Mi enfermedad y yo

Aqui comienza mi historia. Mi nombre es Ermerlinda Robledo Lira, tengo 84 años de edad y siempre he vivido acá en Curacaví, donde nací, crecí y forme mi familia.

Toda mi vida me he caracterizado por ser una mujer luchadora, amante de mi campo y de mis animales. Muy joven quede viuda, con un hijo menor de edad. No fue facil seguir adelante, tuve que luchar y esforzarme el doble con mi hijo Vicente. Muchas veces realice el papel de hombre para trabajar la tierra, tenia que preocuparme de los animales y coordinar que los llevaran a la cordillera, mi hijo tuvo que asumir un rol no acorde con su infancia y madurar rápidamente ya que la vida del campo, no es facil y de mucho esfuerzo. Cometí errores como madre, creo, al dar prioridad a la vida del campo ya que esa tierra y los animales que teníamos, nos daban el sustento para poder vivir. Fue una etapa de nuestra vida dolorosa, pero saltamos todos los obstáculos que se nos cruzaban en el camino. La vida del campo tiene esa combinación apreciada con el tiempo, donde la dureza de un amanecer y la hermosura del ocaso, conviven y yo, sencillamente, me siento orgullosa de pertenecer acá. Con el correr de los años llego a mi vida mi primer y único nieto: Manolo Morales, mi luz y mi vida. Hace un par de meses nació mi primer biznieto, y no saben ustedes cómo quisiera poder tomarlo en brazos, acariciarlo y disfrutarlo, pero esta enfermedad me lo impide.

Me he caracterizado por ser una mujer sociable y risueña. Pertenecí al grupo del adulto mayor, con quienes conocí otros lugares y gente nueva. Me gustaría poder volver a recorrer lugares junto a mis amistades. Es que, disfrutar de las circunstancias, las personas, los lugares es algo he aprendido y al día de hoy, me parece eso es un deber nuestro en la vida, la misma me tenía preparado algo muy doloroso. Sufrí un accidente cerebrovascular hemorrágico. Desde hace tres meses me encuentro postrada en cama, me alimento por sonda conectada al estomago y ya no puedo ser la mujer de antes: independiente y luchadora. Ahora dependo de mi familia y mi hijo. Esta nueva etapa, por la cual pasa mi vida, me sorprendió y nos pillo, como familia, mal parados..

A mis vecinos, amistades y a toda la gente que me conoce les quiero solicitar apoyo para el día 8 de septiembre, a las 19 horas a una Lota que se realizará a mi beneficio, en la sede vecinal del Sector Las Rosas. Los espero como la mañana espera el vapor de la tierra mientras los gallos aun cacarean el anuncio del día.