Una cafetería de Londres ofrecerá café con final feliz

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La manera en que los avances tecnológicos son capturados para ser usados en distintos ámbitos de la vida, tiene larga data y ha permitido cambios importantes en la vida de esta especie humana. La rueda es un ejemplo de ello. Otro muchos, sobran.

La imagen, según manifestaciones del arte primitivo encontrado al interior de cuevas y la posterior evidencia arqueológica de antiguas culturas sumerias, indus, etc ha encontrado especial satisfacción en la raza humana al retratar sexo explícito. Luego, la literatura daría más y mejor detalle al respecto. Al día de hoy, tras los meganegocios de la industria armamentista, farmacuética, drogas ilícitas, se encuentra la pornográfica.

Emprendimiento británico

El empresario proveniente del Reino Unido, Bradley Charvet se hizo una sencilla pregunta: «¿Qué mejor para empezar el día que un buen café y una felación?». No respondió su duda, pero anunció la próxima inauguración en Londres del «Fellatio Cafe», atendido por personas para labores usuales, tal vez, indicar los precios, decir dónde esta el WC, rellenar las cefeteras y otros. Para las felaciones, sin embargo, Bradley usará robots con perfecta forma humana, basado en las dimensiones femeninas. No se entrega información si proximamente abrirá el «Connilingus Cafe», si bien, deberá primero sondear asuntos ligados a la marca porque ya existe algo similar en la localidad inlgesa de Wolverhampton. 

Charvet ofreció una entrevista en el medio inglés The Mirror para promocionar su negocio, donde además de destacar la posibilidad simultánea de «beber café mientras se le practica una felación» al cliente, adelantó que ara finales de año abrirá una sucursal similar en Suiza. La diferencia radicará en los precios pues en el país helvático no habrán robots, pues allí no existe restricción al estar legalizada la prostitución.

Opiniones comunales

Consultadas algunos miembros de la Mesa de Equidad y Género Curacaví, indicaron que «excentricidades de ese tipo en nada ayudan a posicionar los temas de género, uno de los cuales es, dado su importancia, la violencia que el hombre ejerce contra la mujer, llegando al femicidio». También expresaron que «si una sociedad quiere prohibir la prostitución y otro no, ello solo nos leva a mirar las cosas del mismo modo: considerar a otro ser humano como objeto sexual». «Tenemos que también ver las  tradiciones culturales, las que cambian, pero a nuestro juicio, sin perder el lado lßudico y de experimentación que tienen las personas. A nosotros nos parece que en Chile aun falta mucho por avanzar en temas de relaciones sexuales, satisfacción erótica, etc, antes de avivar estos emprendimientos.

Fellatio Cafe

Disfrutar simultáneamente de un café y de una felación practicada por un robot de apariencia humana será pronto posible en Londres, donde el empresario Bradley Charvet planea abrir el primer Fellatio Cafe del Reino Unido, informa ‘The Mirror’. A finales de año Charvet inaugurará un establecimiento similar en Ginebra, Suiza, con la diferencia de que allí el servicio será ofrecido por prostitutas reales y no por androides. El motivo es que la prostitución es ilegal en el Reino Unido, mientras que en el país de los Alpes es lícita, aunque sometida a una estricta regulación. 

Una sesión de sexo oral de 15 minutos, acompañada de un expreso en el Fellatio Cafe de la capital británica costará 60 libras esterlinas, o 78 dólares estadounidenses. Los clientes que además de sed de sexo tengan hambre de dulce podrán pedir cruasanes, galletas o madalenas como complemento para el café. Aunque decidir cuál de los servicios del Fellatio Cafe es el principal y cuál el complemento dependerá de las prioridades de cada uno.

Sobre estos servicios, Charvet ha señalado que «los robots sexuales siempre complacerán, y podrán mejorar sus técnicas porque serán programados para atender a las necesidades de cada cliente en concreto». El café pondrá a disposición de los clientes ocho robots que les atenderán vestidos con un uniforme a elegir entre cuatro: policía, enfermera, estudiante o secretaria.

El emprendedor cree que su cafetería se convertirá en un centro de actividad social. «¿Qué puede ser mejor que reunirse con tus amigos para tomar un café mientras disfrutas de sexo oral con un robot?», se pregunta el empresario.

Fuente: RT

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