Desde finales de enero de este año la legislación chilena cuenta con una nueva norma legal, la Ley 21202, que modifica diversos cuerpos legales con el objetivo de proteger los humedales urbanos.
Desde una dinámica ecosistémica, los humedales resultan vitales para la supervivencia humana, ya que son uno de los entornos más productivos existentes, y son cunas de diversidad biológica, fuentes de agua y productividad primaria de importancia primordial para la subsistencia de innumerables especies vegetales y animales.
La ley entrega un cuerpo más dúctil y participativo a la hora de salvaguardar a los humedales urbanos, muy desprotegidos ante uno de sus más temibles depredadores: las inmobiliarias.
Sin embargo, es un cuerpo legal tendiente a salvaguardar solo a los humedales dentro de un casco urbano o en los límites internos de un plan regulador urbano. La comunidad científica-académica y organizaciones ambientalistas la consideran insuficiente, pero es un primer paso.
Y, se trataría de un primer paso innovador ya que entrega a los municipios la facultad de elevar a la autoridad pertinente, un resguardo legal de protección que otorga un rango de 6 meses para resolver, quedando paralizadas de inmediato posibles obras de construcción. Y más innovador aun pues las organizaciones sociales también pueden accionar una denuncia, a través de sus respectivos municipios.Ese es el primer paso.
Pero los humedales urbanos son porcentualmente, una minoría. Quedan fuera los humedales donde hay presencia de empresas mineras, los que descansan en una frágil normativa legal.
En la región metropolitana de las cerca de 13000 hectáreas inventariadas como humedales, solo un 10% tiene el rango de urbano.
Sin embargo, esta ley debe ser vista como un avance en materia medioambiental, pues establece una herramienta para iniciar un proceso de protección de estas fuentes de vida. Esperamos que estas iniciativas puedas profundizarse con ocasión del proceso constituyente. La nueva constitución debe hacerse cargo de los problemas del siglo XXI, entre ellos, contener y superar la crisis hídrica que atraviesa nuestra región y el planeta.
