El Cuasimodo es una hermosa fiesta religiosa, cuyo principal objetivo es que el párroco de la ciudad o pueblo, pueda entregar la bendición a los enfermos más graves, que no pueden salir de sus casas. Por este motivo, las calles principales se llenan de jinetes y de carretelas que cargan con el grupo familiar y que corren sobre sus caballos acompañando al cura en esta piadosa misión. Todos visten sus mejores trajes de huaso y el infaltable pañuelo blanco en la cabeza y mantienen engalanado el caballo y decorada la carreta con banderas amarillas con blanco, chilenas y miles de flores.
Es una hermosa fiesta, sí, pero sería más justo y un gran alivio para los que la observamos, saber a ciencia cierta que los caballos que son usados en el Cuasimodo están bien cuidados y que su tamaño es proporcional al peso que reciben. Han cambiado los tiempos, hoy en día existe una mayor preocupación por el trato a los animales y la tenencia responsable de ellos. Cuasimodo nos parece una llamativa y tradicional fiesta religiosa que no debe perderse, pero nos dejaría más tranquilos saber que alguien controló el estado de los animales antes de la procesión, si es que se les alimenta e hidrata durante el recorrido y si es que cuando termina todo y todos se marchan a sus casas, se les da la posibilidad de tener el merecido descanso. Si es así, ¡VIVA CRISTO REY¡
