Hace pocos días titulé una nota como «Un país en peligro de extinción» y daba cuenta de una opinión escrita por su autor, respecto de cómo van las cosas en Alemania. En aquella ocasión, dejé en el anonimato a la persona. Creo, ya no hace falta; se trata del cantautor chileno Oscar Andrade, poseedor de una personalidad fuerte y eso, no es sorpresa. El autor de temas que marcaron una época como La Tregua tuvo un remake en la televisión chilena a la mitad de la era concertacionista y mostró aun factura técnica y emotiva en la interpretación de su obra. Radicado ya desde hace más de 20 años en Alemania, se las arregla para sobrevivir como lo hacemos muchos extranjeros en este país que, en palabras de Loredana, una joven alemana a quien conozco: sin extranjeros, Alemania no es posible.
Hoy, con una tensión en la política interna (vieja por lo demás) a causa del conflicto en Oriente Medio y la consiguiente entrada de refugiados, la escena política alemana ve renacer a un nuevo refunfuñeo fascista advertible en AfD (Alternativa para Alemania), ganadores de las últimas contiendas electorales, en distintos estados federales.
Oscar Andrade, pareciera, ha tenido tiempo y oportunidad para profundizar en su cosmovisión del mundo y furibundo, apuesta por una revisión histórica respecto de Adolfo Hitler. También opina otras tonteras (no encuentro otro término más gentil) que, a mi juicio, tienen un peligro intrínseco.
Oscar Andrade se puso racista y tal vez desvergonzado. No deja de insistir en aquello desde su muro en la red social Facebook y lo hace a toda desfachatez. Es lo que produce su sinapsis cerebral. Advertimos, sus observación no tienen patas y menos cabeza; se caen cuesta abajo por su propia superficialidad y solo puede ser producto de una mente desquiciada, renegada, sin asidero científico ni moral. Detenerse a publicar ejemplos y argumentos que descalifican esta apreciación, creo es una pérdida de tiempo y no vale el más pequeño esfuerzo. Pero si ustedes se animan, el espacio queda abierto. Yo por mi parte, me limito a dejar abierto el debate y advertir: el mayor problema no radica tanto en sus contenidos superfluos, más bien en el hecho que el susodicho personaje, -a quien corresponde esta apología del racismo más severo que me ha tocado observar en mi estadía en Alemania- supera con creces la apología racista del más declarado nazi alemán. El hecho que sea un personaje chileno, que tiene miles de admiradores, le hacen venia y adulan, lo hace aún más, -por decir lo menos- patético.
He aquí la segunda tirada:
“Si no es por los blancos todavía andaríamos a tracción animal. No tendríamos electricidad. Todavía andaríamos pegados a la tierra ni menos habríamos salido al espacio. Son inventivos, audaces, bellos, coloridos y proporcionados hasta la perfección en los más puros. Y la proporción humana no es solo una cuestión de belleza, como lo demuestra la proporción áurea o el Numero de Dios, sino una cuestión de eficacia en el funcionamiento. En música me enseñaron la economía del movimiento al ejecutar un instrumento musical, y esta raza entre la que convivo lo cumple plenamente y con elegancia en su funcionamiento al desplazarse y moverse. Me he detenido a observar la diferencia entre un trabajador de la media de los extranjeros que habemos en Alemania y un alemán al colocar los ladrillo de un muro, y mientras los movimientos de una figura menos proporcionada tiene que encluquillarse, pararse, agacharse, inclinarse e incluso desplazarse para poner lo ladrillos en un diámetro de tres metros, el alemán mejor proporcionado se posa con suavidad controlada sobre sus rodillas en un punto desde el cual pone los ladrillos con mucho menos esfuerzo en el mismo alcance de tres metros de diámetros sin moverse del mismo punto. Eso es economía en el movimiento. Su arquitectura señorial, clásica y poderosa como los castillos y palacios es proporcional a su capacidad física en intelectual y no es ostentosa sino que representa la naturalidad de sus posibilidades. Ellos son así. Son ágiles, virtuosos y temerarios de gran carácter porque tienen el tono muscular fibroso combinado con la proporción y la inteligencia lo que les da gran fuerza y mayor seguridad. De hecho si observan bien, casi el 98% de los deportes de riesgo o Xtrem lo practican blancos. Y sus capacidades motoras y poder de concentración son admirables. No es raro ver a algún alemán haciendo acrobacias en su moto de gran cilindraje en una rueda sin inmutarse, y luego de un buen trecho bajar maestramente y con suavidad hacer una figura y perderse por el centro de Frankfurt por ejemplo. El poder sicológico que tienen con las maquinas es digno de observación. Son como parte de ellos naturalmente porque ellos las inventan y las hacen. Y son normalmente discretos al usarlas sin embargo. Por lo contrario, un turco con un BMW no puede mas que ostentar porque es algo que le es ajeno, ya que es víctima de un pensamiento que no lo ha vislumbrado, inventado ni producido. Creadores de los más altos pensamientos filosóficos y humanistas. Creadores del Romanticismo adoran lo sensible y bello con devoción. No obstante una de las palabras mas pronunciada por los alemanes es “shön” que quiere decir; bello o hermoso. He visto niños de 4, 5 y 7 años concentrados y conmovidos todo un concierto de chelo y piano de Johann Sebastian Bach, sin inquietarse ni aburrirse en ningún momento. Sus casitas blancas y bien tenidas con sus jardines casi de cuentos infantiles demuestra la pureza de espíritu del pueblo alemán Son cultos y amantes reales de la cultura. Por lo mismo es una real pena que hayan bajado oficialmente el nivel de educación alemán para adaptarlo al intelecto mas bajo de los extranjeros con que los invaden y destruyen. Hoy nadie queda repitiendo en la educación alemana. Lo cual es un crimen y un sabotaje a su cultura. Para ellos nada es imposible. Sin embargo son humildes y no ocupan lugar en la atmósfera de un lugar o de una sala ni buscan ganar ni sobresalir en una conversación. Odian al arrogante. Son honestos hasta lo incomprensible. Por lo mismo que no encaja todos eso con las características del pueblo alemán que nos ha hecho creer el pueblo de su antítesis con su horrible propaganda de mentalidad hebrea. Por todas estas características de la naturaleza aria, la raza constructora. Es la raza sin la cual estaríamos en otra etapa mas atrasada de nuestra existencia como humanidad indudablemente. Pero vivimos en un tiempo oscuro de valores invertidos, donde alabar el defecto, la enfermedad, el vicio, el crimen y la perversión es lo correcto. Pero reconocer lo bueno y al excelencia es criticado y en muchos casos hasta condenado”.
Pobre tipo… involución total..