Soy Rodolfo Navarrete Peña, tengo 33 años y nací en la comuna de San Joaquín. Allí crecí y viví mi infancia junto a mis padres y hermanos. Soy el menor de 3 hijos y también, ‘el regalón de la familia’.
Mis abuelos eran personas de esfuerzo. Crecimos al alero de la planta de Soprole y de la Cristalería Chile. Mi padre fue el primer profesional de su familia y gracias a su esfuerzo y a la buena crianza que nos entregó mi madre, al día de hoy soy abogado y candidato a concejal por la comuna de Curacaví.
A esta comuna llegué hace casi 7 años. Por mi manera de ser, no me ha costado hacer de éste mi nuevo hogar: traje a vivir conmigo a mi familia y juntos nos hemos relacionando con vecinos y vecinas de todos los sectores. Nos consideramos una familia alegre, siempre dispuesta a tender una mano a quien lo necesita.
Gracias a mi profesión he podido ayudar a muchas personas. Tengo un vínculo con la comunidad muy fuerte y también he estado siempre trabajando codo a codo con los trabajadores y trabajadoras; pero también con los empresarios de la comuna. Me considero una persona que sabe escuchar, abierta al diálogo, capaz de generar consensos, y también que logra empatizar con los distintos puntos de vistas que tengan las personas. El consenso no solo como un lugar para estar de acuerdo. Yo entiendo el consenso como punto de partida para la acción.
A mi esposa y a mi nos gustaría, ver a nuestros hijos crecer y desarrollarse en Curacavi y nuestro objetivo como padres es: ellos tengan buenos recuerdos por el resto de sus vidas, al aire libre, en contacto con la naturaleza, los animales, con ellos mismos. Tal vez este sea el lugar más parecido a la copia feliz del Edén. Si es así, no la dejemos a la suerte del viento. Trabajemos todos por hacer de este lugar, un lugar de vecinos y vecinas, donde podemos ser tan distintos como diferentes, incluso, opinar sobre religiones y políticas, equipos de futbol preferidos y al final de la tarde, todos podemos compartir o una cerveza o un jugo, incluso un mate y no pasa nada.
Me gustan los animales: los gatos no tanto, pero igual tenemos 3. También tenemos una perrita, “la negra Ester”, y varias gallinas: La Pepa, la Blanquita, la Mamita, la Cazuelita y la Mapuche. Tratamos de tener una relación sana con el medio ambiente. Nosotros les damos comida y ellas nos entregan huevitos. Es una relación maravillosa que nos permite reciclar los desechos orgánicos y tener alimentos de gran calidad en nuestro hogar.
De joven o más joven, estuve muy involucrado en el mundo del fútbol amateur. Participé en varios equipos amateur como entrenador y como dirigente. En la actualidad entre el trabajo y mi familia sólo me queda tiempo para ver a mi querido Colo Colo, un equipo, llevo en el corazón y en los huesos y quienes llevan a otros equipos de igual manera, saben a qué me refiero: es esa pasión nunca deja de existir.
Me gusta bastante el contacto con la naturaleza. Con mis hijos pasamos bastante tiempo en los cerros, ríos y en la playa cuando se puede. También nos gusta mucho andar en bicicleta. Creo que es un modo de transporte súper noble y que también se ve mucho aquí en la comuna. Eso es algo se puede potenciar con más ciclovías y veredas o bermas para que las personas puedan caminar en una especia de convivencia vial.
A modo de comentario, les cuento que además de mi profesión de abogado, tengo estudios en quiropraxia y medicina tradicional china: estudié varios años en Argentina, país al que me fui a vivir cuando cumplí 18 años. En la actualidad no ejerzo ninguna de ellas pero son conocimientos que considero importantes en la formación de un ser humano, por ejemplo, la respiración pausada, lenta, la temperatura adecuada para beber agua, por solo nombras algunas.
Otra faceta que exploté durante mis años mozos fue la música y las artes escénicas. Más de alguna vez he estado en escenarios tocando guitarra o cantando. Soy un melómano: me encanta la buena música e intento inculcarles a mis hijos el gusto por ella. Y cuando canto, según yo bien, vivo las letras y siento los acordes de una manera muy personal.
También soy amigo de la buena mesa: me gusta pasar el tiempo con mi familia y amigos haciendo un asado, guitarreando, compartiendo y riendo. Soy un tipo sencillo, amigo de sus amigos y muy familiero. Me encanta que en Curacaví se da la convivencia entre vecinos, amigos y familia y quiero trabajar por construir una mejor comuna para tus hijos y mis hijos. Esa es una pega, que si nos da sentido a todos y todas.
Hoy soy candidato a concejal. Dar y recibir es para mi una condición de convivencia, un pacto muy humano con uno mismo. Un desafío para no perder el rumbo. En el subpacto Por Chile, Seguimos A-251 llevamos eso también en el corazón y los huesos; esa es nuestra camiseta colectiva. Los vecinos y vecinas ya me conocen, lo saben. Quienes aun no, de mi parte, totalmente abierto a que me conozcan. Soy de los que piensan, cuando uno da la palabra, pone en práctica el honor que llevamos dentro, no para sentirse contento con uno mismo, sino más bien, para construir un tipo de confianza vecinal nos permita sentirnos seguros. Ese es mi desafío para llegar al Concejo Municipal junto a la candidata a alcaldesa, Dra. Ariadne Conte, pacto Contigo Chile Mejor H-50. Por qué con ella?. Porque ambos entendemos, el honor en la palabra empeñada es la base para conseguir resultados. Los invito a que me evalúen. Saludos vecinales para todos y todas.
