El ex mandamás, timón pragmático-doctrinario, autor de la Ley de Pesca, paladín de los acuerdos, ex Senador por la UDI, presidente de la misma, ex candidato presidencial y ex ministro de economía, se encuentra a la espera de ser formalizado por cohecho y delitos tributarios: Pablo Longueira, se encuentra en el ojo del huracán y muy probablemente vaya a jugar a las cartas con el senador en ejercicio de la UDI, Jaime Orpis en la “Capitán Yaber” durante el día, luego que la Fiscalía solicitara “arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional” como medidas cautelares. Sin embargo los demás querellantes solicitaron “arresto domiciliario total”.
Según consigna el portal online del Grupo Copesa, La Tercera, “El fiscal Pablo Gómez detalló que hasta 2013, Longueira solicitó y recibió de Contesse un monto total $681.888.887, por la vía de donaciones y boletas ideológicamente falsas emitidas por terceros -cercanos a al ex parlamentario- y con el fin de financiar su actividad política a las fundaciones que presidía, Fundación Chile Justo y Fundación Web.
La formalización aun se lleva a cabo y el abogado Daza dice que la minera no metálica más importante del mundo «coimeó» a Longueira.
Los nexos con Curacavi
Territorialmente hablando, para el entonces candidato presidencial Longueira, salido recién del ministerio de economía del gobierno del ex presidente Sebastian Piñera, Curacaví tenía importancia y ella radicaba en que la votación dura del “barrismo” (todos quienes votan por cualquier representante de la familia Barros que postule a un cargo de elección popular en Curacaví) llegara a niveles más que óptimos y estos se pudieran traspasar a las elecciones presidenciales del 2012. Además, este es un sector de familias: los Barros, los Coloma y el mismísimo ex presidente Piñera tienen grados de parentesco.
El entonces operador del candidato a senador Pablo Zalaquet, también salpicado por los aportes indebidos, concejal Marco Antonio Guzmán era el “pagador” de los militantes pagados de la UDI encargados de realizar la agitación política.
El volantín de plomo
Lo que antes era una foto segura, bien financiada, hoy se convierte en un volantin de plomo: no hay viento que lo pueda elevar. Desprestigiados por ellos mismo y su modelo-bisagra para dejarse financiar, el presente de los candidatos UDI, ahora sin la billetera abierta, se encuentra en una crisis previa al colapso.
El caso más claro es el del alcalde por Curacavi Juan Pablo Barros que según información aparecida en CIPER y el SERVEL, repartió camisetas como mecanismo de campaña y obtuvo la no menor cifra de 8 millones de pesos en aportes reservados.
Ganar por ganar.
En realidad, poco importaría la manera en cómo el alcalde Juan Pablo Barros Basso cimentó su aplastante victoria contra en pésimo candidato de la entonces Concertación Leonardo Bravo, manchado desde un inicio por acusaciones en Contraloría respecto de probidad, si hubiese tenido un plan de desarrollo para la comuna. Pero no hubo nada de eso tampoco y hoy quedan esas fotos que ojalá no se hubiesen sacado.
Porque no hablas sobre este gobierno socialista más hacia el lado Comunista.y la Sra presidente Bachelet y su familia y colaboradores también LADRONES?.
Porque justo en período eleccionario se empiezan a tirar mierda?
Ojalá este pueblo no caiga en la toxicidades de la izquierda porque sus discursos son falacias.
Los políticos todos, solo dividen para lograr gobernar y gobiernan para quedarse con el dinero que aportamos pagando impuestos. Este gobierno ha sido un asco: Corrupción, mentiras, engaño y un sin fin de malas prácticas y cosas. Por el lado local el alcalde es un asco también. Joven que fue elegido por pena, por la nostalgia de haber perdido a su padre. Éste joven es un déspota, cínico, mentiroso, quien utiliza los medios de comunicación para desprestigiar a personas, no me importa si es homosexual como dicen, lo peligroso es que sea un maricón en su forma de actuar. Creo que la gente debe mirar con los ojos y oír con los oídos. Todos opinan sobre la opinión ajena y nadie repara en que esto es un gran engaño. Los políticos solo vienen por el dinero de nuestros impuestos. Barros no se por qué cosa viene, el pueblo sigue estancado y ahora la oportunidad que Barros tiene es de culpar al gobierno, antes en el de Piñera no hubo mejoras en Curacaví, pero hubo más promoción de pequeñas cosas. Ojalá existiera un real cambio, Galdames es lo menos malo, y aunque fuera electo, seguirá mirando a Barros como su patrón, esto ya se nota en los concejos, solo es capaz de ladrar a través de la radio.