5.- ¿Cómo funcionan ustedes como Comité de DD.HH. en este recinto? ¿Cómo están organizados?

Nos reunimos regularmente los dirigentes. Antes nos juntábamos aquí (Casa de Cro. Camilo Muñoz)… (…) Y a todos esos compañeros, que hayan sido detenidos, era todo igual, porque fue detenido. Gallos de la Democracia Cristiana y gallos momios los metimos aquí. Mire que fuimos derechos, porque era ley. Después, si quieren agradecer, si no, no. El Jaime Cabrera era momio, pero sin embargo, también lo metimos aquí. Le pusimos billete. Le llegó la hora, era bueno pal pencazo. Lo atropellaron y así. Y los que quedamos vivos, somos pocos. Como cinco que quedamos vivos. Yo que paso todos los días acá. El Presidente es Gerardo, pero lo puse yo de Presidente. Gerardo estuvo preso en Santiago y yo estuve aquí. Yo soy de aquí.

6.- ¿Qué proyectos tienen para la comunidad? ¿Cómo se pretenden mostrar como memorial?

Nosotros aquí, a todos los compañeros, siendo de izquierda o no, son en mayoría, comunistas y socialistas los que caímos presos y si son Demócrata Cristianos y están con nosotros, bienvenidos sean.

¿Qué pretenden mostrar como memorial?

Lo que queremos mostrar, para ser la única tenencia que haya sido como… Estuvimos como dos años para pelearla. No sé si fue la Bachelet o fue Frei que nos entregaron la tenencia a nosotros. Luchamos harto y ahí mandamos nosotros. Nunca han venido a molestar, porque no haciendo ná, que nos van a hacernos, porque cualquier cosa de política…

O sea, ¿pueden reunirse para reuniones?

Para reuniones, para alguna manifestación, para el 11 de septiembre, hacemos un velatón. Ese año hubo más de 100 personas. Estuvo lleno ahí. Teníamos velitas toda la noche.

7.- ¿Qué percepciones tienen los visitantes al entrar en este lugar de memoria?

La impresión que le queda: ¡Cómo hicieron esto! ¿Quién lo hizo? Niños jóvenes de treinta y cuarenta años no se acuerdan, porque tienen cuarenta años ya. Tienen que tener cincuenta años para que se den cuenta, para esa fecha. Si tienen menos, no saben nada lo que les cuentan. Nosotros, siempre cuando converso, yo soy viejo. Yo conozco, usted ni nacía. Yo conozco de tú a tú a toda la gente. Y yo era Presidente de los campesinos sin tierra.

La gente cuando va a la comisaría y ve este lugar que levantaron ¿cómo los observan? (La comunidad de Curacaví que va a verlos).

Encuentran bonito de cómo se formó esto y quién lo hizo. Los que no saben.

¿Y se impactan con lo que ven?

Sí, pues. Aquí estoy yo que representa a todos los compañeros. Somos dieciocho los que quedamos aquí. La foto la sacamos el diez y seis de septiembre, cuando nos llevaron a matar a la Cuesta Barriga. A Willy Barrera, al Pato Cochino y a tantos más que nos llevaron allá y a mi primero, cuando estaba Echeñique (Guillermo Barros), el perro que murió, el padre de este otro hueón que está acá. Ese era el alcalde que había. Y llega con una lista. Y el primero que estaba en la lista era Camilo Muñoz. Eran milicos de Santiago y llegamos. Sacaron los tiros para afuera. A Camilo Muñoz. Y había una camioneta de Carafí- que era el alcalde que había aquí, que le entregó el puesto a Guillermo Barros, porque no fue capaz- y en esa camioneta azul cerrada y con antena, fue con una escalera y nos subieron arriba. El primero que estaba y el Sargento…El Sargento nombre, este…Era nuestro. Ellos hablaban de puras chuchas. Subimos arriba, allá. Dan vuelta la camioneta y parte. Nos mandaron a todos a Cuesta Barriga, como a las dos horas volvimos para acá y allí andaban todos drogados, porque así fue.

8.- ¿Qué mejoras le haría al memorial?

Nosotros lo que pensamos, bueno porque mucha gente hoy en día, la que no pasó esto no están ni ahí, ni ahí. Pero yo que pasé por todo eso y todos los que pasamos en ese tiempo y que estamos vivos, cuando caí preso. Treinta y Seis años tenía ahora. Tengo setenta y ocho años que estoy ya, y entonces que uno piensa:- queremos hacer una pila de cuestiones, esperando que salga la compañera Bachelet.

¿Se haría más fácil todo?

Se haría más fácil, porque este viejo conchesumadre (Piñera)-disculpando el garabato- cerró todas las weas a nosotros. Nos cerró.

¿Con esto podrían postular a proyectos que dependan del gobierno de turno?

Justo, y ahora que esperamos a Bachelet, sabemos que nos va a pasar un billete para los proyectos que tenemos hecho si sale ella. El domingo la sacamos, se lo vamos a dar. Nosotros somos campesinos. Yo trabajé 46 años en la panadería. Yo aprendí toda la pega. Siempre arrendaba tierras. Conozco a todos esos viejos. Están todos muertos. De ahí para allá, está Manuel Yáñez, estaba el “Gringuito”. Conozco a todos, a todos esos si están muertos o vivos. Han muerto casi todos y la mayor parte han vendido las parcelas. Como se les ocurre vender una parcela. Vender una tierra que no les costó nada. Les costó a los dirigentes luchar por eso. Cuando esa tierra, si no eran ni sabían trabajarla (de mayo a mayo) con el arriendo viven. La venden. Eso es lo que tenían que hacer. Yo luché, porque quería tierras, porque en la casa de nosotros éramos seis hombres en la casa y mi padre siete. (El Manuel y el Negro, los dos están muertos). Y el Choro lo echaron para afuera, porque decirle comunista a otro, puta que dolía.

9.- ¿Qué opina de la comunidad acá presente? (Curacaví).

Lo que falta aquí, que el gobierno que venga a todos estos niños que van a la Escuela, los que van a mandar mañana -nosotros estamos jodidos- todo lo tuvimos que hacer…Lo que vamos a trabajar mañana, que tengan su buena escuela, que le hagan una escuela buena en Curacaví, que trabajen y estudien, para que no sean lo que fuimos nosotros como brutos para trabajar. Son, porque ese tiempo trabajaba el puro patrón y el ministro, nadie más. No mandaba nadie más.

Esperan que Curacaví no repita eso

Que Curacaví, no tan solo Curacaví sino que en todo Chile, que se repita esto. Que haya gente, que haya compañeros que luchen, como usted me está entrevistando a mí. Que haya compañeros que luchen. Uno les da una opinión-que está hablando weas- Yo hice todo esto. Yo estoy solo.

¿De cambiar la imagen?

De un cambio de imagen. Que no vuelvan a ocurrir estos errores, estos problemas. Entonces, eso lo que estamos luchando, lo que luchamos nosotros. Ustedes lo veíamos. Muchas veces veíamos con un portamaletas, un porta documentos, todos conversan con uno, bueno ¿por qué no conversan con uno? No sé qué idea tendrán. La idea de uno es muy distinta, porque es la verdad, porque le estoy diciendo que es la verdad. Yo quiero yo, que usted, si tiene buena cabeza y va a ser buena persona, sea derecho con toda la gente, porque la plata, puta que es bonita, porque si el rico lo ve que es inteligente, le pescan el billete y le dicen: -! ¡Toma, hombre! Acá te arreglamos nosotros y déjate de esta cuestión. Sigue con nosotros-. Y el que se tienta, saca la plata. –Déjemela aquí, no más-. Amigos seremos, pero lucho por mi clase y mi clase es la gente que está luchando por ellos, digo yo. Yo con los patrones, de aquí, cuando organizábamos a la gente, éramos ya a camino. Cuando nuestro compañero no sea capaz de trabajar allá adentro, entonces le vamos a decir nosotros: -Este no sirve. Pero nosotros, ¡Ya, compañero!, usted no sabe aquí. Hágalo así, tome la masa así, hasta que prende y después va a ser un profesional y quién va a ganar plata, plata usted, no.- ¿Ve? Y el fundo es igual. Cuando ellos sembraban los ricos, sembraban en Cerrillos. Bustamante cosechaba lo que quería y nosotros que cosechábamos, no teníamos ni una weá. Andábamos todos con chacallas, día domingo nos poníamos los zapatos y cierto, no me da vergüenza decirlo, porque era así. Nove, era así.

10.- A reflexión personal ¿Qué legado deja la Comisaría y el Comité de Derechos Humanos deja para la historia?

Eso va a quedar para la historia, porque me muero yo o los que estamos, pero tenemos nietos y esos nietos están reconocidos, porque las hijas mías están todas reconocidas, están todas reconocidas, en respeto a los Derechos Humanos. Tienen su carné, tiene todo. Muero yo, ellas llegan allá y el dirigente las conoce.- ¿Estas chiquillas que vienen a hueviar aquí?- Yo soy hijo de Camilo Muñoz. Yo soy dueño de esto aquí también. Soy socio aquí. Aquí tengo mi carné. El carné que lo tengo yo… Y de todos los hijos, tenemos ese carné, de este, el PRAIS. Con ese carné, usted, le atienden lo que tengan. Lo hacen todo y no paga ni un cinco. Va al hospital, le muestran la libreta y todo esto, lo miran y: -Está con su tarjeta.- Le pasan su tarjeta y le dicen:- El PRAIS. Yo que la tengo hace más de cuarenta años y aquí se la saqué yo, a todos los compañeros que tienen esa tarjeta, la tarjeta PRAIS, porque los que caímos, caímos presos. Tenemos familia y toda la familia está puesta ahí. Hay harta gente. Así la tarjeta PRAIS. De quién ve, es la sacarla aquí. Ahora ya no. El que se le pierde el carnet, está el Carnet de Identidad, reclama y va al Salvador Allende a renovarlo. Llega allá y dice:- Se me perdió la tarjeta-.

Esta entrevista fue realizada en el marco de la Tesina para la obtención del Diplomado de “Patrimonio, Comunidad y Cultura Local”, de la Universidad de Santiago de Chile, en los meses de noviembre y diciembre del 2013, por Víctor Gálvez Valladares, Profesor en Historia y Geografía, UMCE.

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